¡Pobre Richard! - Henry James

[Aliesa de Ponthieu]

OLEEEEEEEEEE OLEEEEEEEE Y OLEEEEEEE

[azucena]

Echo de menos los muñegotes... jejejejej

Pues lo dicho ¡tenemos una cita!!

[Aliesa de Ponthieu]

Ainssss que contenta estoy

[Maia]

Lo tengo, lo tengo!!!!!! ... que bonita es la portada, espero que la historia me guste tanto ... A los que lo habeis leido, es ligerito de leer??? (no he querido mirar ningún mensaje anterior , igual ya lo habéis comentado...)

[Aliesa de Ponthieu]

Maia

[RAOUL]

Bueno, pues en una hora y media se puede leer esta novelita, que es novelita por la poca extensión pero desde luego no por falta de enjundia ni de calidad. Tiene mucha miga y está muy pero que muy bien. Very very interesting.

Con tantos spoliers como lleva el hilo, aquí va el mío. Pues vale, desde mi punto de vista, y centrándome en la relación de Gertrude y Richard

su amor frustrado se explica en que nunca coinciden en el mismo escalón y siempre están en distinta onda. La edad física de todos los personajes se fija con precisión; si mal no recuerdo: Richard(23), Gertrude(24), Severn(28) y Luttrel(36). Sin embargo, la diferencia de edad mental, el grado de madurez -determinado por su nivel de confianza y autorespeto- es mucho mayor y fluctúa en los protagonistas a lo largo de la historia. Con lo que las relaciones de personas adultas efectivas son menos de las que en total -y en bruto- aparecen en la novela. A ver si sé explicarme, que de momento creo que no voy nada bien... Gertrude tiene tres pretendientes y cada uno de esos pretendientes podría responder a tres modelos diferentes de amante: 1. Richard: "el niño energúmeno y celoso"; 2. Severn: "el adolescente tímido e indeciso"; 3. Luttrel: "el hombre que está de vuelta de bastantes cosas". Empezamos la novela con Richard exponiendo su pasión de manera insolente, colérica, infantil. Es una criaturita tonta e impertinente. Y Gertrude, como además es tan buena y no le puede decir: "Niño, vete a jugar con la pelota al parque y deja de dar el tostón", le busca un amiguito a ver si puede enmendarlo, hacer carrera de él (anda, que la idea). Es una relación madre-hijo; no de dos adultos. La relación más igualitaria y prometedora para Gertude es la que establece con Severn. Severn, más que tímido, es un tipo serio y orgulloso, con ideas personales muy claras ("Con una guerra en curso no puedo asumir el riesgo de dejar una viuda"; "Yo debo tener capacidad y recursos para mantenerme a mí y a mi mujer; hasta que no consiga eso, no me caso aunque mi mujer sea una ricachona"). El amor prende en la pareja y amenaza en matrimonio. Pero pasa lo que pasa. Y entonces asistimos a un desmoronamiento de Gertrude, de su confianza, y a su rápida, casi súbita infantilización. De mujer se convierte en niña, un ser sin fuerzas. Y esa niña es la que recoge Luttrel, que desde luego nunca se casaría con una mujer que no le asegurara el dormir por las noches sin tener que pensar en acreedores. Perdido Severn, Gertude lo que busca más que un marido es una escapatoria, ua especie de padre protector. Y Luttrell, al que eso le da más o menos igual - a fin de cuentas ha manejado los hilos para llevar a Gertrude a esa situación, consciente de que era su única posibilidad-, acepta encantado ( es estupenda la "declaración" de Luttrel, el diálogo entre ambos y los términos en que fijan su relación de futuro). En la última escena se produce la transformación de Richard de niño en hombre. Por primera vez le vemos hacer algo respetable y, al hacerlo, él mismo siente cómo nace su respeto a sí mismo. Se siente "hombre" y el nuevo Richard al contemplar entonces a Gertrude sólo ve "a una muchacha triste y sin belleza, con un vestido blanco, moviendo el abanico con nerviosismo". La Gertrude que él amó ya no existe porque él ya no es el mismo. En cambio, Gertrude ahora sí que se siente atraída por el nuevo Richard. Si antes el amor era imposible porque es imposible el amor entre un niño y una mujer, ahora es imposible porque también es imposible el amor entre un hombre y un fantasma. Un fantasma del pasado, además. Y el caso es que alguna vez se quisieron. Pero no al mismo tiempo, no del mismo modo.

Bueno, me he enrollao cosa mala y no sé tampoco si me he explicado... Pero, vamos, así, y en términos generales, veo yo la historia de Gertrude y Richard.

Y se podrían decir muchas cosas más sobre la novela, que es muy rica. Pero ya está bien, caramba.

[Maia]

Raoul... pedazo de spoiler...

[RAOUL]

¡Qué vergüenza! Y eso que lo he resumido.

Y si detrás de lo negro resplandeciera la sabiduría... Pero anda que no digo tonterías.

[evaluna]

Pues creo que la has resumido estupendamente, y estoy de acuerdo contigo

[azucena]

Y a mi me han entrado más ganas si cabe de releer el librito. Hay que ver lo cortito que es y cuanto da de sí, no entiendo que le costase tanto vender a Henry James cuando estaba vivo Si es un artista con todas las letras. En fin, cosas que pasan ¿no?

Por cierto, Raoul, es un gustazo leerte,

incluso cuando hablas de ataudes chiquititos

, así que nada de ponerte colorado ¡a hablar más y más y más!!!

[RAOUL]

Por cierto, Raoul, es un gustazo leerte,

incluso cuando hablas de ataudes chiquititos

, así que nada de ponerte colorado ¡a hablar más y más y más!!!

Pero léete el de la calderilla, que es guay. La España negra, pero con su grasia, su guasa y su salero ¡Olé!

Pues este James tiene fama de escritor enrevesado, sí, pero creo que se debe sobre todo a sus últimas novelas, cuando empezó a dictarlas y le daba por poner el verbo al final de la frase. Por lo demás, a mí lo poquito que he leído de él me ha gustado mucho. Ahora, que no es lo que se dice un escritor facilón facilón...

Me da por imaginármelo como un científico, con su bata blanca y encerrado en su laboratorio haciendo experimentos. "A ver qué le pasaría a una joven con tal carácter si se le presentaran tres tipos así haciéndole proposiciones", "A ver qué le pasaría a una rica norteamericana con tales ideas que fuera a visitar a sus parientes de Europa"...

[evaluna]

Lo del laboratorio no está mal

Aunque tambien es cierto que muchos de sus argumentos lo sacaba de "chismes" que le contaban o de noticias que leía en la prensa

[Maia]

[Aliesa de Ponthieu]

La niña de las indirectas, te voy a llamar a partir de ahora

[Maia]

Peti, hay que alimentar la fama conseguida