Autor: Gaetano Carlo ChelliPara Pier Paolo Pasolini, Gaetano Carlo Chelli era, «después de Giovanni Verga y antes de Italo Svevo, el más grande narrador italiano del siglo XIX». Redescubierto por Italo Calvino, considerado por algunos el Zola italiano, es hoy recordado sobre todo por esta novela, La herencia de los Ferramonti (1883), doblemente famosa por la adaptación cinematográfica de Mauro Bolognini en 1976. En ella se describe el proceso de descomposición de una familia de la pequeña burguesía romana, cuyo cabeza de familia, un panadero que ha acumulado una fortuna, se rebela contra sus hijos tanto como ellos se rebelan contra él. Harto de sus veleidades y disipaciones, desengañado al ver que ninguno quiere seguir con el negocio del «arte blanco», el viejo Gregorio Ferramonti los aparta de su lado y disfruta del insano placer de verlos torturarse bajo la amenaza de ser desheredados. Los hijos, por su parte, también están enemistados entre sí… hasta que la mujer de uno de ellos, Irene Carelli, «una flor delicada de modestia angelical», decide poner orden en el caos: no solo consigue reconciliar a los hermanos, sino que poco a poco se va ganando la confianza y el favor del padre. Ahora bien, ¿es Irene el ángel que aparenta o más bien una sirena, una «astuta cazadora»? En el escabroso entramado que tiende entre los miembros de la familia, ¿rige el desinterés o el cálculo? Y las pasiones que desata ¿son auténticas o premeditadas? Chelli narra con maestría, sirviéndose de un nutrido coro de voces, una historia que aúna a la perfección acción y psicología y de la cual puede decirse, sin temor al tópico porque aquí es verdad, que tiene un ritmo trepidante.
Gaetano Carlo Chelli nació en 1847 en Massa (Toscana), en una familia de la pequeña burguesía. Después de estudiar en la escuela técnica de su ciudad, en 1866 se alistó en el ejército y, al licenciarse, obtuvo un empleo en L’Apuano; en él publicó sus primeros cuentos. En 1874 se trasladó a Roma, donde escribió su primera novela, Fabia, que vería publicada en 1876 en L’Opinione. En 1878 consigue un puesto en la Fábrica de Tabacos del Reino, que conservará hasta que en 1897 es ascendido a jefe de sección de segunda clase en el ministerio de Finanzas. En Fanfulla irán apareciendo sus novelas Un’avventura di teatro (1879), Un romanzo di donna (1880), Incompabilità (1880) y La colpa di Bianca (1881). Colaboró en la revista Cronaca Bizantina, que en 1883 publicaría en forma de libro La colpa de Bianca y también su nueva novela, La herencia de los Ferramonti. Tras unos años de inactividad literaria, en 1902 publicó L’avventuriera. Su obra fue pronto olvidada y no se redescubrió hasta la segunda mitad del siglo XX gracias al interés de figuras como Calvino, Pasolini y el crítico Roberto Bigazzi, que se ocupó de la reedición en 1972 de La herencia de los Ferramonti, adaptada al cine en 1976. Murió en Roma en 1904.
Título original: L'eredità Ferramonti
Año de publicación: 1883
Editorial: Alba
Colección: Alba Clásica
Año de la edición: 2023
ISBN: 9788490659533
Páginas: 256
Traducción: Pepa Linares
Ver en Amazon y Casa del Libro