Pálida luz en las colinas - Kazuo Ishiguro

[ratonB]

Terminada. No tiene la originalidad de otros ishiguros, sobre todo en la recta final, pero se lee con el mismo interés. Es una historia muy tristona con un final

abierto que te deja con cara de tont@

El estar ambientada en parte en el Japón de la posguerra, entre un mundo que desaparece y otro que renace con la sombra del desastre de Nagasaki de fondo, la hace mucho más triste aún.

@IrisCornegie me he acordado de tí. Al leer siempre me he imaginado a los personajes como los de esos dibujos de manga. Igual te gustaba.

[IrisCornegie]

Gracias por acordarte de mí, pero no sé, después de ver la peli de "Nunca me abandones" le cogí miedo a este autor

[isuhefu]

Voy por el capítulo 6 de la primera parte (casi el 50%) y me está gustando. Incluso podría decir que estoy disfrutando respecto al "mal trago" que ha supuesto mi lectura anterior de otro autor.

Me gustan los cambios de contexto que hace Ishiguro: Japón poco después de finalizar la II GM, UK un par de décadas después. Me resulta atractivo cómo Ishiguro "cuenta sin contar": sin previo aviso describe una situación que luego va explicando o lo que hace imaginar al lector que ha ocurrido mediante esos cambios de contexto.

De nuevo, trata el tema de la memoria/el olvido/el recuerdo pero no me resulta repetitivo ni aburrido. Otros grandes escritores repiten temática y no pasa nada: Faulkner (racismo, incesto, etc.), Vargas Llosa (indígenas, violencia, etc.), García Márquez (personajes con poder, cargos del ejército, etc.).

Sigo leyendo y disfrutando.

[isuhefu]

Lectura finalizada.

Otra gran novela de Ishiguro, la primera de su carrera.

Al igual que en la segunda, el narrador (en Pálida... es narradora) es la protagonista y da forma a la novela mediante recuerdos (Japón, años 60) y la descripción de su presente (UK, años 80); apostaría a que incluye numerosas referencias autobiográficas.

Si bien la narración es pausada, contiene momentos de alta tensión emocional, personajes y situaciones inquietantes, incluso algunos macabros y con cierto terror. Pero todo ello con una gran sutileza.

Uno de los puntos fuertes, por extraño que parezca, es lo que en la novela no se dice pero que lleva al lector a deducir o imaginar.

Tiene numerosos detalles. Por citar 3 que me han gustado:

el símil entre una partida de ajedrez y la vida; los ruidos que oye en la habitación de su hija fallecida y su casi decisión de vender la casa; la aparente confusión de recuerdos sobre las 2 veces que fue a buscar a la niña que se escapaba (algo se engancha en su calzado).