Las Tiempatéras
«Lo común en úna migración es el abandóno del orígen querído, el calvário del viáje y la frialdád del recibimiénto.
Lo divérso es el médio de transpórte»
* * *
Señór: Hoy han aparecído únos dosciéntos Tiempatéros.
—¿Cuántos partiéron?
—No son dátos confirmádos, péro, por lo que dícen los sobreviviéntes saliéron únos dos mil. Algúnos han llégado mutiládos, faltándoles algún miémbro o tóda la piél. Ótros, han perdído párte de su cuérpo en las distíntas etápas de su viáje por el tiémpo.
—¡Qué horrór! Prefiéren emigrár a su futúro, pensándo que nuéstro presénte es mejór. Áunque al ménos no abandónan su país de orígen. Se desplázan y emígran en áños, no en kilómetros, péro sólo lléga úno de cáda diéz. El recibimiénto que les ofrecémos no está a la altúra de lo que éstos antepasádos se merécen. El Gobiérno está desbordádo, no puéde devolvérlos al pasádo por el pelígro que éso representaría, ni puéde enviárlos a ótro sítio, ya que son de aquí.
No sabémos la manéra de informárles, ántes de su partída, del enórme pelígro que éste viáje a través del tiémpo conlléva. Cuando llégan, «los pócos que lo lógran», lo priméro que deséan es ver a sus descendiéntes, ¡qué ilusión tiénen! Algúnos se encuéntran con sus híjos o niétos, ótros, con familiáres de múchas generaciónes después. ¡Cuánto aprendémos del pasádo con éllos!
—¡Qué similár es su tragédia a los que aquí, en nuéstro tiémpo, nos llégan por mar!
—Ciérto, pára la humanidád, la necesidád y el deséo de mejorár núnca han variádo, péro las dificultádes pára lográrlo síguen siéndo las mísmas.
Lo único que ha cambiádo es que viénen de ótra época, péro, lo que no ha mejorádo es su médio de transpórte, sus Tiempatéras, como nuéstras patéras, son de muy bája calidád.
***
FIN
www.evilfoto.eu