Vosotros lo habeis dicho,el final no podía ser de otro modo, y es el que revela la pasta de Jim,
de su "redención" y de que,pese a todo,siempre fué "uno de los nuestros". |
Os declaro culpables,Evaluna y Gabo, de haberme hecho agarrar mi viejo ejemplar de Pre-textos ,al que cierto bichejo cabroncete le ha comido algunas lineas,con algo parecido al entusiasmo con el que lo cerré en su momento, y desde entonces le ronda una relectura sin prisas,como se paladea un buen rioja.
La polisemia,que tanto juego dá a Marlow-Conrap de "uno de los nuestros"yo tambien creo que va mas alla de los marinos,los ingleses o lo opuesto a quienes llama en otro pasaje "la escoría de los mares del Sur",acaba por implicar a quienes comparten un código de conducta,llamesele honor,deber o verguenza,en castizo,que exige algo mas que medrar o salvar las posaderas y,no tanto de cara a las galería,sino como máxima personal-"entre tú y tú mismo/a"-por mucho que nos oblige hacia los otros.
Traicionar eso es el drama de Jim, |
y solo el que lo sienta-la razón nos podía llevar por otros derroteros y Conrap es un maestro de los matices y claro-oscuros-acaba por hacer de él uno de los suyos.O,al menos, esa impresión me dejó hace años.
Me alegra que os haya gustado...y si algun dia leeis "Nóstromo"-que tengo sin catar-me apunto
