Siddhartha - Hermann Hesse

[hierbamora]

Aben.

Me sumergí en el primer capítulo, -repleto de inmensas cuestiones-, de Siddhartha.

-La crisis espiritual. "Siddhartha había empezado a acumular descontento en su interior". Siddharta está lleno y está vacío. Sus tribulaciones giran sobre la búsqueda de la verdad, siendo todo lo demás una "búsqueda vana, extravío, y confusión".

-La importancia de las decisiones. Cuando uno decide, -que no elije-, es inalterable como la trayectoria de la flecha. Siddharta siente que quiere ser un samana, y decide unirse a ellos.

-La interrelación entre el ámbito teórico y el práctico. Siddharta quiere integrar sus conocimientos y sabiduría en su vida, sentirlos a cada paso, ¿cómo lo logrará?

-La improductividad y relatividad de las palabras. "No malgastemos palabras", le dice Siddhartha a su amigo Govinda. Cuando uno tiene claro su destino, -o cualquier acción-, sobran las justificaciones y explicaciones. "Mañana, al despuntar el alba, empezaré mi vida de samana. Y no me hables más del tema", continúa diciéndole Siddhartha.

-La honestidad. Siddhartha pronuncia ante su padre su deseo de manera clara, directa y sin rodeos. La firmeza junto con la honestidad da entidad a nuestras acciones.

-El silencio. Esa escena me ha parecido fabulosa. Padre e hijo mudos e inmóviles. El silencio como protagonista. El silencio también es.

-El control de las emociones y el respeto. El padre anda enojado ante la decisión de Siddharta, pero sabe, o siente, que su decisión es firme, -no fruto de la veleidad-, y entonces apremia el respeto.

-La humildad. "Si encuentras la felicidad en el bosque, vuelve y enséñamela". Sin palabras. Precioso. Un padre ejemplar.

Qué bello se presenta el libro,

Sigo leyendo,

[Aben Razín]

Capítulo II.

Poco que añadir a tu comentario, hierbamora porque resume muy bien los aspectos esenciales con los que se presenta esta obra. Conviene añadir, por lo que tengo entendido, que Hermann Hesse era conocedor de la filosofía vedanta advanta, en caso contrario no se entiendo muchos párrafos en boca de Siddhartha cuando habla de lo Uno y lo Único.

Todos estos términos y este proceso espiritual me resulta muy cercano y es un camino espiritual como en todas las religiones, de noche oscura -según Juan de la Cruz- y, por ello, lo estoy leyendo con cierto sosiego.

Por otro lado, me permito recomendar la página de Mónica Cavallé que ahonda en estos aspectos:

¡Aquí la tienes!

Sigo leyendo

[hierbamora]

Buenos días, Aben.

El despertar de Siddhartha está pasando por varias etapas hasta entender, en parte, que no es posible aprender nada. Esa especie de escepticismo conlleva a cuestionar la figura del maestro y de toda doctrina asociada, pues, ¿cómo se puede realmente transmitir una vivencia a otra persona? Las palabras de nuevo se quedan huérfanas...

El camino del aprendizaje interior es arduo, complicado, y pasa por muchos dolores (separación del amigo amado, sentimiento de soledad y aislamiento, añoranza familiar,...). Por otro lado, es paradójico que sea lo único realmente importante a lo que deberíamos dedicarle los máximos segundos de nuestras vidas...

Emocionante el reencuentro de Siddhartha consigo mismo. Otro despertar. Sentirse no el mejor, pero sí más firme y fuerte. El abandono de su amigo me entristeció, pero solo en un primer momento: mirando en la distancia a Govinda siento que ha encontrado su camino, y es un gran privilegio, pues no todos podemos decir lo mismo. Siddhartha ama a Govinda, lo admira y lo respeta. Por eso, lo deja marchar. Qué lección más bella de amor y libertad. Ahora me siento feliz por Govinda.

Gracias por mencionar y compartir el enlace de Mónica Cavallé, de la que tengo gran interés. Me han hablando maravillas de esta “filósofa”. Me recordó también a mí por el tema de los falsos ídolos, y maestros, -que por desgracia tanto abundan-.

Comienzo la segunda parte. Siddhartha está solo ante el peligro, es decir, ante él mismo, y sus sombras…¿qué pasará?

[Aben Razín]

Buenos días, hierbamora

No voy tan avanzado como vas tú. Ayer mismo, me fue imposible ponerme con el libro, cuando llegué a casa: el agotamiento me venció...

¡Perdón por la confesión!...

En cualquier caso, si te interesa el ensayo de Monica Cavallé y su página web es muy interesante porque encuentra reminiscencias con la filosofía de vedanta advanta y la novela que también estamos compartiendo. De manera que te puede ser útil... ¡es una recomendación amistosa!...

Este fin de semana, espero darle un empujoncito...

Saludos

[Aben Razín]

Página 127 de 215.

Como no me acuerdo bien del capítulo que acabo de leer, aunque no van numerados en mi edición, dejo la página en la que me he quedado.

Es curioso como todos los caminos tienen momentos de destrucción personal, llega la riqueza, el desprecio por el otro, la altivez de miras hacia el prójimo y todo ello con grandes dosis de autodestrucción a sabiendas de que uno va dejando el camino difícil, el camino de la desapropiación del Ego.

En esta situación, equiparándose al mercader, es donde se encontraba Siddhartha, independiente de su relación con la cortesana... en la cual descubre algo más de sí mismo y deja, también, algo de el.

No obstante, en el comienzo del siguiente capítulo, Siddhartha se da cuenta que no puede seguir por ahí y que su despertar no ha sido en vano. Sigo disfrutando porque estos pensamientos y sentimientos los tengo muy meditado, tras conocer este filosofía hindú -oriental- tan interesante.

Sigo leyendo

[hierbamora]

¿En qué editorial lo estás leyendo que no tiene capítulos, Aben? El mío es el mismo que sale en el primer hilo, el de la editorial Debolsillo.

Creo que me has adelantado, de momento no me he encontrado con ningún mercader, ni cortesana...yo lo estoy leyendo muy despacio, releyéndo a veces los capítulos por puro goce...

A ver si mañana puedo comentar algo más; supongo que, a veces, la destrucción, -o la autodestrucción-, es más que necesaria, ¿no crees?

Aben,

[Aben Razín]

¿En qué editorial lo estás leyendo que no tiene capítulos, Aben? El mío es el mismo que sale en el primer hilo, el de la editorial Debolsillo.

Te dejo la ficha técnica de la edición que estoy leyendo:

Siddhartha, Barcelona, Edhasa, 2002. Traducción de Juan José del Solar. Colección: Novela. Tien 215 páginas y ISBN es 978 8435009025.

Es cierto, no hay numeración de capítulo, sino títulos. Ayer comencé el capítulo que se títula El barquero.

A ver si mañana puedo comentar algo más; supongo que, a veces, la destrucción, -o la autodestrucción-, es más que necesaria, ¿no crees?

No hay problema, vamos leyendo... y meditando... En cuanto a lo que dices de la autodestrucción es parte necesaria del proceso, lo que San Juan de la Cruz llamó la noche oscura...

Aben,

Otro abrazo para tí, hierbamora ¡es un placer leer contigo!...

[hierbamora]

Anoche conocí a la famosa cortesana, Kamala. Qué capítulo más bello, Aben! Siento que el post será largo. Como los anteriores, este capítulo, lo he releído dos veces.

Pero antes de entrar en Kamala (por cierto, tienes razón, los capítulos no están numerados sino titulados), me gustaría que comentáramos una frase que aparece casi al final de la primera parte. Es la siguiente:

"Y ahora era únicamente Siddhartha, el recién despierto, y nada más". Una frase tan breve, pero que tiene tanto..., porque, ¿qué es ser uno mismo únicamente? Difícil cuestión e interesante reflexión. Soy mi nombre, mi edad, mi profesión, mis estados, mis relaciones, ¿qué soy?, ¿quién eres, Aben?

El comienzo de la segunda parte es grandioso:

Siddhartha iba aprendiendo a cada paso cosas nuevas, pues el mundo, para él, se había transformado, y su corazón se hallaba como bajo el efecto de un hechizo.

En el momento que uno se transforma, el mundo es mágico...

Me ha recordado mucho a Nietzsche cuando describe el estado de liberación, despreocupación, asombro y confianza ante la vida. Una afirmación y reivindicación pura, ingenua y simple. La vuelta o el retorno a la naturaleza, a nuestro niño interior, a esa tercera etapa nietzscheana del espíritu. Me emociona leer ideas que son fundamentales para mí,

Luego he anotado un par de parejas palabras que muchas veces se distancian, y lejos de tener relación, se oponen. Me refiero, por un lado, a "EXISTIR" y "VER". "Todo esto había existido siempre, más Siddhartha no lo había visto: su espíritu se hallaba ausente". La conciencia, el presente, el estar allí, el aqui y el ahora tan en desuso. Y por otro, a "DECIR", y "SABER". "[...] y constató con asombro que en ese momento había dicho cosas que, en realidad, ignoraba por completo". Qué lección más esencial acaba de aprender Siddhartha.

Las reflexiones sobre el río....maravillosas!!!

De un río pueden aprenderse muchas cosas

El río me ha enseñado que todo regresa

Por otro lado, ¿cómo interpretas, Aben, la frase "los hombres son como niños"? Me gustaría saberlo...aunque acabo de ver que el siguiente capítulo se llama "Con los hombres niños", marcho a indagar...

Finalmente, el contacto con Kamala, las enseñanzas sobre el amor, la meta o propósito que se había propuesto. ¿Es necesario tener una meta?, ¿es lo mismo meta que determinación?

Cualquiera puede ejercer la magia y alcanzar sus objetivos si sabe pensar, esperar y ayunar

Yo la última la llevo francamente mal,

[Aben Razín]

Es la siguiente:

"Y ahora era únicamente Siddhartha, el recién despierto, y nada más". Una frase tan breve, pero que tiene tanto..., porque, ¿qué es ser uno mismo únicamente? Difícil cuestión e interesante reflexión. Soy mi nombre, mi edad, mi profesión, mis estados, mis relaciones, ¿qué soy?, ¿quién eres, Aben?

Voy a ir por partes, hierbamora porque tu comentario tiene mucha profundidad y me gustaría subrayar algunos temas.

En principio, para la filosofía vedanta advanta como para la mayoría de las orientales y tradiciones espirituales, uno es la Conciencia que es y de lo que ES. No soy aquello que me rodea, puesto que son accidentes, en terminología aristotélica, sino la Conciencia que me hace ser y conectarme con lo que ES. El problema es despertar a ello... ¡es lo importante!.

El comienzo de la segunda parte es grandioso:

Siddhartha iba aprendiendo a cada paso cosas nuevas, pues el mundo, para él, se había transformado, y su corazón se hallaba como bajo el efecto de un hechizo.

En el momento que uno se transforma, el mundo es mágico...

El mundo se ha transformado, porque ha conseguido despertar a lo que Es, a lo que Somos, entonces ya nada es igual, pero no es que el mundo se vuelva mágica, sino que uno conecta con la realidad, con la profundidad de lo Real, sin accidentes.

Luego he anotado un par de parejas palabras que muchas veces se distancian, y lejos de tener relación, se oponen. Me refiero, por un lado, a "EXISTIR" y "VER". "Todo esto había existido siempre, más Siddhartha no lo había visto: su espíritu se hallaba ausente". La conciencia, el presente, el estar allí, el aqui y el ahora tan en desuso. Y por otro, a "DECIR", y "SABER". "[...] y constató con asombro que en ese momento había dicho cosas que, en realidad, ignoraba por completo". Qué lección más esencial acaba de aprender Siddhartha.

Este es el problema del ser humano en la tierra: despertar a lo que somos, así podremos ver, mientras tanto no estamos conscientes de lo que somos, simplemente estamos de forma tangencial. Hay algunos libros muy interesantes de Eckhart Tolle, entre otros autores, que hablan del poder del ahora, del estar presentes... ¡bueno, me estoy extendiendo!...

Por otro lado, ¿cómo interpretas, Aben, la frase "los hombres son como niños"? Me gustaría saberlo...aunque acabo de ver que el siguiente capítulo se llama "Con los hombres niños", marcho a indagar...

En el fondo, andamos siempre buscando y conociendo como los niños; somos seres bípedos en búsqueda constante... ¡queramos o no!...

Finalmente, el contacto con Kamala, las enseñanzas sobre el amor, la meta o propósito que se había propuesto. ¿Es necesario tener una meta?, ¿es lo mismo meta que determinación?

Creo que no es una meta de carácter teleológica, es decir, finalista, sino un deseo de despertar, porque ésta es la verdadera meta que necesitamos.

¡Madre mía, cuánto jugo estamos sacando de esta lectura!...

Ayer no pude leer, pero creo que, en dos días, ya podré hacer un comentario final de esta obra, por lo tanto, sigo leyendo

[hierbamora]

Aben.

Llevamos un buen ritmo, así que comenta y lee cuando puedas....yo es que cada vez que leo un capítulo trato de exprimirlo porque a pesar de la sencillez de la obra de Hesse, -que, por cierto, es un acierto para mí-, la profundidad que desprende sus palabras me dejan meditativa...

¡Madre mía, cuánto jugo estamos sacando de esta lectura!...

Ayer no pude leer, pero creo que, en dos días, ya podré hacer un comentario final de esta obra, por lo tanto, sigo leyendo

Es un obra muy honda e intensa y no se merece menos que comentarla al máximo, aunque la clave será interiorizar tantas y tan buenas lecciones.

He dejado a Siddhartha en su faceta de comerciante, vaya vueltas da la vida...

Y Kamala, la Inteligente (¡¡qué mujer más sabia, me gusta!!) está

embarazada .

[Aben Razín]

He dejado a Siddhartha en su faceta de comerciante, vaya vueltas da la vida...

Y Kamala, la Inteligente (¡¡qué mujer más sabia, me gusta!!) está

embarazada .

Estás, pienso yo, en un momento crucial de la narración, porque el lector se da cuenta que no es suficiente con el despertar de Siddhartha, sino que tiene que recorrer otros caminos...

[hierbamora]

el lector se da cuenta que no es suficiente con el despertar de Siddhartha, sino que tiene que recorrer otros caminos...

Qué intriga, Aben...

Y qué imagen más bonita nos brinda Kamala con esa liberación del pájaro dorado...¡qué importante es la libertad para todo ser viviente!

[Aben Razín]

el lector se da cuenta que no es suficiente con el despertar de Siddhartha, sino que tiene que recorrer otros caminos...

Qué intriga, Aben...

La verdad es que me he callado, hierbamora porque sospecho que estoy por delante de tí y no me gustaría destripar nada para que tu lectura sea más provechosa.

No obstante, tengo que decir que es un libro de camino interior, despertar profundo, de noche oscura -en palabras de San Juan de la Cruz- es decir, lo importante es el camino...

[Aben Razín]

Ahora que he terminado de leer el ensayo La herencia del olvido de Reyes Mate, podré dedicarme totalmente a esta novela de Hermann Hesse...

[hierbamora]

Ahora que he terminado de leer el ensayo La herencia del olvido de Reyes Mate, podré dedicarme totalmente a esta novela de Hermann Hesse...

Me alegro por tu disposición a Hesse, Aben.

Es un libro en apariencia muy sencillo, si bien es cierto, que guarda grandes capas de sabiduría y grados de entendimiento. Y todo ello requiere un cuidado especial.