Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 17

Espacio en el que encontrar los relatos de los foreros, y pistas para quien quiera publicar.

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Clarisa
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Re: Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 14

Mensaje por Clarisa »

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Katia
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Re: Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 14

Mensaje por Katia »

Juanval2 escribió:Sabes Katia, tienes un problema.........todo lo que escribes (da igual que sean rimas o relatos) le das la esencia "Katia" ni que decir tiene que la calidad de tus escritos son realmente buenos y transmites (y describes al mismo tiempo) a la perfección el ambiente, los personajes y la situación que se dan en el relato o verso. Una vez más, Felicidades. 8)

:60:
Juan, ¿cuál es tu personaje favorito? Eso no me lo dijiste. Muchas gracias, tú sí que eres fuerte y amable, como reza mi frase :wink:
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Katia
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Re: Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 14

Mensaje por Katia »

Capítulo 15.

-Nos hemos quedado sin Astrid. Ahora será todo distinto, ¿sabes? No sé porqué escribí todos esos poemas. Nadie entiende a nadie. El sabelotodo del asesor se rió de mí. Pero lo que más me sorprendió fue la envidia ajena.

-Te entiendo, Gerard. Hasta mi propio esposo me ha envidiado siempre, lo sé-musitó Sophie-

Ambos estaban tristes. Habían perdido la principal luz de sus vidas.

-A veces pienso que los demás quieren la destrucción de todo, hasta de lo que uno buenamente es capaz de producir.

-No todos, Gerard, las personas estériles, las que no crean nada, son las que se conducen así.

-Dejé ese vicio extraño de escribir.

-Pues no hagas caso de nadie ni de nada, haz lo que quieras, a quien no le guste, que no te lea.

Se abrazaron.

-No entiendo la mutación de nuestra hija

-Yo tampoco entiendo porqué quiero a dos hombres

-Sí, quizá lo más grande de la vida es lo que menos se entiende

La desolación ominosa se cernía sobre ellos. Sabían que nada volvería a ser lo mismo.

¿Por qué mutaron los genes de Astrid, si los genes mutan por errores de replicación? ¿Era exactamente una mutación génica, o algo más profundo?

Ya a fines del siglo XX algunos científicos locos dijeron que nuestro ADN era extraterrestre.

Ya dijeron muchos que había en nuestro genoma la misma materia oscura que en el Universo, a escala.

-Mira, Gerard, la vida misma ni encaja ni es coherente, los neocientíficos del caos son los que más razón tienen: todo es un caos, pero un caos creativo



-Nos hemos quedado solos, Julen
-Sin embargo, no me siento solo, Astrid
-Yo tampoco
-Nuestros padres sí se han quedado solos

Los padres de Julen también miraban los átomos invisibles del aire, átomos que antes llenaba la presencia de su vástago.


Nueva conferencia de Ledoux:

Vamos a construir un gran acelerador de hadrones, vamos a superar la velocidad de la luz. Nada que ver con el histórico CERN de Ginebra. Vamos a ir mucho más allá de la demostración de la existencia del Bosón de Higgs.

Queda cada vez menos tiempo para que esté terminado, sean pacientes.

Señoras, señores , la vida es un misterio inextricable.

¡Va a dejar de serlo!

Vamos a recrear el Big Bang a escala subatómica. Por fin vamos a entender el Universo. Sabremos si la teoría de cuerdas es o no cierta


-Profesor, ¿está usted seguro de lo que está haciendo? Es una inversión millonaria, ¿no considera arriesgado jugar a ser Dios?

-Vaya, una neo-católica -ja ja- ¿Qué habría que temer según usted?

-Profesor, una neo-católica, sí, y a mucho orgullo, y además, una física cuántica.

-Interesante, ¿su nombre, por favor?

-¡Lisa!

-Dígame, queridita, ¿qué teme?

Lisa, como Gerard, también odiaba el tono de condescendencia hipócrita del doctor...

-Ya se lo he dicho, doctor. Temo no, tememos. Se lo digo como creyente y como científica:

Cuánticamente, lo que usted piensa hacer, empleando una velocidad superlumínica como pretende, puede ser la mayor catástrofe de nuestra Historia.

-No necesitamos alarmismos, si no cree en el proyecto la invito a marcharse.

-Se equivoca, he venido a colaborar en el proyecto.

Lisa estaba francamente preocupada, y quería ser otra científica más al servicio del proyecto, que era ya imparable; quizá ella ,desde dentro, pudiera contribuir a detenerlo.
Última edición por Katia el 18 Oct 2012 10:03, editado 3 veces en total.
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Clarisa
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Re: Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 14

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Katia
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Re: Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 15

Mensaje por Katia »

Capítulo 16.

Lisa Reindfield fue aceptada. 1,75 metros. Aparentemente segura de sí misma, pero por dentro tímida y atolondrada. Cerebral pero también emotiva.

Lisa era una courant, lo tuvo todo tan o más difícil que Néstor. Pese a ser toda una física cuántica trabajaba como correctora de holoprogramas. Había cierta languidez en ella. Como un adagio o una borrascosa sinfonía eran a veces sus palabras. Era susceptible y desconfiada. Nunca había hecho el amor. Empezó a amar la neociencia al mismo tiempo que comenzó a odiar la vida y a percatarse de que si los demás no eran un infierno, como dijo un antiguo sabio, sí que eran sin duda un purgatorio. Esa mañana iba a conocer a Werner Braun, se puso una falda de tubo larga y unos pendientes de microordenadores de última generación de color verde aguamarina. Hasta ahora sólo lo había visto en holovisores:

Parecía muy atractivo. Siempre sentía algo especial cuando la publicidad mostraba su imagen. Pero Lisa se sabía una pobre courant y él,Werner, era un genetique. De niña odiaba a sus padres por haberla tenido al modo que instauró Dios, pero un buen día, su madre, Elaine, le diría:

-Hija, no creas que todo está en los genes. Hay mucho más en las personas. Ha habido casos de genetiques que no han salido bien, porque hasta sobre ellos rige la voluntad de Dios.

Sí, su madre siempre le repetía eso hasta la saciedad. Y que el gobierno ocultaba tales casos para seguir enriqueciéndose con la reproducción controlada. Mamá siempre le contaba que desde muy antiguo los políticos mentían y manipulaban al pueblo.

-Tienes la chispa del azar, del caos, Lisa. ¿No lo entiendes? Mira a tu alrededor, ¡todo es desorden y desconcierto! Y a la vez, lleno de vida. En realidad subyace en todo un orden divino, el hombre no puede suplantar a Dios.

Sí, iba a ver a Braunn. No sabía si recogerse el cabello o dejárselo suelto. El corazón se le agitaba, y no sabía cómo parar la ansiedad salvo respirando desde el diafragma. ¿Cómo sería la vida con esas pastillas de que hablaba la Historia? No era lo mismo informarse de algo que vivirlo. La realidad siempre supera la teoría.

Werner tenía una gran capacidad de convicción. Las probabilidades de que fallara la recreación eran, como se dice en Física, "despreciables", por infinitesimales. Lo que podía ganarse a cambio era de un valor incalculable, y no sólo en lo personal (el premio Nobel y la gloria: pasar a la Historia y no morir en la conciencia colectiva jamás), sino también en lo social. Descubrir cómo se pasó de la explosión primigenia a la construcción de todo lo demás, a una escala diminuta e inocua, y así saber cómo eran las primeras partículas que llenaron todo el espacio de vida. Crear antimateria para descubrir el surgimiento de la materia.

-Buenas tardes, señor Braun
-Oh, la la. Puede tutearme, no sea tan formal conmigo, aun siendo el director trabajaremos codo con codo.

Lisa sonreía. Parecía como si se hubiera quedado detenida en un surco del tiempo. Era aún más atrayente que en los hologramas. Werner, ante su mutismo, optó por proseguir. Sus ojos verde manzana la miraban sin enclavarse, su boca le sonreía pero sin entregarse. Todo en él era un prodigio de moderación. Se atusó los ondulados cabellos.

-No creí, sinceramente, que una courant y encima religiosa, ja, para colmo, jaja (así hablaba Werner: se reía, soltaba alguna ironía, y jamás perdía la compostura), pudiera ser tan inteligente. Las pruebas de selección las corregí yo mismo, por encargo del gran jefe, jeje, Ledoux. Y bueno, me quedé sorprendido, la verdad. 10 sobre 10 en resolución de problemas cuánticos, 9 sobre 10 en formulación de hipótesis , 8 sobre 10 en ...

-Son muchas pruebas,¿ha memorizado todos mis resultados?

-De tú, de tú, jaja, mírala, ¡y sigue! ¿Tan viejo te parezco?-Werner era algo mayor que ella, quizá 5 ó 6 vueltas más al sol, pero no más-

-No-dijo en voz queda bajando la mirada.

Entonces hizo algo inapropiado para la situación, según juzgó luego la propia Lisa. Tal vez alentado por su timidez, pues él era todo lo contrario. El caso fue que estiró sus masculinos dedos y tiró de su recoge-cabellos:

-Sí. Estás mejor con el pelo suelto- y volvió a sonreír con esa sonrisa calculada, que no era ni mucha ni poca, ni tampoco, pese a ello, parecía extraña.

Pero lo que más impresionó a Lisa fue ver los holoplanos del colisionador. Todos estaban poseídos por una fe ciega en la Neociencia. También estaban convencidos de conseguir una velocidad superior a la luz.

Lisa era la única que estaba fuera de sitio, y que dudaba de todo. Que estaba segura de que una teoría podía ser verdadera hasta que otra más moderna la dejaba por falsa o por sesgada. Que le daba la razón a estos locos de fines del siglo XX cuando sostenían que quizá nuestro material genético fuera de origen extraterrestre. Que tenía, en definitiva, la cabeza lo bastante abierta como para no descartar nada, como para hallarse convencida de que todo "era posible"

Sí, siempre pensó que con la Neociencia la gente vivía en una capciosa seguridad. No, la vida no es certidumbre. No sabemos qué es la realidad. Queremos actuar como dioses cuando a su lado quizá seamos sólo monos con menos pelaje.

Lisa, en su inmenso amor a la sabiduría, era, pese a su apariencia defensiva de engreimiento , una persona verdaderamente humilde. ¿O tal vez realista a secas?

¿Sólo ella tenía una verdadera mente científica?


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Katia
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Re: Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 16

Mensaje por Katia »

Capítulo 17.

Diario de Lisa Redfield, grabación de voz.

Áccionate. Werner no es como imaginé. Por más que avance la tecnología, la realidad supera cualquiera de sus simulacros. De hecho, no hay nada más mágico y misterioso que lo real, tal vez por eso la mente humana lleva milenios huyendo de la realidad: nos abruma, aturde, asusta. Creo firmemente que recrear el Big Bang es otra fantasía del hombre, con la que pretende poner luz en lo oscuro y arcano de la existencia.

Werner. Me atrae, me intriga, tiene algo especial que no vi antes en nadie. Tal vez es su mesurada sonrisa, o su seguridad tranquila y desapasionada. Sentí su mano en mi cabello cuando me quitó la cinta. Me gustó. Me cuesta concentrarme desde que trabajo con él. Estoy grabando porque hoy he decidido ir a cenar con él, me invitó esta mañana

Lisa se mira al espejo

Sí, me dejaré el pelo suelto

Werner espera la llegada de Lisa, y en su cabeza...

Está prohibido salir con gente del proyecto, hemos de tener mucho cuidado. Me gusta mucho. Hay una extraña mezcla de inteligencia y candidez en ella. No sé explicármelo. Es increíble que posea ambas cualidades al tiempo, juraría que nunca estuvo con ningún hombre. Quiero seducirla. Habré de ir despacio.

Werner la había invitado al Quantic Scene, uno de los locales más vanguardistas de París. En el aire imágenes de cuerdas sonoras vibraban recordando la famosa teoría sobre las mismas, haciendo una curiosa meladía.

-Estás guapísima

Lisa se sonrojó

-¿Las escuchas? Quizá suene así la música de las esferas.

-Me recuerda a una antigua historia: el Universo se creaba por la ejecución de una soberbia partitura musical.

-Tú sí que eres soberbia, Lisa

Le acaricia la mejilla, como haciéndole una carantoña. Ella tiembla. Él la mira, con halagador interés.

-Me gustas.

Lisa baja la mirada al suelo. Él se acerca y la besa. Ella se siente feliz.

Werner y Lisa empezaron una secreta relación de la que sólo ellos mismos eran partícipes y conocedores. Van cada mañana al trabajo con el sol en el rostro, y todos notan la alegría delatora en sus expresiones faciales. Es ya vox populi que el amor ha llegado a sus vidas, es lo único que no puede ocultarse, junto al estado de embriaguez o a la estupidez. Pero no pueden decir quien es el otro, o serían expulsados sin más del proyecto por flagrante contravención de la normativa. Hay en ellos más física y química de la que pudiera estudiarse en miles de libros.

La primera vez que se tocaron fue a la salida del Quantic Scene, una noche de final de otoño:

-Hace frío-musitó Lisa-

-Ven-dijo él-

Y la abrigó entre sus brazos. Ella notaba el pecho cálido de él y como sus labios empezaban a descender por la curvatura de su cuello, lenta y cadenciosamente. Un suspiro ahogado se escapó de su boca, granada ardiente. Sus masculinos dedos se perdieron primero en su cintura, y luego en su cadera, hasta llegar a su estómago, masajeándolo. Ella respiró hondo, y entonces él trepó con su mano hasta su escote

Lo demás fue fuego y agua...

-¿Y si nos conociéramos de otra vida, Werner, de otro mundo incluso?

Werner se giró en la cama para ponerse de cara a ella.

-¡Qué locura se me ha ocurrido! No me hagas caso

-No te creas, cariño, yo también lo he pensado más de una vez. Los dos somos físicos cuánticos, creemos en la existencia de mundos paralelos. Es extraño cómo nos gustamos desde que nos vimos, y parece como si nos conociéramos de siempre o de otra realidad.

Werner y Lisa se miran. Son la felicidad misma hecha hombre y mujer. ¿Se habrán encontrado también en otros Universos?

-¿Y si en otros mundos no nos hemos conocido?-inquirió él-

-Pues nos sentiremos uno a otro igualmente, aunque sea en la imaginación. Estaremos de algún modo conectados, aunque no sea físicamente, como ocurre en el entrelazamiento cuántico de partículas, pueden estar dos partículas en lados contrarios del Universo, que si en un momento, tiempo o espacio estuvieron unidas, vibrarán al unísono.


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Katia
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Re: Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 17

Mensaje por Katia »

CAPÍTULO XVIII.

Últimamente Lisa estaba muy estresada. Más de lo habitual. Le costaba concentrarse. No tenía tiempo para practicar meditación, ni para dormir todo lo que su organismo necesitaba. Ni siquiera lo tenía para percatarse de lo que le pasaba. Últimamente soñaba con un desconocido:

Era atractivo. Era "intrigante". Tenía la nobleza misma como idea platónica en los ojos. Le gustaba. Pero... también lo temía. ¿O se temía a sí misma y a la labilidad en que su sola presencia onírica la convertía? Le resultaba extrañamente familiar en sus sueños. Como si lo conociera de siempre. El sueño se reiteraba pesadamente:

Era su compañero de trabajo

La seducía

La conquistaba

La angustia se apoderaba de ella, entrecortando sus latidos, ahogando su respiración:

"No, no quiero ser esto. Quiero ser yo. Ser libre. No. Me encadena. Me impide pensar como quisiera. Me quita alas, me clava en la tierra. Tiene poder sobre mí"

Caminaba por las calles, pasaban las estaciones. La vida era igual en su incesante cambio. ¿Por qué sentía tan presente al ausente? Contradictorio, absurdo. Había visto hasta sus lunares. Sólo le faltaba el olor. A veces se detenía en el dibujo que hizo de su rostro.

Le daba vergüenza confesar lo que le pasaba. Para ella todo era muy real. No quiso contarle a nadie. Se estaba zambullendo cada vez más en libros grises y en proyecciones anodinas. Estaba cada vez más segura de que aquel con quien soñaba existía. Pero... ¿dónde?

Andaba más atolondrada de lo corriente. Lisa, qué te pasa. Era el saludo más frecuente con que la recibían, a veces agregando el sintagma: Ni estudias ni trabajas. Y a Lisa la poseía una tristeza extraña. Un vacío que engullía y nada entregaba salvo incertidumbre sobre su fin. Un ansia desmesurada de lo imposible. Una necesidad dolorosa de alguien que seguro existía, quién sabía dónde. ¿Y si alguna vez se lo había cruzado y su recuerdo quedó durmiente en su subconsciente? No podía saberlo. ¿Y si no existía realmente? ¿Y si sólo era un producto de su imaginación, de su mente repleta de estrés? ¿Y si sólo era efectivamente una ilusión, un pensamiento alocado? No, no podía ser cierto. Lo conocía de alguna parte, y su memoria le estaba fallando. Su subconsciente quería reconstruir el recuerdo, y no terminaba de lograrlo. O era eso, o se estaba volviendo loca...

Lisa no se equivocaba. Él existía. Lejos, en otro país distante del suyo. Werner, científico de prestigio, casado, dos hijos. No soñaba con ella. No la extrañaba. Tampoco la presentía. Su matrimonio no lo llenaba del todo, pero ¿y a quién sí? No soñaba o no recordaba lo que soñaba.

En otro mundo cuántico a ella unido. Pero no llegaba a éste vibración alguna de su unión, ni cuántica ni de ningún tipo, salvo lo que del "otro mundo" ella vislumbraba en sueños.
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lucia
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Re: Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 17

Mensaje por lucia »

¿Lo de Werner es por Werner Lee?
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Re: Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 17

Mensaje por Katia »

lucia escribió:¿Lo de Werner es por Werner Lee?
¿Quién es Werner Lee? Yo me refería a Werner Braun :mrgreen: El que "yo he inventao" , vaya :meditando:
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lucia
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Re: Novela, "El colisionador de hadrones" Caps del 1 al 17

Mensaje por lucia »

:oops: :oops: En realidad lo he confundido con el creador de Arpa Net, que se escribe con B: Berners-Lee.
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