La Naturaleza está llena de ingeniosos mecanismos. La selección natural obliga a dar con nuevas fórmulas o ser destronadas por las demás especies.
Le daré las gracias a la Cymbalaria cuando pase por su lado y le diré, eso de parte de Usía, que tiene unas bonitas florecillas.
No sé (o no recuerdo) demasiados detalles sobre su caso concreto. Pero eso de los enamoramientos de juventud del sexo supuestamente debido y de matrimonios fallidos es frecuente en quienes no aceptaban su condición de homosexual, sobre todo en tiempos o países donde la sociedad no los miraba bien. Te puedo contar de primera mano el caso de un amigo, muy amigo, que con veintipocos trataba de encontrar novia e incluso con una intentó pasar a consumar. Luego, cuando probó con varones, recuerdo que me dijo: ¡no hay color! Y una vez aceptada su condición, ya solo le han interesado los varones. Así por encima, el caso de Tchaikovski tiene pinta de ser algo parecido: un no querer reconocer para no complicarse la vida o por no verlo bien (recuerda que hablamos de otros tiempos) y al final tener que rendirse ante la evidencia.