Novela sin título (Histórica/fantasía/negra)

[Toyah]

Hola estoy empezando el prologo de una historia la cual como dice el titulo del tema no tiene nombre, esta ambientada en la peninsula iberica y trata sobre el periodo 1700 -1714, me gustaria conocer vuestras opiniones y consejos:

Parte 1:
Presentación p1:
P1 se mira en el espejo (tercera persona, porque hace)
Ve luces por la ventana,descubre que van a arrestarlo (tercera persona explicando sorpresa p1)
Presentación hermana: Hermana entra con objetos para escapar (cadena, dagas)
Avisa a p1 (hermana cotilla) (dialogo)

Hermana ofrece ayuda (pequeño dialogo)

Las paredes grises retenian el edor de las ultimas cenas, la temperatura de la habitación habia caido con fuerza, debido a la proximidad del invierno. El suelo yacia oculto, bajo anotaciones desperdigadas, solo la paja esparcida debajo del espejo, patas de madera y una ventana permitian identificar la dependencia.

Cada segundo que pasaba, su reflejo le negaba el rostro alegre de su infancia, mostrandole una cara llena de quemaduras y cicatrices, la misma que le recordaba lo que fue y en que se habia convertido. La imagen de alguien atormentado, un cambio que contemplaba cada dia desde que decidio desertar.

La distante brillantez de antorcahas y un unico paso firme que se hacia más audible, a medida que amanecia le alertarón. Mapas, un espejo robado, su bolsa de polvora, capas de repuesto, agua y una pequeña olla de hierro eran cuanto le restaban para empacar.

Los pasos del exterior no eran los unicos reconocibles, el caminar infantil y familiar de su hermana recorria el pasillo.

H: ¿Son las dependencias del ganado?, exige tu presencia en Santa Clara, debes exiliarte, aqui tienes pistola, dagas... cuanto necesites. ¿No entiendes lo que digo?, debes irte
P1: Milicia?
H: tres leales, saben de tu rebeldia i tu lo castigo, deja que me ocupe y escapa

Parte 2:
Escaleras a piso 2, recibidor:
Intento captura p1, veer en acción hermana, colaboración
hermana como alguien que disfruta matando y torturando
(Investigar viviendas 1700, describir interior y pasillo, recordar
Que se da la sensación de p1 descubre peligro y hermana protectora)

P1 disfrazado de esclavo atiende oficial (dialogo) -

El salon de la entrada y el establo constituian el primero de los tres pisos que formaban la vivienda, su amplitud y escasez de muebles habrian ofrecido una oportunidad perfecta a los soldados para cazarle como a un conejo, en caso de que * hubiera enfrentado a sus captores. Por esa razón * opto por los pasillos estrechos y entrelazados de la tercera planta que conectaban las dependencias familiares.

* no sentia ninguna necesidad de empuñar un arma, su libro era cuanto necesitaba, se habia dedicado en cuerpo y alma a rellenar el espacio entre sus tapas de piel de becerro con sus ultimos descubrimientos, durante el año de vinculo transcurrido desde que la madre inquisidora la acepto, dando lugar a una enciclopedia unica en alguien de su edad.

S: Tu amo
P1: ¿Ordena arrestarlo? * tal insolencia se repetia en la cabeza del oficial, intensificando su mirada y enrojeciendo su rostro. Su mano se alzo fuerte golpeando la cara a esa manta de arapos.
S: Lleva a mis hombres y entrega un caballo
P1: si oficial, enseguida

La segunda planta se diferenciaba del resto por su temperatura, mantenida gracias a los fuegos que calentaban el sustento, abundante solo para quienes servian en la aduana o a la casa del gobernador militar, aquel detalle no distrajo su atención del compañero que tenia enfrente. Odiaba la arrogancia y cobardia de su superior, pero una orden debia ser cumplida si se queria mantener la vida o el puesto.

El hecho de que su objetivo fuese más joven y un adolescente sin formación militar, el saber que su gremio defendia las costumbres con gran fanatismo, optadondo por el combate medieval le tranquilizaban. La madera y piedra de aquel lugar le eran más reconfortantes que el puesto fronterizo al que se le asigno y en el que debia atenderlos.

Al llegar a la siguiente escalera su vista empezo a nublarse, la oscuridad se adueño de la escalera y su manto le envolvio, impidiendole verse a si mismo, una sensación de desorientación le invadio y el miedo lo paralizo, no podia decir cuanto tiempo paso hasta que las pocas velas le permitieron veer a su compañero, este estaba en los ultimos peldaños, pero el sirviente al que debian seguir no estaba, la confusión le hizo dudar, estaba seguro de que eran tres en el piso y ahora estaba solo.

Los dias de entrenamiento aparecieron en su memoria, recordaba el consejo que su comandante le dio en momentos de duda, inconscientemente busco una bala en la bolsa que colgaba de su lado izquierdo y la deposito dentro del mosquete tan rapido como el temblor le permitia, miro a los lados en busca de amenazas, pero solo vio runas decorando las paredes, la confianza y ganas de poner en su sitio a uno de ellos dieron lugar a la ignorancia.

Apunto con su mosquete hacia la siguiente puerta y acabo de subir los pocos peldaños que le quedaban, al llegar al piso superior solo encontro a una niña rubia, de tez palida como la luna sentada en una silla, su compañero le puso la mano en el hombro para tranquilizarlo. Los soldados se acercaron a la infante con despreocupación


Oficial manda soldados a arrestar a p1
Hermana se muestra servicial, atiende y mata 2 soldados (explicar hermana espera llegada soldados, describir pasillo en piso 2, narrativa 3 persona
1 con daga y dispara al otro (explicar, a la vez que hermana dispara a 1 y apuñala al otro)

Oficial oye muerte ultimo soldado y cree que (narrativa explicar que sbe
hermana es p1 escapando
Oficial va por soldados y p1 lo acompaña
hermana espera oficial con soldados muertos (describir escenario y a hermana, sorpresa oficial, narrativa 3 persona)
Oficial apunto matar hermana - hermano detiene oficial (explicar como p1 amenaza a oficial, narrativa 3 persona)
Hermana mata oficial (narrativa 3 persona, destacar aficion hermana con fines cientificos ) dialogo:

H: Tranquilizaos, sufris paralisis, soy cientifica del monasterio de las monjas clarisas, os hare autopsia en vida, no temais, prometo que vuestra muerte sera un aporte a nuestra ciencia, como muestra de buena fe os devuelvo la mano que * os corto

Gracias de antemano

[lucia]

Consejo número uno: pasa el autocorrector del procesador de texto. Las tildes no están de adorno y una falta de ortografía en el primer párrafo no animan a continuar.

Consejo número dos: ponle nombre a los personajes, no números, aunque sea un borrador.

Consejo número tres: desarrolla un poco más el borrador antes de dárselo a un lector beta. Tus acotaciones no siempre se entienden.

[Toyah]

Entendido, gracias por contestar, solo una pregunta ¿Seria mucho pedir un ejemplo para saber cuanto desarrollo?, ¿te refieres a las anotaciones por acotaciones?, detodas todas engorde un poco el texto, lo adaptare a tus consejos y cuando lo veo mas acabado entregare esta escena en este hilo otra vez

[Jarg]

Es más una escaleta que un texto, es difícil de seguir. Como te ha dicho Lucía, mejor que lo desarrolles antes de dárselo a leer a otras personas, porque la idea y el esquema sin el texto no se pueden juzgar correctamente. El texto es la ejecución, que cuenta mucho (piensa en cuántas películas tienen una sinopsis interesante y luego las ves y te aburren).

Y sí, la ortografía y las tildes son importantes. Te recomendaría no fiarte a ciegas de los correctores del Word o del LibreOffice, porque no te van a corregir las tildes diacríticas. Un compositor no puede confundir una corchea con una fusa, y un escritor no puede escribir sin tildes, eso es lo esencial. Suerte y ya nos contarás qué tal con tu novela.

[Toyah]

Esta parte la expongo para realizar una consulta:I ¿Por desarrollar, Te refieres a meter contexto de fondo, algo como esto?:

La segunda planta se diferenciaba del resto por su temperatura, mantenida gracias a los fuegos que calentaban el sustento, lujo exclusivo para quienes servian en la aduana o en la casa del gobernador militar.

Los aprendices en gremios rara vez podian permitirse lujos como la opera y los mas desafortunados estaban fuera de la ciudad, subsistiendo de lo que la tierra probeia. Aquel detalle no distrajo su atención del compañero que tenia enfrente. Odiaba la arrogancia y cobardia con la que su superior le habia tratado, un pre adulto que tenia el cargo por su clase social, mientras que el llebaba más de dos decadas sirviendo, pero una orden debia ser cumplida si se queria mantener la vida o el puesto.

El hecho de que su objetivo fuese más joven y un adolescente sin formación militar, el saber que aquel gremio defendia las costumbres con gran fanatismo, optadondo por el combate medieval le tranquilizaban. La madera y piedra de aquel lugar le eran más reconfortantes que el puesto fronterizo en el que les atendia cuando regresaban, amenudo habia lidiado con su trato cruel y autoritativo, razones por la que se ofrecio voluntario para aquel encargo.

Al llegar a la siguiente escalera su vista empezo a nublarse, la oscuridad se adueño de la escalera y su manto le envolvio, impidiendole verse a si mismo, una sensación de desorientación le invadio y el miedo lo paralizo, no podia decir cuanto tiempo paso hasta que las pocas velas le permitieron veer a su compañero, este estaba en los ultimos peldaños, pero el sirviente al que debian seguir no estaba, la confusión le hizo dudar, estaba seguro de que eran tres en el piso y ahora estaba solo.

Los dias de entrenamiento aparecieron en su memoria, recordaba el consejo que su comandante le dio en momentos de duda, busco una bala en la bolsa que colgaba de su lado izquierdo y la deposito dentro del mosquete tan rapido como el temblor le permitia, miro a los lados en busca de amenazas, pero solo vio runas decorando las paredes, la confianza y ganas de poner en su sitio a uno de ellos dieron lugar a la ignorancia.

[Jarg]

Yo por desarrollar me refería a poner el fragmento ya terminado, tal cual lo vayas a escribir. Si solo pones una sinopsis o una escaleta, es difícil darte una opinión. El que has puesto en este último mensaje está algo mejor, al menos se entiende un poco de lo que habla. Quizás demasiado explicativo y con palabras que chirrían un poco en el género histórico (como pre adulto).

Y de nuevo te recomendaría revisar bien la ortografía, porque poner "probeia" en lugar de "proveía", "cobardia" en lugar de "cobardía", "envolvio" en lugar de "envolvió" "busco" en lugar de "buscó", etc, solo va a hacer que quien lo lea lo haga de forma diagonal, lo cual no te conviene si quieres que valoren bien tu texto.

[Toyah]

/Bueno muy a pesar de lo que me esta costando los consejos de Lucia ytu comparativa de la sinopsis me estan siendo utiles veras que cambio cuando acabe el prologo

¿Por demasiado explicativo a que te refieres?

[Snorry]

Toda geometría engaña. Solo el huracán es verdadero. Víctor Hugo.

[magic32]

Hola Snorry. Eres muy valiente por atreverte a escribir novela fantástica y, a la vez, histórica. Ánimo. No sé cómo estás planteando el libro, pero, tal como dicen nuestros compañeros y compañeras, sería bueno que fueras colgando párrafos ya terminados (aunque sabemos que es un primer borrador). Errores vamos a cometer todos, si bien minimizarlos debe ser uno de los objetivos. Un saludo.

[Toyah]

Antes que nada agradecerte lso ánimos por escribir sobre un genero tan sobre saturado:

Algunos párrafos estan corregidos, otros menos desarrollados y sin corrección, noto que muchas frases no estan conectadas y que voy a trompicones, luego aparte el tema de la puntuación......:


Las innumerables semanas de reclusión vividas en aquel interior, habían dejado multitud de comida en los rincones, su hedor ahora reclamaba como propio cualquier espacio visible. Toda evidencia del suelo sobre el que descansaba, había quedado invisibilizada por una superficie formada con miles de anotaciones desperdigadas, que se confundían entre sí.

El trabajo realizado en la habitación también había dejado huella en las paredes, su oscura apariencia compartía su espacio con los árboles genealógicos, de los distintos gobernantes locales que vivieron en una era dejada al tiempo, pintados en ellas y trasmitiendo la falsa sensación de que era un historiador y no un recluso quien habitaba la dependencia, a la vez que protegían de una temperatura que disminuía con celeridad, mensajera del duro invierno que llamaba con fuerza a las puertas de la ciudad y que concluía la lista de dificultades venideras, que harían de la lucha por la supervivencia, una constante para los habitantes. En la esquina más cercana a la ventana, colgaba la única seña de identidad del dormitorio, un espejo situado encima de paja esparcida sobre tablas.

Una cara quemada y cicatrizada seguía reflejada delante de la superficie de cristal, sumando más números de los restados por la cera de la vela que solía tener junto a la cama, sin dar muestras de que en algún momento cercano fuera a ser reemplazada por algún gesto del adolescente que la contemplaba. Lo que empezó siendo una sensación inocente que animaba a adoptar esa práctica como costumbre, se había convertido en la única manera posible de empezar la jornada, una tradición inquebrantable que se remontaba hasta la infancia, etapa en la que aquel espejo le mostró los primeros cambios en su rostro y en la que empezó a servir a la corona con una lealtad tan profunda como ciega.

En esa ocasión no observaba su aspecto, la realidad que le interesaba no podía ser mostrada de esa forma, ni siquiera con la apariencia tan aterradora que tenía como resultado de sus servicios, pero si romperlo por dentro. Junto a muchos otros, había dedicado sus pocos años de existencia a esa causa, ahora un sentimiento de engaño lo mantenía atado, como si de garras apretando con fuerza se tratara, emoción que empeoraba cuando recordaba a los compañeros que dejaron de estar, para poder mirarse a sí mismos.

La madurez ya no representaba aquel cambio que le había enorgullecido de lo que era todos esos años. Esa motivación desaparecio de forma repentina cuando junto a su hermana entraron en los archivos restringidos del palacio, dejando una vacante que ahora ocupaba el dolor, sensación que le vaciaba los pulmones desde dentro y lo hundía con un peso abrumador en la más profunda tristeza. El odio hacia su persona se ocupo de llenar cualquier vacante en sus adentros y empezó a sentir un ardor interno acompañado de rabia, que le exigía ser liberada del cuerpo en el que estaba atrapada, empezando a nublar la mente y apoderándose de él.

Las únicas imágenes que su cabeza procesaba le mostraban así mismo lesionándose y el deseo de hacerlo se hizo imposible de ignorar mientras le susurraba órdenes al oído. El absurdo anhelo infantil de ser mejor que los demás, resultó en su mayor error y lo que era ahora, en la transición que le hizo desertar, solamente un año después de ingresar al servicio activo.

Subitas luces rojas iluminaron el interior y Fer regreso en si. Un viento madrugador arrastraba una resonancia de metal que sus oidos identificaron como armas de guardias, acercandose con coordinación y firmeza, aquel audio aterraba a los jovenes de edad minima obligatoria, que vivian en el interior de la muralla y que por ley, eran inscritos en el anuario al alcanzar su octavo aniversario. La marcha infernal se torno más audible a medida que la noche cedia espacio al amanecer y por un giro del destino volvia a escucharla nueve años despues de concluir su prueba de admisión.

[lucia]

Está mejor, pero la falta de tildes lo fastidia un tanto.

[Toyah]

Hola y gracias por responder, ¿Ique quieres decir con tildes?

[lucia]

Pues eso, que faltan tildes. Por ejemplo, en esta frase, dos.

Subitas luces rojas iluminaron el interior y Fer regreso en si

[Toyah]

¿Soy el unico que cuando lee este texto tiene la sensación de que esta en indio?
Soy el unico que piensa que los párrafos estan poco desarrollados?
¿Soy el unico que cuando esta intentando desarrollar un texto tiene que hacer un documento aparte Y escribir desde 0 lo que ha escrito para intentar cuadrarlo?

Un largo periodo de reclusión en la dependencia, había causado que grandes cantidades de alimento se acumularan, destacando su presencia con un fuerte hedor que ocupaba el espacio visible. Toda evidencia del suelo sobre el que descansaban, estaba invisibilizada por miles de anotaciones, que en su día fueron objeto de estudio y ahora habían sido dejadas a su suerte, perdiendo cualquier interés que una vez suscitaron, su distribución uniforme hacia de la superficie que yacía debajo, una existencia secundaria.

El trabajo realizado también había dejado su huella en las paredes, un rastro imperceptible desde la entrada, pero muy revelador, para quienes no se acomodan a las primeras impresiones, explicando una era olvidada con dibujos de árboles genealógicos pintados en ellas. El detalle con el que las distintas fechas estaban dibujadas y el colorido de los distintos nombres pintados, transmitían la falsa sensación de que era un historiador y no un recluso, el auténtico propietario del dormitorio. En la esquina más cercana a la ventana, colgaba una de las pocas señas de identidad visibles en la estancia, un espejo situado enfrente de paja esparcida sobre tablas.

La cara quemada y cicatrizada resultado de una vida supeditada al sentido más cruel del deber, seguía reflejada delante de la superficie de cristal, sumando más de los números restados por la cera que indicaba las horas transcurridas, sin dar muestras de que en algún momento cercano la duradera imagen fuera a ser reemplazada, por la de algún gesto del adolescente que la contemplaba, desde una cantidad de horas superior a las que se podían contar con un simple reloj de vela. Esa costumbre empezó como una sensación inocente, derivada de la ilusión que le concedia esa posibilidad de mirarse a sí mismo y se había convertido en la única manera posible de empezar la jornada, habiéndose convertido en una tradición inquebrantable desde la infancia, etapa en la que aquel espejo le mostró los primeros cambios en su rostro y en la que empezó a servir al conde con una lealtad tan profunda, como ciega.

Pero en esa ocasión no estaba interesado en su aspecto, la realidad que le empujaba a mantener esa actitud infantil, no podía ser representada con material alguno, al no existir un semblante físico igual de aterrador, como lo era el rostro con el que sus servicios le habían recompensado, pero si romperle por dentro. Pues junto a muchos otros había dedicado sus pocos años de vida a esa causa y ahora que recordaba a los compañeros caídos, un sentimiento de engaño le apresó, como si de garras apretando con mucha fuerza se tratara.

El crecimiento personal que se había reflejado años atrás y aquella ideología que había sido su vida, ya no eran razón que justificara sus acciones. Este aliciente desapareció junto a sus creencias el día que él y su hermana se infiltraron en los archivos del palacio, la última morada de los textos apócrifos que no podían ser destruidos y cuya existencia había sido erradicada de toda conciencia y conocimiento popular, tras unos sucesos de los que no existía registro alguno. Había servido con lealtad al presidente Climent de Solanell i de Foix. Ahora la confianza que tuvo en la institución responsable del gobierno, dejó una vacante que ahora ocupaba el dolor, sensación que le vaciaba los pulmones desde dentro y lo hundía de forma profunda en la más deprimente tristeza. El odio hacia su persona creció súbitamente, rellenando de forma paulatina todo vacío en sus adentros, quemando el oxígeno con un ardor que lejos de desaparecer, traía con sigo la desagradable compañía de una gran energía innata, que exigía ser liberada del cuerpo en el que estaba atrapada, nublando su mente y apoderándose de él.

Las escasas imágenes que recibía le mostraban un brazo recto, con una hoja dentada que lo cruzaba con un movimiento de lado a lado, clavando sus dientes en la blanca carne que formaba la capa más superficial de este, sin dejar a un solo milímetro escapar a su presencia, al mismo tiempo que las reiteradas órdenes susurradas a los oídos, provenientes de un creciente impulso de autolesión, hostigaban sus tímpanos como si estos fueran esclavos y haciéndose más difíciles de ignorar a cada instante que se iba, a la vez que el cuchillo ocultado en el vacío tallado en una de las múltiples tablas, que puestas una sobre otra formaban su cama, reposaba sobre un brazo izquierdo inconscientemente estirado, en su hoja se podía ver la imagen de finas líneas oscurecidas, con tonos rojizos dispuestas en paralelo y perfectamente simétricas.

Pequeños destellos de luces rojas iluminaron el interior y Fer salió de las alucinaciones en la que sus emociones le habían atrapado. Un viento madrugador arrastraba una resonancia de pasos, que sus oídos identificaron como la guardia acercándose, un ritmo procedente de la milicia que por ley, debía llevarse a los jóvenes de edad mínima obligatoria, que viviesen en el interior de la muralla, una vez eran inscritos en el anuario y alcanzaban su octavo aniversario. Muy a pesar de que en las casas cercanas solo vivían molineros sin hijos, la marcha era más audible a medida que la noche cedía su lugar al amanecer. El volver a escucharla nueve años después del día que superó su prueba de admisión al gremio, le hizo revivir esa madrugada.

La noche permitió a las primeras horas del dia, relevar de su función a las antorchas de la puerta, haciendo visibles las siluetas de las ruinas, que indicaban la proximidad del barrio de la ribera, empezando a diferenciarlas en la distancia, el árbol que marcaba los límites entre la vía pública y el terreno familiar, exhibió el rojo con el que el otoño pintaba sus hojas. Otro sonoro ruido le salió por la amplia apertura, mostrando una amarillenta dentadura y restando otra gota de paciencia, a las escasas que le quedaban a su padre, pues habían agotado todas las velas en la espera de que llegaran por él y la cera de la que tenían encendida, apenas podía alimentar la llama.

Desde la esquina más próxima se hacían audibles los primeros pesares de una larga columna infantil, aquel no era un sonido de llantos o voces, su desventura era expresada por los pasos de sus múltiples pies, pisando con qran fuerza los adoquines, mientras explicaban las historias de jóvenes que eran entregados sin saber su propósito. La proximidad de la compañía hizo que la espera de ambos llegará a su fin, Fer dejó de contemplar las imágenes que le habían salvado del aburrimiento, mientras observaba como un guardia sin armas visibles, seguido de otros dos equipados con mosquetes reducían el paso. La posición central que ocupaba el que estaba a la cabeza y el lateral del que colgaba su espada, delataban su reciente promoción.

El oficial cruzó la valla de entrada inusualmente nervioso y Fer se apresuró a presentarse delante de él, desviando la mirada hacia su padre y entendió mejor al desdichado, él había escogido dirigir la compañía y ahora temía quedar mal con un superior, Fer conocía bien la fulminante mirada a la que estaba siendo sometido, los labios de su padre estaban alineados y el ceño se le había fruncido, mantenía los ojos clavados en el novato, como si fuesen dos balas a punto de ser disparadas y volvió a fijar su vista en el miliciano, sintiendo comprensión por él, pues conocía mejor que nadie, la rigurosidad con la que su padre trataba a los subordinados, mientras aquel inconsciente se esforzaba por ocultar su miedo.

Acto seguido su padre extendió el brazo hacia el oficial y empezó a poner un documento tras otro leyéndolos con detenimiento y sin mediar palabra, le hizo un gesto de cabeza a Fer en dirección al oficial, movimiento que identificó como la orden de uniera al grupo y que acogió con entusiasmo, mientras era observado con gran asombro por el joven voluntario. A la vez que Fer abandonaba el recinto con la ilusión, de seguir los pasos de su padre antes que él, escuchó un violento golpe de puerta que le dio a entender el descontento de su padre, con el comportamiento tan poco profesional que mostró el miliciano, durante el reclutamiento, al unirse a una larga columna de individuos con la misma edad, observo con decepción, que ninguno compartía su alegría. Entre el grupo vio a una chica de pelo negro y ojos azules, vestida con ropas hechas de lana que le observo unos instantes y volvio a bajar la cabeza.

[Gavalia]

Escribir novela histórica es todo un reto y sólo está al alcance de los audaces. Te felicito por ello.
Creo que el relato ha mejorado poco a poco en cuanto a puntuación, pero sigue habiendo errores que hacen chirríar el texto. Sin embargo, esto es fácil de corregir. Lo mismo sucede con las comas y puntos. Una simple coma mal colocada hace variar el significado de una frase u oración y eso te saca del texto, porque el lector debe reconfigurar en su cerebro la oración para que tenga el sentido que el autor desea transmitir. También se deben tener en cuenta cuestiones de estilo: se debe escribir para el lector y no para sí mismo; esto es algo que nos pasa a todos los que escribimos; yo el primero.
Me atrevo a escoger este párrafo para intentar explicar mi razonamiento


Un largo periodo de reclusión en la dependencia, había causado que grandes cantidades de alimento se acumularan, destacando su presencia con un fuerte hedor que ocupaba el espacio visible. Toda evidencia del suelo sobre el que descansaban, estaba invisibilizada por miles de anotaciones, que en su día fueron objeto de estudio y ahora habían sido dejadas a su suerte, perdiendo cualquier interés que una vez suscitaron, su distribución uniforme hacia de la superficie que yacía debajo, una existencia secundaria.



Un largo periodo de reclusión en aquella dependencia había dado lugar a la acumulación de gran cantidad de desechos, y un hedor insoportable, era dueño de la atmósfera. Toda evidencia del suelo sobre el que descansaban estaba oculto por miles de anotaciones, que en su día fueron objeto de estudio, y que ahora habían sido abandonadas a su suerte.

He reducido el texto a lo esencial para ganar agilidad, esto se llama técnica en el estilo, el lector agradece siempre que se vaya al grano.
He quitado comas y añadido slgún punto y seguido para intentar que sea más fluido y así cumplir con ciertas reglas de ortografía: como la que dice que sujeto seguido de verbo no puede separase con coma.
Me sobra la justificación del final del párrafo al respecto de lo que tú llamas anotaciones, pues no tengo claro, si son papeles, o grafías sobre el pavimento. No veo aportación alguna redundar en lo que ya has expuesto.

El relato es bastante críptico en ocasiones y eso es culpa del puñetero estilo.
Espero que te ayude mi comentario, que no tiene por qué sentar cátedra; no soy quién para tal enjundia, pero ten claro que nace de la humildad y de las ganas de colaborar para que mejores.
Un saludo.