El príncipe y el mendigo - Mark Twain

Grandes clásicos de la literatura mundial.

Moderador: LizzyDarcy

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Caitlin
Lector voraz
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Re: El príncipe y el mendigo - Mark Twain

Mensaje por Caitlin »

Lo empece en diciembre, leí un diez por ciento y lo abandone hasta hace una semana que lo retome y termine.
Conseguí una edición que decía ser una copia de la original, con todo y dibujitos y...Diablos!!! Supongo que si es un hecho que nos hemos sensibilizado en los mas de cien años que han pasado desde que se escribió, al menos en lo que respecta a literatura infantil.

La historia es de todos conocida, por alguna estúpida razón yo tenía en mente una versión animada chafisima que vi cuando era una niña y en donde salía una bruja que convertía a los niños en cerdos (o al menos lo intentaba) y había una conspiración para destronar al príncipe (creo), pero a grandes rasgos todo era muy bonito y lindo.

Así que enfrentarme con la versión original fue bastante shoqueante. :paranoico:

Sólo por nombrar algunas cosas que en la novela se menciona sin grandes reparos, pero tampoco se ensaña:

La desigualdad social.
El maltrato animal.
La injusticia.
Lo estúpido del sistema penal de aquellos tiempos.
Lo ridículo de las protocolos de la realeza.
El asesinato premeditado y a sangre fría.
E incluso se habla de ahogar a unos gatitos bebes con enorme naturalidad. :dragon:

Lo que mas me sorprendió fue leer que la novela fue leída a modo de prueba piloto a los hijos de los editores y a los niños les encantó.

A mi me dio un aire a lo Oliver Twist con la diferencia de que aquí el autor va un paso mas allá y entre aventura y aventura te mete una crítica social bien intensa y descriptiva, al menos deja a la mayor parte de la nobleza bien parada, pero si me lleve toda una sorpresa para ser franca.

Y bueno, si me dio cosita saber que el destino de su protagonista en la vida real tuvo un final tan breve y hay tan poca y contradictoria información al respecto , al menos en comparación a los ríos de su tinta que su padre tiene.

Aún no logro definir si el verdadero príncipe era un muchacho saludable y atractivo, o enfermizo y debilucho. :hombros:
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