Lo he terminado entre lagrimitas.
¡Qué maravilla de libro! Esta mujer no escribe, hace filigrana con las palabras. Me ha fascinado volver a leer arcaísmos, expresiones gallegas, el detalle en la descripción sublime de los paisajes... tengo subrayados mogollón de párrafos que copiaría para tenerlos y pasar a leer de vez en cuando. Menos mal que tengo el libro y que podré recurrir a él cuando me venga en gana
)
Yo en este punto necesito que alguien me recuerde por qué
Manuela y Perucho han tenido que acabar así. Es decir, entiendo que no parece muy lógico ni sano mentalmente (excluyendo ya los inconvenientes que a la ciencia pueda poner esa unión en caso de descendencia) que tengas relaciones amorosas con tu hermano, pero lo veo más como una cuestión mental, y de moral religiosa, que real. Ellos nunca se han sentido hermanos, y han crecido de otro modo, viéndose de otro modo.
Os prometo que yo tenía la esperanza de que Emilia hubiera roto todos los convencionalismos sociales y ellos hubieran acabado viviendo de lo que les hubiera producido un cachito de tierra en cualquier aldea diferente a la suya, donde nadie les conociera y pudieran ser libres y felices. |
¿Tan malo hubiera sido ese final? ¿Estoy enferma?
Tenía muchas ganas de llegar a la última frase, porque sin querer leí a
@lunallena que decía que esa frase le había dejado patidifusa, pensando. A mi me ha parecido un cierre excepcional, si no malinterpreto lo que esa frase encierra, que será lo obvio que hemos pensado todos:
s recuerdo un par de pasajes del libro en los que se detalla cómo Manuela, sin madre, y sin nadie que se preocupe por ella y por su educación, ha sido criada y modelada por la madre naturaleza. Lo recuerdo porque me llamó la atención, entendí así el significado del libro. Tengo que ir a buscar la página concreta porque estoy casi segura de que lo señalé.
En otra ocasión es el propio Gabriel el que entiende que es un ente puro, educado por la naturaleza.
Al expresarse de ese modo en el final, maldice a la naturaleza y a la forma de crecer que ha tenido la niña, pensando que más que madre, debiera llamarse madrastra mala del cuento. Habria que entender la palabra madrastra en su segunda acepción, como madre que trata mal a sus hijos. |
¿Esto entendéis, no? Lo pregunto por si yo me pierdo algo, que muchas veces vosotros me descubrís cosas que yo no ví.