El cuarto de Jacob/La habitación de Jacob - Virginia Woolf

[klatubaradaniktó]

Capítulo cuarto... y sereno...(a)

Los alumnos de Cambridge, como Jacob, hacen lo que cualquier joven de su edad: divertirse y, si es posible, mancillar un poquito (solo un poquito, ¿eh?) a los clásicos: "¿Para qué leer a Shakespeare, si no somos capaces de acabar ni una sola obra suya?" Total, que el volumen del dramaturgo inglés acaba en el fondo del Atlántico. Porque, no sé si os he contado que nuestro protagonista y su amigo están paseando en velero por la costa británica... y allí despotrican y blasfleman todo lo que les viene en gana...

Más tarde, la acción (¿acción?) pasa a la costa, a una casita a la que acude a aprovisionarse la señora Durrant, madre del amiguete de Jacob... Muy pronto nos enteramos que todos están a punto de celebrar una ¿fiesta? y que el joven Jacob, ya regresado de su periplo naviero con su amigo, conocerá a Clara Durrant, hermanita del amiguísimo e hijita de la mater amantísima... Bueno, además de los susodichos, otros nombres se entrelazan en la historia... sería interesante hacer una tabla con lo que se nos va diciendo de cada uno, pero me da a mí que no saldrán más... o sí saldrán... bueno, el caso es que, sin comerlo ni beberlo, ya estoy a horcajadas entre los capítulos cuarto y quinto... y que, como buena Virginieta Woolf, se necesita una concentración de dos pares de narices si quieres enterarte bien de todo...

Y ya vale por hoy... ¿Qué lenta voy, no?

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El Capítulo Quinto lleva al lector a la gran ciudad. Aparentemente no pasa nada... escenas inconexas aparecen ante nuestra vista: los "funcionarios" de Correos, la catedral de San Pablo a la que acude Jacob (¿a un oficio religioso, tal vez? ¿o es a la biblioteca donde buscará una cita que cree de Virgilio y termina siendo de Lucrecio?), la Ópera (¿acude a una representación el protagonista en compañía de Clara?)...

Sea como fuere. El capítulo sigue con la velada del día... después de la ópera. Los amigos se reúnen, discuten de literatura... creen saberlo todo... Al final, en la mente del lector se entremezclan imágenes de la madre de Jacob, Betty, y sus relaciones, con imágenes de Clara Durrant, quien ya está (parece decir) enamorada de Jacob.

No es un libro fácil, pero es muy satisfaciente... os invito a su lectura, queridos/as... aunque tal vez sea ya un poco tarde...

¿Habéis empezado ya con Ulises?

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[ratonB]

No es un libro fácil, pero es muy satisfaciente... os invito a su lectura, queridos/as... aunque tal vez sea ya un poco tarde...[/u]?

Ya me hubiera gustado, me ha parecido muy raro que no esté en internet cuando están casi todos los demás de V. Woolf

[klatubaradaniktó]

No me digas que no lo lees porque no lo tienes... aquí está mamá klatubaradaniktó para solucionarlo...

La solución en MP

Mamá klatubaradaniktó

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El Capítulo Sexto tiene una protagonista indudable, Florinda. ¿Quién es?

Parece ser una amante ocasional de Jacob... o no tan ocasional, como se verá capítulos más tarde. Juntos asisten a un espectáculo de fuego cerca de la catedral de San Pablo, van a cenar, a bailar... Jacob no sabe bailar...

Hay otros amigos en esa velada porque hablan de los griegos (eterno tema) y se envanecen de que nadie más entiende a los helenos como ellos mismos... llevan, indudablemente una copa de más. Florinda repite, insistente, que se siente desdichada y, más tarde, que no se encuentra bien... Aparece fugazmente la "otra" (o la "una"), Clara, quien descansa plácidamente (nótese la ironía) en su cama...
A Florinda la intentan introducir en el mundo de la cultura y se va a casa (??) con un libro de Shelley...¡Qué tedio!

¿Quién puede entender eso?

Vamos al Capítulo Séptimo

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El Capítulo Séptimo es más breve que la media...

Como en toda novela inglesa que se precie, se ha de dejar espacio para las reuniones sociales... En consonancia con esto, se habla en el capítulo de los aguamaniles, las tarjetas de presentación y la gente de la alta sociedad (como vemos, todos ellos, temas apasionantes). Privan las presentaciones, los besamanos y los silencios incómodos entre personas que apenas se conocen... Jacob invita a

Clara a un helado...

¡ya le vale! No llegan ni al ambigú de turno. El capítulo acaba con una frase lapidaria:

Y entonces Clara lo dejó.

A mí con esas...

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Ya estoy en el Capítulo Octavo.

En él aparece en primer término la nostalgia de la madre de Jacob por no tenerlo. Jacob

vive una vida independiente (su trabajo, sus novias, su ajedrez, las cartas de su madre, que quedan olvidadas lejos de la alcoba cuando llegan al "cuarto de Jacob", etc).

Su madre sigue en su pueblo de la costa, junto al mar, con sus vecinos, admiradores...

Florinda ya no es una

amante ocasional. Duerme con él.

¿Qué diría la Sra. Flanders si los viera en la misma cama? ¡Qué vergüenza, qué ignominia!

El cuarto de Jacob se hace cada vez más presente... Allí estudia... allí trabaja... desde allí contempla el exterior... nieva...

Vamos al Capítulo Noveno.

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Capítulo Noveno también leído y repasado...

Sigue sin pasar nada destacado en la vida de Jacob, y menos en su "cuarto"... Sin embargo, conociendo a la Woolf, ya nos lo podíamos esperar...

Jacob hace lo que se espera que haga un joven de veinticinco años (sí, sí, se nos dice de forma explícita la edad). Por ejemplo, lo encontramos

cenando por compromiso con una "vieja" (se llama a sí misma de esa manera tan peyorativa...); sale a montar a caballo, se cae del mismo en medio del campo y debe regresar a pie, acabando en una "tasca" de plebeyos); va a visitar a una antigua amiga de su madre que le reprocha por qué no ha ido antes y por qué se va tan pronto; acude a una biblioteca para copiar una poesía y, al parecer, para coger prestado (?) un libro de Platón que acaba esa misma noche; la escena es excusa para que sepamos de otros visitantes de la biblioteca... después parece que Jacob visita un burdel...

pasa gente por la calle de noche, el narrador nos cuenta detalles de su vida... ¿Para qué querremos saber de ellos? Ah, perdón... que esto es literatura del siglo XX, intelectual, la hora del lector, vamos...

Sigo con el Capítulo Décimo

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El capítulo Décimo nos introduce en la vida de un personaje que ha aparecido en la novela en el párrafo y medio final del capítulo anterior, pero que en este se agranda hasta llenar la acción del mismo...
Nos enteramos que se llama

Fanny y que es la modelo del pintor llamado Nick Bramham, amigo, cómo no, de Jacob... Muy probablemente, Fanny es también amante del artista porque tras las sesiones de trabajo parece que acuden a un restaurante/espectáculo a pasar la velada juntos y donde

coinciden con Jacob...
Fanny tiene problemas, aunque no me atrevería a asegurar cuáles...

en otro momento de la historia ha salido a comprar comida, se deja el paraguas en la tienda, las dependientas corren a devolvérselo pero ya no la encuentran, cuando llega de nuevo al estudio de Nick va enfadada consigo misma y se resuelve

a no volver por allí... en fin... que no todo va bien...
Sin embargo, parece que se repone porque las páginas finales son testigo de su determinación a

leer una novela, que compra, y que es nada menos que el

Tom Jones, de Fielding... [Otro de los eternos pendientes, klatu...]

Vamos con el Capítulo Undécimo

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[klatubaradaniktó]

En el Capítulo número once, Jacob ha salido de viaje y se lo pasa en grande con otros amigos suyos, a los que todavía no conocíamos... son, qué duda cabe, amigos de

juerga y francachela. En París, donde pasan unos días, tienen tiempo de todo. Incluso, ¡oh, maravilla! de escribir cartas a la mamita en su retiro de

Scarborough...

La Woolf quiere dejar claro que hay cosas que deben contarse a la madrecita del alma querida, pero otras que no deben aparecer en las cartas que, piadosa y regularmente, Jacob envía a su madre... no sería decoroso explicarle según qué... entre otras cosas porque,

de saberse, la estima que los vecinos tienen por el hijo de la señora Flanders, descendería en picado...

¿verdad, Señora Jarvis?

Es una novela de "digo, pero no digo...¿dije eso o te lo pareció a ti, Cándida?"

klatubaradaniktó

[klatubaradaniktó]

Anoche hablé con la luna... y acabé El cuarto de Jacob, Capítulos Doce, Trece y Catorce.

Cuentan el viaje final de Jacob a Italia (Capítulo Doce), a Grecia y Constantinopla (Capítulo Trece) y su suicidio (???, Capítulo Catorce)...
Básicamente se trata de una rememoranza de lo que Jacob

deja atrás y sus sentimientos. Nadie parece acompañarle en su viaje por el mundo clásico. En los diversos lugares que visita va encontrándose aristócratas ingleses con los que comparte vivencias; e incluso llega a enamorarse de una dama madura que está viajando en compañía de su esposo... juntos "se escapan" por una noche para visitar el Partenón y se entiende que él los sigue hasta Constantinopla, aunque no hay noticia de lo que hacen allí...

A todo esto, se van dejando vislumbres de lo que hacen la madre y los amigos de Jacob en Inglaterra...
El capítulo final, muy corto, deja intuir que Jacob

se ha suicidado y ha dejado su "cuarto" tal como estaba...

sus amigos lo liquidan y se quedan, o no, con sus cosas...

Una lectura necesaria para conocer toda la trayectoria narrativa de la Woolf. Parece que con esta novela la dirección estilística de la autora cambió. No es, desde luego, de lectura fácil, ni el texto más críptico de la autora. Creo que ha valido la pena leerlo, y ya hago planes para leer otras obras "menores" de la autora...

¿Ponemos fecha y obra, queridos/as?

klatubaradaniktó

[ratonB]

Creo que ha valido la pena leerlo, y ya hago planes para leer otras obras "menores" de la autora...
¿Ponemos fecha y obra, queridos/as?

¿Te toca ahora alguna de Woolf en concreto? Leyendo sobre Woolf y como no he leído nada de ella, yo me atrevería Fin de viaje, su primera novela, no creo que sea la principal, pero por las reseñas que leo quizás sea la más representativa. Aunque con reseñas como esta cualquiera sabe,

A través de su personaje, Rachel Vinrace, que se encuentra en un extraño hotel de un país sudamericano, Virginia Woolf hace un brillante retrato de la condición femenina y de toda una época, desbordando el pequeño espacio físico para trazar la universalidad de su pensamiento, un tema iniciado en ésta, su primera novela y que será la vase fundamental en la mayoría de sus obras.

Vale que la b esté al lado de v. Yo más que nada me quejo por el riesgo de glaucoma

[hierbamora]

¿Te toca ahora alguna de Woolf en concreto? Leyendo sobre Woolf y como no he leído nada de ella, yo me atrevería Fin de viaje, su primera novela, no creo que sea la principal, pero por las reseñas que leo quizás sea la más representativa.

Klatu, raton, yo a esa me apunto que la tengo en papel aunque no me atrevo a poner fecha.

[klatubaradaniktó]

¿Te toca ahora alguna de Woolf en concreto? Leyendo sobre Woolf y como no he leído nada de ella, yo me atrevería Fin de viaje, su primera novela, no creo que sea la principal, pero por las reseñas que leo quizás sea la más representativa.

Klatu, raton, yo a esa me apunto que la tengo en papel aunque no me atrevo a poner fecha.

Por mí, adelante en lo de poner fecha. Pero, a ver qué fecha me ponéis, que yo estoy con el Ulises, y me espera un Faulkner, Paradiso, de Lezama Lima y un Blasco Ibáñez... aparte de otras menudencias como Unamuno o Arrabal...

En fin, que quiero llegar viva a fin de año.

Aquí esta el hilo de marras... que abriste tú, hierbamora. Gracias

Fin de viaje

klatubaradaniktó

[J. F. des Esseintes]

Me está gustando menos que otros libros de Woolf, pero tampoco está ayudando nada la traducción de un tal Guillermo Tilelli, que es un verdadero horror.