El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
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El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Concurso Niniencierro Prueba 3
Tema: “…Cuentan que el mar no entiende la poesía. Oye los versos de los hombres e intuye la emoción que provocan, pero en las profundidades marinas todo se aquieta y los sentimientos se diluyen." (Nínive)
________________________________________________________________________
EL DESAFÍO
Volvía la calma. Alzó el rostro para ver cómo, en la superficie, el sol arrojaba sus rayos al fondo marino. Pero aquí, en su reino, tan solo llegaban diluidos, perezosos en sus juegos ondulantes con la espesura del agua, teñida ahora de un resplandeciente color turquesa. Como nubes de múltiples colores, los bancos de peces comenzaban a surcar de nuevo las aguas, mecidos por las corrientes marinas. Una tortuga pasó aleteando cerca de él, y mientras la seguía con su mirada, dio con el ser que estaba buscando.
Se movió de la roca y avanzó hacia aquel que había osado perturbar la paz de sus dominios. Nadó en torno suyo, rozó con su enorme cola de pez el cuerpo yacente entre los arrecifes, pero el humano seguía inerte. No podía ser de otro modo. El mortal no había podido soportar el embate del dios, y había perecido. Sin embargo, nada pavoroso había en el semblante del humano. Sus cabellos de un suave tono castaño se mecían con las oscilaciones del agua, como las algas que alfombraban el suelo arenoso del fondo. El rostro, rebosante de belleza y juventud, reflejaba en su sueño la placidez y la calma que ahora envolvían las profundidades marinas.
Cerca se hallaba el objeto metálico con el que el humano se había atrevido a desafiar al dios. Lo sostuvo entre sus manos. No había nada especial en aquella trompeta. Sin embargo, algo le llevó a compararla con su poderosa caracola marina, aquella que hacía sonar para someter a sus súbditos acuáticos y para dominar a las fuerzas de los mares a su antojo. “Yo, Miseno, te desafío. Sal aquí fuera, Tritón, y mide conmigo tu poder”. Había respondido al reto. Al emerger de las aguas, el mortal había palidecido ante la visión de su amplio torso salpicado de pequeñas conchas y detritos marinos, su poderosa cola de escamas de un tono esmeralda resplandeciente, sus largos cabellos, tan oscuros como el cielo que había comenzado a ennegrecer y las aguas que alborotaban en gigantescas olas de rabiosa espuma. Sin embargo, Miseno no había emprendido la huida como el resto de sus compañeros, sino que contuvo su temor.
“¿Qué quieres de mí, Miseno? ¿Por qué osas perturbar la paz de mis dominios?”, había tronado la voz del dios.
“Yo, Miseno, hijo de Eolo, trompetero de Eneas, sostengo ante ti que no hay mayor fuerza que la mía para mover el líquido elemento”
“El único líquido elemento que haces mover es el de tu copa de vino. Regresa con los tuyos y no me importunes”.
Pero Miseno había insistido en dominar los alborotados mares al son de su trompeta, tal y como Tritón hacía con la caracola que portaba. Así pues, el hijo de Eolo tañó el metal con un poder tal que parecía ser insuflado por su divino padre. Tritón, enfurecido por aquella muestra de poder, hizo a la vez sonar su poderoso instrumento, y los embravecidos mares se alzaron en olas que parecieron ocultar la bóveda del cielo. Una de ellas, tan poderosa como el tentáculo de un monstruoso pulpo, arrancó a Miseno de la roca donde se hallaba y lo arrojó a las profundidades. El mortal trató de salir a la superficie, pero la fuerza del mar, obedeciendo al mandato de Tritón, se lo impedía una y otra vez. Finalmente, Miseno acabó por pagar su arrogancia, y su cuerpo inerte se fue hundiendo en las profundidades. El dios fue sintiendo cómo su ira se aplacaba, y con ella, la furia de la tormenta. Se sumergió de nuevo, buscando al héroe abatido. Sólo al volver al fondo marino, cerca de su morada, sintió que la cólera que lo había poseído en la superficie había ido pereciendo junto al aliento de quien la había provocado.
Tema: “…Cuentan que el mar no entiende la poesía. Oye los versos de los hombres e intuye la emoción que provocan, pero en las profundidades marinas todo se aquieta y los sentimientos se diluyen." (Nínive)
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EL DESAFÍO
Volvía la calma. Alzó el rostro para ver cómo, en la superficie, el sol arrojaba sus rayos al fondo marino. Pero aquí, en su reino, tan solo llegaban diluidos, perezosos en sus juegos ondulantes con la espesura del agua, teñida ahora de un resplandeciente color turquesa. Como nubes de múltiples colores, los bancos de peces comenzaban a surcar de nuevo las aguas, mecidos por las corrientes marinas. Una tortuga pasó aleteando cerca de él, y mientras la seguía con su mirada, dio con el ser que estaba buscando.
Se movió de la roca y avanzó hacia aquel que había osado perturbar la paz de sus dominios. Nadó en torno suyo, rozó con su enorme cola de pez el cuerpo yacente entre los arrecifes, pero el humano seguía inerte. No podía ser de otro modo. El mortal no había podido soportar el embate del dios, y había perecido. Sin embargo, nada pavoroso había en el semblante del humano. Sus cabellos de un suave tono castaño se mecían con las oscilaciones del agua, como las algas que alfombraban el suelo arenoso del fondo. El rostro, rebosante de belleza y juventud, reflejaba en su sueño la placidez y la calma que ahora envolvían las profundidades marinas.
Cerca se hallaba el objeto metálico con el que el humano se había atrevido a desafiar al dios. Lo sostuvo entre sus manos. No había nada especial en aquella trompeta. Sin embargo, algo le llevó a compararla con su poderosa caracola marina, aquella que hacía sonar para someter a sus súbditos acuáticos y para dominar a las fuerzas de los mares a su antojo. “Yo, Miseno, te desafío. Sal aquí fuera, Tritón, y mide conmigo tu poder”. Había respondido al reto. Al emerger de las aguas, el mortal había palidecido ante la visión de su amplio torso salpicado de pequeñas conchas y detritos marinos, su poderosa cola de escamas de un tono esmeralda resplandeciente, sus largos cabellos, tan oscuros como el cielo que había comenzado a ennegrecer y las aguas que alborotaban en gigantescas olas de rabiosa espuma. Sin embargo, Miseno no había emprendido la huida como el resto de sus compañeros, sino que contuvo su temor.
“¿Qué quieres de mí, Miseno? ¿Por qué osas perturbar la paz de mis dominios?”, había tronado la voz del dios.
“Yo, Miseno, hijo de Eolo, trompetero de Eneas, sostengo ante ti que no hay mayor fuerza que la mía para mover el líquido elemento”
“El único líquido elemento que haces mover es el de tu copa de vino. Regresa con los tuyos y no me importunes”.
Pero Miseno había insistido en dominar los alborotados mares al son de su trompeta, tal y como Tritón hacía con la caracola que portaba. Así pues, el hijo de Eolo tañó el metal con un poder tal que parecía ser insuflado por su divino padre. Tritón, enfurecido por aquella muestra de poder, hizo a la vez sonar su poderoso instrumento, y los embravecidos mares se alzaron en olas que parecieron ocultar la bóveda del cielo. Una de ellas, tan poderosa como el tentáculo de un monstruoso pulpo, arrancó a Miseno de la roca donde se hallaba y lo arrojó a las profundidades. El mortal trató de salir a la superficie, pero la fuerza del mar, obedeciendo al mandato de Tritón, se lo impedía una y otra vez. Finalmente, Miseno acabó por pagar su arrogancia, y su cuerpo inerte se fue hundiendo en las profundidades. El dios fue sintiendo cómo su ira se aplacaba, y con ella, la furia de la tormenta. Se sumergió de nuevo, buscando al héroe abatido. Sólo al volver al fondo marino, cerca de su morada, sintió que la cólera que lo había poseído en la superficie había ido pereciendo junto al aliento de quien la había provocado.
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Huele a mitología, un olor comparable con el de la tierra recien regada por la lluvía. Me encanta ese olor.
Pobre Miseno, intentar lo que otros muchos -luchar contra un dios- con igual resultado.
Enhorabuena por la historia, no conocía a Miseno, bueno no conozco mucho de mitologia, pero el texto esta genial. Enhorabuena!
Pobre Miseno, intentar lo que otros muchos -luchar contra un dios- con igual resultado.
Enhorabuena por la historia, no conocía a Miseno, bueno no conozco mucho de mitologia, pero el texto esta genial. Enhorabuena!
Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
jejeje, qué interesante tu relato, Iliria.
Molt bé!
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- Iliria
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Gracias por vuestros comentarios, blinder y Ratpenat
En realidad ha sido una interpretación muy libre de lo insinuado en "La Eneida", pero me alegra que os haya gustado
En realidad ha sido una interpretación muy libre de lo insinuado en "La Eneida", pero me alegra que os haya gustado
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Me ha gustado Iliria, también a mí me ha seducido el olor mitológico, y tu relato, por supuesto.
- Iliria
- Foroadicto
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Gracias, Mister_Sogad
Tengo que decir que el argumento de esta prueba me gusta más que el anterior que hice, pero le veo más fallos (sobre todo repeticiones a punta pala, mis hogos ) Lo colgué sin repasar nada, a 2 minutos de acabar el plazo, no me dio tiempo...
Tengo que decir que el argumento de esta prueba me gusta más que el anterior que hice, pero le veo más fallos (sobre todo repeticiones a punta pala, mis hogos ) Lo colgué sin repasar nada, a 2 minutos de acabar el plazo, no me dio tiempo...
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Qué rapidez para encontrar una historia mitológica digna de ser contada con esa frase, Iliria . ¿Tan bien conoces las leyendas griegas?
Me ha gustado, aunque menos que Las sierpes de sangre. La descripción del joven ahogado me ha parecido muy evocadora, pero el perfil que le has dado a Tritón no me ha convencido. Yo imagino a los dioses griegos como seres más volubles; seguramente, no habrían recordado la muerte de un mero mortal, ni se habrían molestado en averiguar su destino.
Me ha gustado, aunque menos que Las sierpes de sangre. La descripción del joven ahogado me ha parecido muy evocadora, pero el perfil que le has dado a Tritón no me ha convencido. Yo imagino a los dioses griegos como seres más volubles; seguramente, no habrían recordado la muerte de un mero mortal, ni se habrían molestado en averiguar su destino.
- Iliria
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Gracias por tu comentario, Isma
No, no creas que sé tanto (ojalá... ) Alguna ligera idea de aquí y de allá. El mundo clásico es apasionante, pero tan vasto que dudo que alguna vez llegue a conocerlo bien.
Entiendo que el perfil de Tritón no te haya convencido. Pensé que al ver la trompeta evocaría lo sucedido (una manera de contarle al lector la historia). Tendría que haber trabajado mejor al personaje...
Saludos
No, no creas que sé tanto (ojalá... ) Alguna ligera idea de aquí y de allá. El mundo clásico es apasionante, pero tan vasto que dudo que alguna vez llegue a conocerlo bien.
Entiendo que el perfil de Tritón no te haya convencido. Pensé que al ver la trompeta evocaría lo sucedido (una manera de contarle al lector la historia). Tendría que haber trabajado mejor al personaje...
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Pues yo también he pensado que estás muy puesta en mitología, Iliria. No tenía ni idea de la leyenda de Miseno, y resulta que hasta una ciudad italiana lleva su nombre Después de mirar en la wiki he visto que Miseno era compañero de Héctor (y Héctor el hijo de Príamo, rey de Troya), con eso me he situado mejor
La historia pega muy bien con la frase de Nini, muy buena idea
La historia pega muy bien con la frase de Nini, muy buena idea
Bueno, pero podría ser que sí llegaran a interesarse más por un mortal que ha osado desafiarlesIsma escribió:Yo imagino a los dioses griegos como seres más volubles; seguramente, no habrían recordado la muerte de un mero mortal, ni se habrían molestado en averiguar su destino.
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Gracias por comentar, Kassio. Es muy gratificante aprender cosillas cada día. A mí cada vez me impresiona más todo lo que llegan a guardar las culturas griega y romana. Y ahí estamos, poquito a poco
Me alegra saber que te ha gustado. Tengo que reconocer que me entretuve mucho con el primer párrafo y luego fui muy apurada con el resto
Saludos
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Todos recordamos a Aracné, que desafió a una diosa, y este mito, en cambio, pasa mas desapercibido. Solo le ha faltado hundir algún pesquero o barco mercante por el camino, que es lo que Tritón tenía fama de hacer cuando se enfadaba
Y tampoco hay tantos fallitos, y menos para no haberlo repasado
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Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
Gracias por tu comentario, Lucía. Hubiese estado bien incluir más cosas en el relato, claro, pero el espacio y el tiempo no dejaban para mucho más...
Me alegra que te haya gustado
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Re: El desafío (Concurso Niniencierro, prueba 3)
¿Qué me está pasando? Las cavilaciones de Juan Mute
El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre (A. Camus)