La mano de Ethelberta - Thomas Hardy

[evaluna]

No sé si se había comentado que las ilustraciones, que contiene el libro, son de Du Maurier.

Ethelberta y el señor del Julian

¡qué mayor parece Julian en esta ilustración! Con lo jóvenes que son todos y lo mayores que parecen ¡qué mala vida debían de llevar!

[evaluna]

Las ilustraciones que no trae son las de inicio de capítulo como éstas






Supongo que éste será Joey

[Haidé]

Pues en la primera ilustración de las que no vienen en el libro, el Julian ese parece Benito Pérez Galdós en sus últimos días.

[primopons]

¡Qué chulas las imágenes! Yo todavía lo tengo pendiente. No me atrevo a leer vuestros recientes comentarios porque, aunque uséis los spoilers, temo que en cualquier esquinilla se escape algo que yo no deba saber. ¿Lo habéis terminado ya? ¿Está a la altura de sus "grandes" o es obra menor?

[evaluna]

Pues es un poco obra menor . No hay nada de sus famosos caminos de Wessex. La comedia no ha llegado todavía y la visión de los de abajo todavía no ha aparecido, así que por ahora no hay nada de lo prometido. . .

[Haidé]

Pero eso es culpa de la lumbrera que escribió la contraportada, no de Hardy, que no prometió nada.
Es bastante obra menor, la he terminado. No hay nada de la gente de abajo,

a no ser que sea la familia de Ethelberta.

[primopons]

Vaya, qué pena que sea obra menor. Bueno, nuestra afición a Hardy permitirá salvar esa contrariedad.

[evaluna]

Hardy definitivamente no tiene mano para la comedio, podía haber hecho un intento con lo del burro pero no

Aquí sigo y me está costando , achaquemoslo al calor y no a que no me enganche , todo está a punto de revelarse pero no llega

[Haidé]

De comedia nada, y además se ve venir todo desde lejos. No me ha gustado y cuanto más lo pienso y dejo reposar, más enfadada estoy con el libro.

[evaluna]

¿Qué recurrente el tema de los pretendientes en Hardy, no?

Ahí tenemos a Ethelberta con los 3 pretendientes para seguro acabar quitándole a Julián a su hermana . . .

[evaluna]

Persevero porque ya quiero conocer de una... .... vez el final, aunque si dice Haidé que se ve venir de lejos más o menos me lo imagino

Tengo a dos hermanos de los contrayentes montados en un coche a toda leche para impedir la boda

[Haidé]

Creo que tú esperas un final diferente al que yo esperaba.

[evaluna]

Me estás intrigando...

[evaluna]

Terminado.

Vaya rollo patatero. Se me ha hecho eterno el intento de llegar a la boda, y lo único que me ha gustado son las jugarretas del Lord a Ethelberta. Cuando je da el cambiazo ¡ Já !. Aunque me esperaba que Julián acabase con Picotee, no de esa manera tan sosa.

[primopons]

Un año después, al fin lo he leído. Coincido con vosotras en que no está a la altura de El alcalde, Tess, Jude..., pero me ha gustado. He tenido la sensación de que el libro va de menos a más, aunque también me pudo influir el que lo empecé con ciertos prejuicios al recordar que vuestras opiniones no eran especialmente positivas. El caso es que cuando llevaba 100 páginas no había logrado engancharme, y me planteé incluso abandonarlo. Pero me dolía hacerle eso a Hardy, con tan buenos ratos como me ha hecho pasar siempre. Así que decidí continuar, y para mi gusto la cosa empezó a mejorar cuando Ethelberta tuvo ya bien definidos a sus cuatro pretendientes persiguiéndola de acá para allá. Y al final, la verdad es que me lo he pasado bien. Prefiero al Hardy pesimista y sombrío, pero me alegra ver que también intentó la comedia. Y aunque soy dificilillo para hacerme reír (literariamente hablando), sí que ha habido escenas que me han parecido divertidas, como por ejemplo:

cuando en Ruán, en el hotel de la tía Charlotte, empiezan a visitar a Berta todos los pretendientes y los va metiendo a cada uno en una sala distinta para que no se vean; o también lo del burrillo ofendido porque Ethelberta no reconocía haber venido montada en él, etc.

El final también me ha gustado, con mucha acción, y sobre todo con ese punto tan hardyano de...

que Lord Montclere tuviese a una amante viviendo en la casita oculta en los bosques de su finca; y el quiebro que él le pega a la esposa cuando, una vez casada, trata de escaparse.