Bueno, ya lo he acabado. Me ha gustado
aunque menos que Jane Eyre. El libro se hace en ocasiones pesado por culpa de lo discursos moralizantes sobre las distintas personalidades de los personajes y las citas bíblicas.
OJO: NO LEER EL RESTO DEL POST SI NO SE HA ACABADO EL LIBRO.
Respecto al libro en general, pienso que la auTora al escribirlo intentó contrAponerlo a Jane Eyre. Si nos fijamos en ambos la protagonista es una mujer joven, huérfana, sin apoyos familiares ni económicos, con un carácter apasionado pero que reprime continuamente su cabeza. Su principal características es la creencia de que no merecen ser amadas. Aquí acaban todas las similitudes. Desde este momento, se nos muestra a una Lucy apasionada pero sin la fuerza vital y capacidad de lucha de Jane Eyre. Se deja arrastrar por la vida por lo demás.
Otro dato que confirma la contraposición de los libros, es la aparición de sendos fantasmas. En el caso de Lucy el fantasma de la monja viene a desacralizar y vanalizar su tendencia a la superstición. Según el prólogo de mi libro, la autora también lo hizo para alejarse de la trama de Jane Eyre de la cual estaba un poco hastiada.
Me sorprendió mucho la contradicción del carácter de Lucy: una mujer capaz de afectos intestos (que reprime)- apática ante la vida; protestante y a la vez muy supersticiosa ( en la novela cada vez que está apunto de conseguir la felicidad o algo bueno aparece una tormenta que ella interpreta cmo signos de fatalidad).
Por último el final me sorprendió y no me gustó
. De hecho la autora lo hizo aposta cansada de las novela sque terminan con un
Según distintos estudios, lo achacan a su triste vida privada y a su fracaso sentimental. Por ello, prefirió dejar a la imaginación del lector la elección del desenlace. Además uniendo esto a la superstición de Lucy cuando no es feliz, el final también se puede interpretar como la ruptuta de sus malas vibraciones y signos fatalista al alcanzar la felicidad y la paz mental con el regreso de Mr. Paul.
Caray vaya speech que me acabo de montar.