Bueno, ahí no te puedo servir de ayuda porque Mil soles no lo he leido, ahora eres tú quien debe de encontrarle el momento propicio a su lectura, eso ya depende de cada persona. Agridulce te deja el paladar, pero imagino que al final de la lectura primará más el sentimiento de afecto que se va posando conforme abanzas el libro, que el regusto amargo. Si no fijate en Iréz, que de lo que se acuerda es de lo que le gustó la historia.Náyade escribió:Supongo que debe ser un estilo a Mil soles espléndidos, ¿no?. Me da miedito, no lo negaré, porque ahora estoy muy feliciana ... y un libro crudo me va a doler
Y ahí tienes la impresión de Mara, que ella te habla desde la experiencia, igual podrías probar a tantearlo a ver que te parece y si ves que no hiere mucho tu sensibilidad pues ¡adelante!