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imagen PixabayRibadavia Orense Galicia
Autor Cuentos Peques
Caminaba, por un hermoso puente, descubro unos peces de colores, que nadan rio abajo sonriéndome, me miran muy dulce
me siento muy feliz, mi corazon late lleno de amor y mi rostro de ángel, muestra una bella sonrisa resplandeciente.
La naturaleza del lugar, me llena de vida, los pájaros me cautivan clavándome su mirada, me siento una con la naturaleza
me emociona, ver el cielo despejado y sentir los rayos del sol, iluminado mi bella carita, siento el calor primaveral de otoño
una ardilla, me observa de manera conmovedora, sentarme y mirarla fijamente me emotiva, me llena de luz, de vida
mi mama aparece por el sendero, trajo unas setas que recogió el el bosque, se quejaba algo misterioso en su cesta
me acerque a ver lo que era, con cara de incertidumbre, era David el nomo y lo llevamos de vuelta a su hogar.
Seguimos caminado y descubriendo lugares maravilloso y llenos de vida, como un lago lleno de aves tropicales
una cisne blanco se me acerca y yo le doy un beso en su pico de oro, el mueve la cola de felicidad, como un parabrisas
me puse el bañador y me lance a nadar y bucear, en este misterioso y sorprende lago, con una agua cristalina muy full
mientras buceaba, descubro una entrada secreta, que lleva miles de años escondida, en este apuesto lugar
entre y camine por un largo túnel y fui aparar al lago del monstruo de Lagoness y me trajeron en helicóptero ha Ribadavia
al llegar mi madre, me abrazo con melancolía, ella estaba preocupada por mi, desaparecí durante horas
al final seguimos caminado por un verde sendero, mirando frondosos arboles, que nos sonreían y abrazaban con sus ramas
llegamos al final de nuestro trayecto, una chica nos otorga una medalla al mejor senderista, con el logo de un lobo. Fin
