Las muchachas de Sanfrediano - Vasco Pratolini (diciembre 2023)

[Lifen]

Las muchachas de SAnfrediano, Vasco Pratolini



Chispeante, descarada, briosa, Las muchachas de Sanfrediano es una fábula moderna con trazas de tragedia clásica que rezuma gracia y aires italianos por los cuatro costados.

Sanfrediano, un barrio popular y céntrico de Florencia, ve pasear por sus calles a unas chicas que no son como todas las demás. Guapas, orgullosas, trabajadoras, independientes y pasionales, cada una a su manera, las muchachas de Sanfrediano tienen un único punto débil: Aldo Sernesi, un donjuán al que todo el mundo conoce como «Bob» por su parecido con Robert Taylor. La principal dedicación de Bob consiste en correr detrás de todas ellas sin tener aparentemente la más mínima intención de elegir a ninguna para casarse. Silvana, Gina, Tosca, Mafalda, Loretta y Bice, las protagonistas de la novela, encarnan en sí mismas a todas las muchachas de Sanfrediano que han pasado en algún momento por las manos de Bob. Novias, amantes o simples conquistas que, al descubrirse víctimas del mismo perverso juego, unen fuerzas y entretejen un plan de venganza propio de unas auténticas Erinias enfurecidas.

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[Arden]

Aprovechando que tenía que coger un tren ayer, me adelanté y, como se lee en un suspiro, me leí la mitad.

Me encanta este neorrealismo italiano, la descripción del barrio de Sanfrediano y sus habitantes, sus costumbres, su forma de ser, parece que nos traslade a esos años 40-50 de la Florencia real, no la artística, la de sus barrios populares.

Y tenemos por un lado a Bob, al que llaman así porque se parece al actor de moda Robert Taylor:



Y por otro a algunas muchachas de Sanfrediano que beben los vientos por él.

Estamos ante una especie de Casanova de extrarradio, que destaca respecto de los demás chicos, por un lado, por su trabajo, no se mancha las manos y va siempre hecho un pincel, porque no tiene un trabajo manual, y por otro por sus conquistas continuas. En realidad, lo que le gusta es el juego, la conquista, el tener un harén detrás de él, y él juega con todas a la vez, y con eso se siente satisfecho, siempre con unos límites que hace que no le puedan complicar la vida. En realidad es un poco patético, porque es un cobarde, lo vemos en las primeras páginas, y sabremos la verdad más adelante, aunque quizás no es la palabra cobarde la más adecuada, sino que él es Bob, narcisista puro y duro que solo piensa en, por y para él, ahí no entra nada más.

Y después tenemos a las chicas, que vamos conociendo capítulo a capítulo. La joven, guapa y determinada Tosca, Silvana la esperanzada, Gina

amiga, amante y confidente,

Mafalda la perdida, y Bice la cándida y sagaz.

¿Qué ocurrirá con todas ellas y con Bob? Eso va para la segunda mitad.

[Arden]

¡Terminado! La verdad es que se lee en un suspiro.

Es curioso como enlaza un comentario del principio con el final, refiriéndose a Tyrone Power

pasando de Robert Taylor, el comentario decía que estaba ya un poco pasado de moda, por un nuevo galán, Tiron, que se parece a Tyrone Power, el nuevo galán del cine de moda.

En definitiva,

a rey muerto rey puesto. No es que cambien las cosas, el sistema permanece, solo que a Bob le sustituye Tiron. Lo que si me ha llamado la atención es que Bob se casara con Mafalda, justo la que más lo ha humillado. También me ha resultado curiosa la reacción de los hombres de protegerlo, quizás el hecho de que al fin y al cabo es uno de ellos, aunque después los chavales escriban sobre él en las paredes. También, me ha gustado cómo el autor, que parece que en definitiva retrate a Bob de una forma un tanto simpática, al fin y al cabo no las desgraciaba "deshonrándolas", pero para justificar más la venganza y la humillación hace que Bob traspase ese umbral de "respeto" cuando quiere ya pasar a la acción con Tosca, y así que no lo compadezcamos sino que el lector piense que se lo tiene bien merecido.

[Juanfran]

Me pongo hoy con él. A ver si me resulta de lectura tan rápida como a ti, @Arden.

[Juanfran]

Llevo un 20 % leído. Va la cosa bien. Aunque reconozco que no es un libro, en principio, para mí.

Aparece ya un chuleta desde el primer momento.

[Arden]

Llevo un 20 % leído. Va la cosa bien. Aunque reconozco que no es un libro, en principio, para mí.

Aparece ya un chuleta desde el primer momento.

De eso se trata. Precisamente hay una especie de intención por el autor de destacar que es "Bob" y no "Aldo", y vas a ver como en muchas ocasiones se habla de "hacer el Bob", incluso en contraposición a cómo lo llama Tosca, "Aldo", y más adelante esto es importante.

[Gretogarbo]

Yo también estoy con él, página 72/148 (49%), y, aunque me gusta cómo está escrito, no me interesa nada de nada lo que cuenta.

[Juanfran]

Yo también he llegado ya al ecuador del libro. A ver si no tardo mucho en acabarlo.

Pensaba que iba a ser una historia con más sabor italiano, un poco pueblerino y tal (aunque sea Florencia). Refleja un escenario, es cierto, pero muy someramente. Es más la novela de un conquistador nato. Aunque algo pacotilla.

Lo que sí está muy bien es la figura del protagonista. Escribe muy bien sobre él. Es decir, lo deja en muy mal lugar.

[Juanfran]

Llevo un 20 % leído. Va la cosa bien. Aunque reconozco que no es un libro, en principio, para mí.

Aparece ya un chuleta desde el primer momento.

De eso se trata. Precisamente hay una especie de intención por el autor de destacar que es "Bob" y no "Aldo", y vas a ver como en muchas ocasiones se habla de "hacer el Bob", incluso en contraposición a cómo lo llama Tosca, "Aldo", y más adelante esto es importante.

Estoy un poco perdido de la culturilla general de galanes de telenovela o afines.

Se dice en el libro, y si no estoy equivocado, "Bob" es un galán al que se le parece Aldo. ¿Un galán de cine de nuestra realidad?

[Arden]

Llevo un 20 % leído. Va la cosa bien. Aunque reconozco que no es un libro, en principio, para mí.

Aparece ya un chuleta desde el primer momento.

De eso se trata. Precisamente hay una especie de intención por el autor de destacar que es "Bob" y no "Aldo", y vas a ver como en muchas ocasiones se habla de "hacer el Bob", incluso en contraposición a cómo lo llama Tosca, "Aldo", y más adelante esto es importante.

Estoy un poco perdido de la culturilla general de galanes de telenovela o afines.

Se dice en el libro, y si no estoy equivocado, "Bob" es un galán al que se le parece Aldo. ¿Un galán de cine de nuestra realidad?

No. El galán es Robert Taylor, abreviatura "Bob", entonces a Aldo, que es su nombre real, le empiezan a llamar Bob por su parecido al galán de cine. Lo de "hacer el Bob" es si hace de Don Juan castigador en un momento dado o bien se sincera y actúa como un enamorado normal. De hecho Tosca, Toschina, no le llama Bob porque ella quiere un novio para casarse y que él sea serio, o sea que deje de hacer el Bob y sea Aldo, es decir un chico del barrio normal y corriente.

[Gretogarbo]

Finiquitado, a Dios gracias.

¡Qué poco nada me ha gustado! Menos mal que es corto.

Lo único que me merece destacar como positivo es el estilo narrativo de Pratolini, que me ha gustado, y la sorpresa final que escondía Bob-Aldo, ese engendro que "agotaba su sensualidad en el tacto, el beso y la palabra (...) de modo que aquella fidelidad tan especial con la que él las favorecía se debía únicamente a su vileza".

En Sanfrediano siempre ha habido un pichabrava: Giba, Bob,...

[Yppe]

Lo he estado leyendo hoy, más o menos he llegado hasta la mitad, así que ya he conocido a unas cuantas de las muchachas.
Me gusta como está escrito y como nos va presentando la vida de este barrio a través de la historia de Aldo y todas las chicas con las que se relaciona. Él tiene una situación económica más desahogada, pues tiene a su trabajo fijo, vive con padres y hermanos, en cambio con las chicas vemos algunas situaciones más precarias. Gina

huérfana de padre y con muchos hermanos pequeños que dependen de su sueldo en una fábrica y que al casarse van a depender de su marido

, Tosca, que trabaja de artesana en lo mismo que trabajaba su madre junto a ella, Mafalda,

que tiene solo a su padre viejo y pobre y se busca la vida, nos deja entender la novela, con amantes que le pagan.

De Silvana no nos cuenta mucho, pero se intuye un contexto similar al de Tosca. En todas ellas veo no solo esa fascinación por el guapo y ligón del barrio, sino las ganas y necesidad de casarse con algun hombre como él, cosa que les daría una cierta estabilidad, pero no es la idea que él tiene de vida, claro.

[luchana]

Perdón por salirme del tema. Estoy esperando a que llegue a mi biblioteca y mientras tanto estoy leyendo otra obra (autobiográfica) de Vasco Pratolini: "Crónica familiar" es deliciosa.

[Juanfran]

Muchas gracias por la aclaración, @Arden. Gracias a ella me he dado cuenta de esa dicotomía Aldo/Bob. Es que no conocía al galán de cine.

Estoy en la recta final, me queda unas poquitas páginas,

y se ve venir jaleo

.

Creo que cuando acabe, que a lo mejor es hoy, voy a sentir un alivio como el de @Gretogarbo.

Os quiero compartir un vídeo musical que ilustra muy bien la novela. Así me imagino a las muchachas de Sanfrediano y, quién sabe, sino a Aldo (cuando termine lo sabré).

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=ND2riyDD_oo[/youtube]

[luchana]

El libro no me ha hecho mucha gracia, quizás por que como dice mi admirada fresa_charly "tiene frases demasiado largas que complican un poco la lectura" y yo soy mas de lecturas llanas.
Y le he encontrado muy poco dignificante hacia las mujeres, todas suspirando por un chico guapo. Pero hubiese sido los mismo que hubiesen cambiado las tornas: los hombres babeando por la chica bonita y que esta los utiliza como trapos de usar y tirar, que hay de todo en este mundo. Ya conozco el caso de alguna que cambiaba de novio con la escusa de que no le gustaban los calcetines de chico con el que salía. Eran otros tiempos.

Pero el final me ha parecido apoteósico (no se si ese adjetivo le pega mucho) que engancha y no puedes dejar de leer. Bueno al final el libro ha merecido la pena, y será de los que no se olvidan tan fácil.

Se completó la escuadra de las Erinias. Después, en el momento preciso, todas ellas se convertirían en Furias, o mejor dicho aún, en Bacantes