Sierpes de sangre (Microrrelato en dos versiones)
- Iliria
- Foroadicto
- Mensajes: 4835
- Registrado: 23 Jul 2014 23:13
- Ubicación: En la Torada Mágica, para siempre
Sierpes de sangre (Microrrelato en dos versiones)
Anoche volví a danzar con las serpientes.
Entre rocas cubiertas de un musgo suave como la piel del cervato, frío y húmedo como el reptil, el arroyo de plata caía sobre la entrada de la gruta. Y al igual que el agua, el vino se escanciaba sobre un légamo de barro y hojas, bañaba nuestros cuerpos, discurría por nuestras gargantas, elevaba risas y cantos. Hombres de bellos torsos y falos anhelantes, apenas cubiertos con pieles, a la manera de los sátiros del bosque, danzaban y se aferraban a las transparentes túnicas de nuestras ménades. Al grito de: “¡Evohé, evohé!” y con la música del aulos y las siringas, comenzamos a trazar círculos cada vez más amplios y rápidos, sobre un suelo vivo, móvil, cubierto de víboras y sierpes.
Abrí los ojos. Me vi en el centro de cuerpos danzantes, frente a un hermoso joven de cabellos oscuros y enredados en hiedra, que portaba una inmensa serpiente de piel amarilla y ojos de rubíes. Me reconoció como reina, y yo a él como dios. “Sabacio”, murmuré. Con una bella sonrisa, me dio a entender su complacencia al no llamarle por su nombre griego – Dionisos. Enredó la serpiente en mi cuello y en mis hombros. “Baila” – me susurró al oído –. “Baila, mi hermosa reina”. Comencé a danzar, a girar sobre mi cuerpo, hasta dejar de sentir el tacto de la serpiente. Su piel acuosa y cubierta de escamas me pareció de pronto caliente y densa. Se escurrió de entre mis dedos en forma de torrentes rojos que cayeron al suelo, para dividirse en dos arroyos carmesíes que habían brotado de un cuerpo inerte. Reconocí el cuerpo. Sabacio volvió a sonreír: “Ha llegado la hora, mi reina. El momento que tanto esperabas. Zeus así lo quiere”. Sentí un escalofrío, mis fuerzas fallaron y en torno a mí se hicieron las tinieblas y el silencio.
Hoy es un día especial. Los esponsales de mi hija. Me he vestido con mi mejor peplo, y he recogido y perfumado mis cabellos. A mi paso, varias damas han murmurado que no hay diademas ni joyas más hermosas que las mías. La música de trompetas y tambores pronto anunciará la llegada del rey. El momento es dulce, pero no tanto como las palabras del dios susurradas desde el recuerdo.
¿Iba a suceder ahora? Sabacio así me lo había asegurado. He aguardado veinte largos años. He tenido que ver cómo mi esposo me repudiaba, escupía sobre la belleza que un día juró adorar para poner en mi sitio a una ramera. Y al bastardo que ella le ha dado en el lugar de mi hijo, el único y legítimo heredero.
Mi esposo. Maldito lisiado. No puede haber un nombre con mejor significado para él: adorador de caballos. Siempre ha creído que montar a una mujer es tenerla domada. Conmigo eso no funcionó. Nunca fue así. Me he vuelto hacia la estúpida que cree suplantarme y, al sentir mi mirada, ha apretado contra el pecho a su bulto repugnante hasta hacerlo llorar. Entorno los ojos y le dirijo una tenue sonrisa. Estás en el mejor sitio para disfrutar del espectáculo, querida. No pierdas detalle.
Vuelvo a centrar mi atención en el centro de la arena. En torno al arco por donde saldrá el monarca a saludar a su pueblo, se despliegan en abanico las estatuas de doce dioses. Trece. Mi esposo cree figurar entre ellas con un grotesco monigote pintarrajeado cual vulgar hetaira.
La música solemne anuncia el momento. Renqueante, la imagen del rey hace su aparición ante un pueblo que lo aclama con vítores. Su túnica blanca y la corona de oro resplandecen como el mismo sol para nublarse en un segundo. Ante él, una figura se interpone. Desde la distancia, creo reconocer en el joven a uno de sus escoltas. Parecen dialogar cuando, de repente, el muchacho le abraza. Pero no. Una inequívoca flexión de su brazo derecho indica que le ha clavado algo. Una daga o un puñal. El público se levanta de las gradas en un grito contenido que podría salir de miles de gargantas al unísono. El rey, cuya herida abierta en el costado macula su nívea túnica, retrocede con una mueca de espanto y cae al suelo. Su sangre se va bifurcando en dos sierpes que riegan la arena.
En torno a mí todo es confusión, carreras de un lado a otro y alaridos. Vociferan de forma absurda lo que es obvio: han matado al rey. Mi rostro vuelve a girarse hacia su ramera, quien se ha levantado para huir y poner a salvo a su cría. Me acomodo en mi lugar para observar lo que sucede. El monarca había prometido un gran espectáculo y, como no podía ser de otro modo, no ha faltado a su palabra. Pero para mí, aún queda la parte mejor.
Del túnel que da a la arena sale un joven de veinte años, fuerte y hermoso, que aparta a los hombres arremolinados y abrazados a su agonizante rey. Le implora para que no muera. Es el único momento en el que me alzo del asiento, y en ese instante, su mirada y la mía se encuentran. Ante su expresión de estupor no puedo evitar sentirme orgullosa. Qué gran actuación la de mi hijo. Sin duda, y tal y como ahora proclaman a gritos sus amigos, será un gran rey.
Sé lo que sucederá en tiempos venideros. Los dioses me lo han ido susurrando. Quienes me maldigan a través de la eternidad, me tachen de bruja, loca y asesina, nunca impedirán que sobre el fango donde yazca mi mancillado nombre se alce inmortal el rey de todos los mundos, el verdadero hijo de Zeus.
Mi hijo.
Alejandro.
Entre rocas cubiertas de un musgo suave como la piel del cervato, frío y húmedo como el reptil, el arroyo de plata caía sobre la entrada de la gruta. Y al igual que el agua, el vino se escanciaba sobre un légamo de barro y hojas, bañaba nuestros cuerpos, discurría por nuestras gargantas, elevaba risas y cantos. Hombres de bellos torsos y falos anhelantes, apenas cubiertos con pieles, a la manera de los sátiros del bosque, danzaban y se aferraban a las transparentes túnicas de nuestras ménades. Al grito de: “¡Evohé, evohé!” y con la música del aulos y las siringas, comenzamos a trazar círculos cada vez más amplios y rápidos, sobre un suelo vivo, móvil, cubierto de víboras y sierpes.
Abrí los ojos. Me vi en el centro de cuerpos danzantes, frente a un hermoso joven de cabellos oscuros y enredados en hiedra, que portaba una inmensa serpiente de piel amarilla y ojos de rubíes. Me reconoció como reina, y yo a él como dios. “Sabacio”, murmuré. Con una bella sonrisa, me dio a entender su complacencia al no llamarle por su nombre griego – Dionisos. Enredó la serpiente en mi cuello y en mis hombros. “Baila” – me susurró al oído –. “Baila, mi hermosa reina”. Comencé a danzar, a girar sobre mi cuerpo, hasta dejar de sentir el tacto de la serpiente. Su piel acuosa y cubierta de escamas me pareció de pronto caliente y densa. Se escurrió de entre mis dedos en forma de torrentes rojos que cayeron al suelo, para dividirse en dos arroyos carmesíes que habían brotado de un cuerpo inerte. Reconocí el cuerpo. Sabacio volvió a sonreír: “Ha llegado la hora, mi reina. El momento que tanto esperabas. Zeus así lo quiere”. Sentí un escalofrío, mis fuerzas fallaron y en torno a mí se hicieron las tinieblas y el silencio.
Hoy es un día especial. Los esponsales de mi hija. Me he vestido con mi mejor peplo, y he recogido y perfumado mis cabellos. A mi paso, varias damas han murmurado que no hay diademas ni joyas más hermosas que las mías. La música de trompetas y tambores pronto anunciará la llegada del rey. El momento es dulce, pero no tanto como las palabras del dios susurradas desde el recuerdo.
¿Iba a suceder ahora? Sabacio así me lo había asegurado. He aguardado veinte largos años. He tenido que ver cómo mi esposo me repudiaba, escupía sobre la belleza que un día juró adorar para poner en mi sitio a una ramera. Y al bastardo que ella le ha dado en el lugar de mi hijo, el único y legítimo heredero.
Mi esposo. Maldito lisiado. No puede haber un nombre con mejor significado para él: adorador de caballos. Siempre ha creído que montar a una mujer es tenerla domada. Conmigo eso no funcionó. Nunca fue así. Me he vuelto hacia la estúpida que cree suplantarme y, al sentir mi mirada, ha apretado contra el pecho a su bulto repugnante hasta hacerlo llorar. Entorno los ojos y le dirijo una tenue sonrisa. Estás en el mejor sitio para disfrutar del espectáculo, querida. No pierdas detalle.
Vuelvo a centrar mi atención en el centro de la arena. En torno al arco por donde saldrá el monarca a saludar a su pueblo, se despliegan en abanico las estatuas de doce dioses. Trece. Mi esposo cree figurar entre ellas con un grotesco monigote pintarrajeado cual vulgar hetaira.
La música solemne anuncia el momento. Renqueante, la imagen del rey hace su aparición ante un pueblo que lo aclama con vítores. Su túnica blanca y la corona de oro resplandecen como el mismo sol para nublarse en un segundo. Ante él, una figura se interpone. Desde la distancia, creo reconocer en el joven a uno de sus escoltas. Parecen dialogar cuando, de repente, el muchacho le abraza. Pero no. Una inequívoca flexión de su brazo derecho indica que le ha clavado algo. Una daga o un puñal. El público se levanta de las gradas en un grito contenido que podría salir de miles de gargantas al unísono. El rey, cuya herida abierta en el costado macula su nívea túnica, retrocede con una mueca de espanto y cae al suelo. Su sangre se va bifurcando en dos sierpes que riegan la arena.
En torno a mí todo es confusión, carreras de un lado a otro y alaridos. Vociferan de forma absurda lo que es obvio: han matado al rey. Mi rostro vuelve a girarse hacia su ramera, quien se ha levantado para huir y poner a salvo a su cría. Me acomodo en mi lugar para observar lo que sucede. El monarca había prometido un gran espectáculo y, como no podía ser de otro modo, no ha faltado a su palabra. Pero para mí, aún queda la parte mejor.
Del túnel que da a la arena sale un joven de veinte años, fuerte y hermoso, que aparta a los hombres arremolinados y abrazados a su agonizante rey. Le implora para que no muera. Es el único momento en el que me alzo del asiento, y en ese instante, su mirada y la mía se encuentran. Ante su expresión de estupor no puedo evitar sentirme orgullosa. Qué gran actuación la de mi hijo. Sin duda, y tal y como ahora proclaman a gritos sus amigos, será un gran rey.
Sé lo que sucederá en tiempos venideros. Los dioses me lo han ido susurrando. Quienes me maldigan a través de la eternidad, me tachen de bruja, loca y asesina, nunca impedirán que sobre el fango donde yazca mi mancillado nombre se alce inmortal el rey de todos los mundos, el verdadero hijo de Zeus.
Mi hijo.
Alejandro.
Última edición por Iliria el 21 Jun 2015 23:16, editado 4 veces en total.
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Parece que te gusta la historia con toques de mitológicos y épica . Está bastante bien y un buen giro final, la extensión de la historia justo en su medida. Me gusta esa imagen final que nos narras. Ha habido una palabra que me ha hecho gracias porque creía que estaba mal "peplo" y pensaba que era "pelo" hasta que la he buscado
1
- Iliria
- Foroadicto
- Mensajes: 4835
- Registrado: 23 Jul 2014 23:13
- Ubicación: En la Torada Mágica, para siempre
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Gracias por tu comentario, Gisso. Lleva un tiempo fascinándome la figura de
, y tenía ganas de ofrecer mi propia versión También he procurado extenderme un poquito más que en el CP.
Me alegra que te haya gustado
(He editado para corregir alguna palabrita que se repetía )
Olimpia de Epiro, casi tanto como la de su hijo |
Me alegra que te haya gustado
(He editado para corregir alguna palabrita que se repetía )
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
- Tolomew Dewhust
- Foroadicto
- Mensajes: 4984
- Registrado: 16 Ago 2013 11:23
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Déjame leerlo un par de veces más para dejar un comentario medio digno . Pero que conste que me ha gustado .
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Muy interesante el tema sobre
, es bueno apredender alguna cosilla al día . En cuanto a ese "Alejandro" no sé porqué, pero tenía la corazonada de que era Alejandro
Olimpia de Epiro |
1
- Iliria
- Foroadicto
- Mensajes: 4835
- Registrado: 23 Jul 2014 23:13
- Ubicación: En la Torada Mágica, para siempre
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
He intentado mantener el suspense todo lo que he podido.Gisso escribió:En cuanto a ese "Alejandro" no sé porqué, pero tenía la corazonada de que era Alejandro
Un saludo
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
- Tolomew Dewhust
- Foroadicto
- Mensajes: 4984
- Registrado: 16 Ago 2013 11:23
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Otra vez aquí . Oye, qué exhibición.
Me gusta mucho. Vale, a esta conclusión ya llegué el otro día, sin embargo, no había cogido demasiado bien la historia (el personaje en torno al cual gira la historia, Alejandro, sí, del resto nada). Me has hecho indagar un poco en la red... y ahora sí.
Como texto a disfrutar leyendo me parece espléndido. La primera parte, tan onírica, y que ahora sé hace alusión a las alucinaciones autoinducidas que dice la wiki que padecía (o que dicen que padecía) el personaje histórico que ponéis en spoiler , es estupenda, evocadora, mágica.
Luego ya con los pies más en la tierra y esa venganza de la "primera dama"... Ja, ja. Es que no quiero decir nada que no hayáis dicho vosotros para no matar el misterio y es complicado . Pues, que sí, que tiene un buen desarrollo y que funciona como micro o como relato corto. Tiene una buena trama y un final impactante.
Bueno. Que me ha gustado mucho.
PD.: ¿seguro que Sabacio y Dioniso son el mismo? El primero parece que es un dios telúrico y el segundo tiene muchas más atribuciones. Yo ni idea, eh, pero me ha surgido la duda al leer sobre el primero...
Me gusta mucho. Vale, a esta conclusión ya llegué el otro día, sin embargo, no había cogido demasiado bien la historia (el personaje en torno al cual gira la historia, Alejandro, sí, del resto nada). Me has hecho indagar un poco en la red... y ahora sí.
Como texto a disfrutar leyendo me parece espléndido. La primera parte, tan onírica, y que ahora sé hace alusión a las alucinaciones autoinducidas que dice la wiki que padecía (o que dicen que padecía) el personaje histórico que ponéis en spoiler , es estupenda, evocadora, mágica.
Luego ya con los pies más en la tierra y esa venganza de la "primera dama"... Ja, ja. Es que no quiero decir nada que no hayáis dicho vosotros para no matar el misterio y es complicado . Pues, que sí, que tiene un buen desarrollo y que funciona como micro o como relato corto. Tiene una buena trama y un final impactante.
Bueno. Que me ha gustado mucho.
PD.: ¿seguro que Sabacio y Dioniso son el mismo? El primero parece que es un dios telúrico y el segundo tiene muchas más atribuciones. Yo ni idea, eh, pero me ha surgido la duda al leer sobre el primero...
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
- Iliria
- Foroadicto
- Mensajes: 4835
- Registrado: 23 Jul 2014 23:13
- Ubicación: En la Torada Mágica, para siempre
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Gracias por tu comentario, Tolomew
Me ha dado un poco de trabajo hilar las dos partes, intentar que el texto tenga la mayor continuidad posible y mantener la atmósfera. Me alegra mucho que te haya gustado.
Sobre el dios Sabacio... en algunos blogs de historia y mitología que he consultado lo mencionan como una forma arcaica de Dionisos (tracia). En otros parecen ser dos entidades separadas. Así que me he tomado la libertad de optar por la primera opción (aun a riesgo de equivocarme)
Un saludo
Me ha dado un poco de trabajo hilar las dos partes, intentar que el texto tenga la mayor continuidad posible y mantener la atmósfera. Me alegra mucho que te haya gustado.
Sobre el dios Sabacio... en algunos blogs de historia y mitología que he consultado lo mencionan como una forma arcaica de Dionisos (tracia). En otros parecen ser dos entidades separadas. Así que me he tomado la libertad de optar por la primera opción (aun a riesgo de equivocarme)
Un saludo
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
- doctorkauffman
- Vivo aquí
- Mensajes: 7911
- Registrado: 26 Ago 2007 02:04
- Ubicación: Hill Valley
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Por lo general, no me gusta el uso del presente, pero he re reconocer que aquí está muy bien.
Buen relato.
Gracias por compartirlo
Buen relato.
Gracias por compartirlo
1
- Mister_Sogad
- Tigretón
- Mensajes: 3601
- Registrado: 20 Dic 2009 10:04
- Ubicación: Perdido en mis pensamientos
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
A mí me ha gustado mucho, creo que sí que has sabido fusionar ambas partes bien. En cuanto a "Sabacio", me temo que mis conocimientos no llegan a tanto, pero sea como sea no hay que perder de vista que para
puede ser tranquilamente Dionisio. ¿No?
Es que muchas veces he pensado que una cosa era la "oficialidad" plasmada en la Historia y otra, distinta, era lo que podía pensar una persona de a pie de esa época. Si, como señalas, Sabacio podía haber sido una forma arcaica de Dionisos, pensemos en la propia
, ¿acaso lo importante para ella no era que todo sucediera para la "conveniencia" de su hijo?, en su mente puede pensar lo que sea preciso para cuadrarlo todo ¿No?
Espero haberme explicado bien, o al menos moderadamente bien.
Buen relato, repito.
Olimpia |
Es que muchas veces he pensado que una cosa era la "oficialidad" plasmada en la Historia y otra, distinta, era lo que podía pensar una persona de a pie de esa época. Si, como señalas, Sabacio podía haber sido una forma arcaica de Dionisos, pensemos en la propia
Olimpia |
Espero haberme explicado bien, o al menos moderadamente bien.
Buen relato, repito.
- Tolomew Dewhust
- Foroadicto
- Mensajes: 4984
- Registrado: 16 Ago 2013 11:23
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Te has explicado muy bien y además tienes razón. Además, yo era solo por tocar un poco los coj%&% las narices.
Y el foco debemos centrarlo en la narración, más que en esos detalles. Por picar un poquito más, decir que me parece que es de esos casos en que la prosa está por encima de la historia. Si no estuviese basado en "hechos reales", seguro que mi "crítica" iría en ese sentido. Y lo de crítica, en el buen sentido de la palabra, no como algo negativo ni que le reste valor al conjunto.
Me reafirmo en que el primer tercio, cuando describes esas ensoñaciones de la protagonista, o visiones, o lo que fueran, tiene una chispa que luego se diluye. Siendo un texto corto, , ¿por qué no intentar mantener el mismo tono durante todo el conjunto? Solo por ver cómo queda. Yo estaría encantado de leerlo, aunque entiendo que es mucho curro. Sería algo así como si la prota asistiera a los acontecimientos en ese estado de ensoñación (o drogada), y muy original.
Y el foco debemos centrarlo en la narración, más que en esos detalles. Por picar un poquito más, decir que me parece que es de esos casos en que la prosa está por encima de la historia. Si no estuviese basado en "hechos reales", seguro que mi "crítica" iría en ese sentido. Y lo de crítica, en el buen sentido de la palabra, no como algo negativo ni que le reste valor al conjunto.
Me reafirmo en que el primer tercio, cuando describes esas ensoñaciones de la protagonista, o visiones, o lo que fueran, tiene una chispa que luego se diluye. Siendo un texto corto, , ¿por qué no intentar mantener el mismo tono durante todo el conjunto? Solo por ver cómo queda. Yo estaría encantado de leerlo, aunque entiendo que es mucho curro. Sería algo así como si la prota asistiera a los acontecimientos en ese estado de ensoñación (o drogada), y muy original.
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
- Iliria
- Foroadicto
- Mensajes: 4835
- Registrado: 23 Jul 2014 23:13
- Ubicación: En la Torada Mágica, para siempre
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Muchas gracias por vuestros comentarios
doctorkauffman, me alegra que te haya gustado. A mí tampoco me suele gustar el uso de la primera persona del presente para una narración, de hecho, la he usado en poquísimos relatos. Pero en este caso no había encontrado un recurso mejor... Me alegro de que no haya chirriado
Mister_Sogad, muy buena explicación Estoy de acuerdo contigo en que ella podría haber interpretado los acontecimientos a su manera en favor suyo y de su hijo (de hecho, tanto en Grecia como en Roma los auspicios, visiones, profecías, etc los solían interpretar de la forma más enrevesada, "barriendo para casa" como se suele decir...) Sin perder de vista las distintas fuentes que hablan de fusiones y evoluciones de los dioses a lo largo de la Historia, claro...
Tolomew Dewhust, creo que introducir otras cuestiones y puntos de vista nunca está de más Me ha hecho gracia la parte final de tu comentario, porque es como si me hubieses leído el pensamiento Verás: en algunas fuentes se menciona que
No descarto pegarle esa vuelta que sugieres; dame unos días y a ver si puedo colgar una nueva versión aquí en este mismo post como respuesta (lo pondría en negrita, en cursiva, o como fuese) Gracias por el empujoncillo
Saludos a todos
doctorkauffman, me alegra que te haya gustado. A mí tampoco me suele gustar el uso de la primera persona del presente para una narración, de hecho, la he usado en poquísimos relatos. Pero en este caso no había encontrado un recurso mejor... Me alegro de que no haya chirriado
Mister_Sogad, muy buena explicación Estoy de acuerdo contigo en que ella podría haber interpretado los acontecimientos a su manera en favor suyo y de su hijo (de hecho, tanto en Grecia como en Roma los auspicios, visiones, profecías, etc los solían interpretar de la forma más enrevesada, "barriendo para casa" como se suele decir...) Sin perder de vista las distintas fuentes que hablan de fusiones y evoluciones de los dioses a lo largo de la Historia, claro...
Tolomew Dewhust, creo que introducir otras cuestiones y puntos de vista nunca está de más Me ha hecho gracia la parte final de tu comentario, porque es como si me hubieses leído el pensamiento Verás: en algunas fuentes se menciona que
Olimpia estaba fuera en el momento del asesinato de Filipo, y que regresó inmediatamente después. Pensé en salvar ese escollo haciendo que tuviese una "visión" de lo que estaba pasando en un lugar donde ella no estaba presente entonces. ¿Qué mejor manera que hacerlo en mitad de uno de sus "trances"? Lo que pasa es que garrapateé el relato en una tarde (prisas, mal, que no aprendo ) y me aferré demasiado al realismo. |
Saludos a todos
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
- Tolomew Dewhust
- Foroadicto
- Mensajes: 4984
- Registrado: 16 Ago 2013 11:23
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Aquí estaremos expectantes .Iliria escribió:No descarto pegarle esa vuelta que sugieres; dame unos días y a ver si puedo colgar una nueva versión aquí en este mismo post como respuesta.
Hay seres inferiores para quienes la sonoridad de un adjetivo es más importante que la exactitud de un sistema... Yo soy uno de ellos.
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Buen relato Iliria. Lo encuentro bien redactado y transmite ese algo que lo hace interesante cuando trabajamos un relato basado en la realidad. Es tu versión de los hechos que según creo recordar sucedieron tal y como lo cuentas. Lo mismo da que la madre estuviera o no estuviera presente, yo prefiero pensar que estaba allí pues le da mucha tensión a la historia el enfrentamiento previo de miradas. Tuve la sensación de estar a su lado observando con detalle lo que sucedía y eso es gracias atu buena redacción. Yo hubiese colocado alguna coma donde tu pones algún punto y poco más que decir.
Bien hecho
Bien hecho
En paz descanses, amigo.
- Iliria
- Foroadicto
- Mensajes: 4835
- Registrado: 23 Jul 2014 23:13
- Ubicación: En la Torada Mágica, para siempre
Re: Sierpes de Sangre (relato breve)
Gracias por tu lectura y tu comentario, Gavalia. Me alegra saber que te ha gustado, y que te ha transmitido esas sensaciones
Este fin de semana tengo un huequecillo; me vendrá bienTolomew Dewhust escribió:Aquí estaremos expectantes .Iliria escribió:No descarto pegarle esa vuelta que sugieres; dame unos días y a ver si puedo colgar una nueva versión aquí en este mismo post como respuesta.
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.