Niño poeta en barquita (Cuento)

[Estrella de mar]

Coñito!

[Estrella de mar]

Estoy en el hospitalito de mujeres con una botella de oxígeno encima...

Y qué bien te viene, canalla. Así te rodeas de enfermeritas buenorras.
Recuerda que están de excedencia hasta la primavera. Será Ororete quien te ponga las inyecciones en el culito.

[Mister_Sogad]

¡Qué bonito Estrella!

No me extraña que le haya gustado a Tolo, tiene un toquecito de los hechizos que él se gasta.

Me ha gustado mucho la visión de Catalina sentadita muy cerca de ese platillo hondo donde se mecía la barquita esperando ilusionada la llegada del niño poeta a la suave luz de la luna. Y luego al aparecer el pequeño, imagino esos ojos de ella emocionados y la sonrisa brillante, y esas manos quietecitas sobre las piernas que de vez en cuando se crispan por algo que le llega al alma.

Ay, también me he imaginado la pérdida, la búsqueda y al bueno de Emilio esforzándose en devolver la sal de la vida de Catalina, con la puntita de la lengua sobresaliendo entre los labios, concentrado en hacer rectas las rayitas de todos esos barquitos.

"Nadie se creerá que de una cosa tan pequeñita me haya brotado una playa con su mar y su niño poeta. Han enterrado la angustia en la garganta bajo la arena,(...)"

Me ha encantado Estrella.

[Estrella de mar]

Muchas gracias, tigretón. A ver si al final conseguimos atar al poeta piruleta a una pata del foro.

[Tolomew Dewhust]

Estoy en el hospitalito de mujeres con una botella de oxígeno encima...

Y qué bien te viene, canalla. Así te rodeas de enfermeritas buenorras.
Recuerda que están de excedencia hasta la primavera. Será Ororete quien te ponga las inyecciones en el culito.

No veas lo arrepentido que ando de haberle dado permiso a las chicas de la bata blanca... Con lo que les hubiera gustado andar por aquí enredando y dándote besitos en la boca (y a los demás imaginárnoslo...). En fin, que recarguen pilas y luego nos hagan el relevo .

[Tolomew Dewhust]

Niño poeta en barquita. Solo el título ya vale un beso en la boca. Y un algodón de azúcar. Y dos entradas para el cine...

Una barquita en la playa, varada en la arena,
para que junte sus letras un niño poeta...
Arrancar un relato con unos versillos inventados es algo que me puede, me gana, me encanta. Lo he hecho varias veces, con mayor o menor acierto, Tras cada número, una letra, y en su infinitesimal suma tú, mi poesía... En el último que escribí, por cierto, los partí para que formaran parte del título y del propio relato, Porque hombre cobarde no conquista a mujer bonita... buscó Daniel quien le ayudara a llevar a puerto semejante empresa.

Aunque soy de aquellos que disfrutan leyendo lo que uno mismo crea (y mira que he escrito versos_pamplina), estos que le han brotado a la Caleta chica me han tocado la fibra porque enseguida me ha venido a la memoria mi propia barca, que más que varada la tuve cansada de andar... Un poemilla que escribí con la música de Las estaciones y que me tiene loco de atar desde hace ya diez años.

Sensible y elegante al mismo tiempo describiendo el mal que padece la tía Catalina, ese negro pozo que la obliga a salir de noche a buscar luciérnagas al pantano. Impactante. Pero no se anda con rodeos y nada más empezar nos mete de lleno en el meollo, que no es otro que encontrar cuando menos se lo espera una barquita azul y con rayas (los colores son los de los muñequitos Pin y Pon. Pin, concretamente, pues el otro día anduvimos diciendo chorradillas en el hilo de Noramu, El viaje, a propósito de estos y parece que se me asignó ser el de la peluca rosa ).

...se agachó para observarla mejor y sin darse cuenta ya la tenía navegando en sus manos... Yo te soplaré, le dijo, mirándola con desbocada piedad. Y a continuación la introdujo en su bolsillo como si fuera un pequeño ser desvalido. Precioso sin más.

Y aparece la magia porque Catalina se lleva la barquita a su casa, una marea en su bolsillo y ese río de agua en un plato, los rastros de arena y las gaviotas que revolotean, a cuyos graznidos llamó requiebros (tal y como se llama uno de mis geranios de mi relato más bonito, Se dan clases de guitarra -Por cierto, este Niño poeta bien pudiera ser la continuación de aquel otro, porque van de la mano, sin duda).

Aunque, posiblemente le hayan surgido de manera involuntaria, veo huellas mías aquí y allá. Por ejemplo ese reguero de piedras pequeñas en los cajones, muy a cuento de aquel otro de Dani "el Cerezo", quien terminó por llevar a la espalda una mochila cargada de arena y chinas, que iba dejando escapar a su paso para que sus pies caminaran sobre ese reguero fingido durante el trayecto de vuelta. O esto otro, Porque en aquella barca tan pequeñita cabían muchas cosas. Cabían los benditos requiebros, la arena, cabían las piedras, la mezcla de olores. Y cabía un niño poeta en las noches de luna llena. Muy parecido a esto otro de mi Ro, mi niña, ro..., Allí dentro había sitio para una tarde acompañado y el paseo entre fanales, una rebeca destejida también cabría, y el pegamento que sostiene al amarillo flotando arriba en el cielo, y las horas llovidas, y las discusiones de no pocos hombres desnudos con el latido de sus sombras, el nombre de todas las cosas, el zafiro y su albahaca, la cuerda de las marionetas… hasta una niña vestida de arena.

Necesito el making of, Caleta. Sí, ya sé que tenías las primeras líneas y lo otro salió. Pero, detalles, detalles... por aquí o por private messenger, pero estas cosas con pelusilla me interesan, ¿lo escribiste tras leer el relato_pamplina a Ororo, después del Cerezo, antes de comerte las uvas de fin de año, después del apocalípsis que anunciaron los mayas...? Dime, please.

Jajaja, me acabo de fundir entero. No te lo vas a creer, estrella. Tiro para la wiki para ver qué carajo es eso de los clitunnos que mencionas (Una vez acababa de arrullar palabras le describía con pelos y señales lo bien que se lo pasaba los Clitunnos cuando iba a volar su cometa) y leo que era una divinidad fluvial y tal y me digo: "esto me suena de algo"...

Es más, sino fuera porque ahora me ronda escribir para el siguiente concurso la vida de un tipo que un día se levanta y se inventa un octavo día de la semana al que llamará Clitunno y que desde entonces su vida se va al garete pues, imagínate, cuando para los demás es lunes o martes, es decir, laborable, él está disfrutando del día Clitunno... o a la inversa, acudiendo un domingo al trabajo porque su ciclo de días se ha visto alterado al sumar un día más a la semana (lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo y clitunno)... si no fuera porque me ronda esta idea para el próximo concurso, cogía el tuyo y lo escribía a mi manera y lo mandaba. Y tan fresco...

Lo tuyo es increíble, eh!!

Ahora sigo que se me va a colgar el pc .

[Tolomew Dewhust]

Jo&er, si estoy de piedra. Todavía le estoy dando vueltas al tema de los clitunnos... pasmado me has dejado, vaya.

Más limonada, ...le narraba cómo de unos geranios habían germinado tres vidas enteras, que me trae a la memoria aquello de... De momento tiene dos geranios: Requiebros y Lamentos. Yo soy uno de ellos, de los dos, el mediano. .

...para terminar prometiendo que aún quedaba muchisísima limonada. No podía faltar el bueno de mi tío Chano... Y como pasas de todo y primas corazón a cabeza, plantas en una creación literaria tan redonda como esta un "muchichísima", porque te sale de tus cinco bracitos marinos .

Yo prefiero seguir buscando los defectos y los encantos de una dama golfa y valiente, verdadera como la guerra, despeinada como la tierra y canalla como la gente... Yo prefiero una compañera perfumada con la madera, con el cuero y con la palabra... De mi amigo Juan Carlos Aragón y sus Yesterday... Otro K.O. directo.

Y vamos al limón del asunto, Nadie se creerá que de una cosa tan pequeñita me haya brotado una playa con su mar y su niño poeta. Han enterrado la angustia en la garganta bajo la arena... Que ya lo hemos destacado todos porque tiene tela esta frase. No hace falta destripar nada, si acaso, lo que se corea a menudo en el Falla, la que estás formando, chiquillaaaa...

Al poco tiempo, una mañana de infernal ventisca en la que ella no estaba en casa, mandó la mar a su hermano el viento a reclamar lo suyo. Y es el viento el hermano de Catalina... y ahora vengo yo recordando que no es la primera vez que lo leo tan cerca de aquella... ¿cómo era?, a nadie quiso hacer partícipe de sus males, salvo al viento (que así es como se llama su marido, mi padre..., un señor de Murcia o de Rusia, que son términos que a menudo vengo confundiendo). Jajaja... le voy a tener que dar la razón al pajarillo con eso de las casualidades necesarias y sus hilos de Ariadna.

¡Ay! Y aparece el señor Emilio... el vecino del quinto que da clases de guitarra... y hace lo imposible por encontrarle una barquita igual o parecida... pero como no acierta la buena de Catalina no tiene otra que salir a buscarla y perderse . Volveré cuando la encuentre, nos garabateó en una nota regada con veleros. K.O. a los puntos. Mooortal kombat again.

Que el profesor de guitarra se pase por el pepino lo que dijeran las vecinas... es muy tuyo, sí.

Dice el señor Emilio que se le agarró el vendaval al pecho en una noche de tormenta y le empujó a salir a la calle en medio de un aguacero tremendo. Dice que recorrió innumerables calles sin saber a dónde iba ni por qué, pero que estaba impelido a obedecer esos impulsos punto por punto. Tremendo, .

Y con esto Puso agua en una ensaladera (a la que llamó bahía) se me ha detenido el corazón...

...anudé en su rama más gruesa un viejo neumático con dos cuerdas para que la niña de agua bonita tenga por fin su columpio. = Porque le han valido la pena todas las noches en vela, todas las fatiguitas, para que cuando vuelva mi tía Catalina tenga por fin su barquita. No podía terminar de otra forma.

Amazing.

[lucia]

Estrellita, te has salido

Jilguerito, no te quejes, que aparte de al niño poeta, a ti también te toca tu parte

[Estrella de mar]

Te cuento, Caleto mío. Me encanta que te interesen los detalles.

Primero, he soltao la carcajada con lo del clitunno. Me acuerdo yo más de tus pamplinas que tú. Me hizo gracia cuando lo dijiste y luego me acordé.
Lo de "cabían muchas cosas" no te lo vas a creer pero fue una de las primeras cosas que apunté cuando supe que iría sobre la barquita. Cuando luego te leí en Ro, aluciné. Luego te posteo las cositas que tenía cuando te dije que te estaba pintando un cuadro. En principio era una chorradita como lo de Un cuadro para Tolo, de hecho lo pensaba postear en ese hilo.

El pepino es de Aragoncito. Otro mortal combat. Lo escribió en su Serenissima, que fue la primera comparsa que escuché de él. Concretamente dice que se pasa al jurado por el pepino.

Lo del viento yo lo escribí refiriéndome al mar, pero ahora veo que también se puede interpretar como tú dices. La verdad es que no me acordaba de esa frase de Se dan clases, no quise releer nada tuyo para que no me influenciara demasiado.

El reguero de piedras es casualidad necesaria.

Qué me apasiona que lo hayas disfrutado tanto. Me estoy pensando y todo escribir la segunda parte para hacer volver a Catalina.
Quiero llenarte de flores porque gracias a ti el señor Emilio y la luciérnaga Catalina andarán siempre conmigo.

[Estrella de mar]

Estrellita, te has salido

Muchas gracias, Lu. Las cositas buenas del foro, que se me pegan.

Jilguerito, no te quejes, que aparte de al niño poeta, a ti también te toca tu parte

Al pajarillo se le acumula el alpiste en otros hilos y este niño poeta le hace revolotear por aquí. Pero sabe que el jilguero que se nombra en el relato le canta a ella y el jacarandá está para que le dé sombra.

[jilguero]

Estrellita, te has salido

Muchas gracias, Lu. Las cositas buenas del foro, que se me pegan.

Jilguerito, no te quejes, que aparte de al niño poeta, a ti también te toca tu parte

Al pajarillo se le acumula el alpiste en otros hilos y este niño poeta le hace revolotear por aquí. Pero sabe que el jilguero que se nombra en el relato le canta a ella y el jacarandá está para que le dé sombra.

La que me hace revolotear por aquí es la estrellita caletera. Decía yo esta mañana (creí que no ibas a volver por aquí y lo borré) que me parece que la tía Catalina va a regresar con un barquito verde fosforito en el bolsillo y que, a partir de ahora, en su plato hondo tendrá dos barquitos con poetas niños caleteros dentro, un varoncito y una hembrita (Estrellita). Poetas que cada luna nueva porfiarán entre sí con sus versos, mientras que cada luna llena los recitarán a dúo. No me lo pienso perder.

¡Sabes, estrellita, que andaba Jilguero la pasada primavera a la sombra del jacarandá en flor (condición tan justa como necesaria) esperando la llegada del niño del tirachinas y resulta que justo en esa sombrita del jacarandá se encontró con un poeta sin techo que les recitó unos versitos a ambos? No me digas que eso no es una casualidad necesaria.

[Estrella de mar]

Tolito mine, aquí te pongo la mierdecita que tenía en un principio.

Sopla el viento gaditano para los poetas.
Anoche cogí mis bártulos y salí a pintar una barquita en la Caleta, varada en la arena. Para que junte sus letras un niño poeta.
En la barquita cabrá de todo. Cabrá el firmamento que pinta el niño con su cálamo...

Como veía esto una chorrada muy parecida a lo que ya te hice lo descarté. Y luego ya escribí: Cuenta mi tía (te vas a reír) Maripili que una noche de esas de... Al principio me gustó la coña del nombre pero luego me acordé de Santa Catalina y borré a Maripili, porque, claro, entre una y otra no había color. Además que la historia luego fue fluyendo por unos derroteros en los que ya no me cuadraba esa coña.

Jilguerito, qué bonito lo que cuentas, por favó. Mañana te respondo mejor.

[Estrella de mar]

Jilguerito, cuando me planteé escribir la segunda parte pensé en una verde fosforito, por aquello de que Pin tenga su Pon. Otra casualidad necesaria. Miedo me da las que puedan surgir en el concurso de primavera.

Lo que cuantas del poeta sin techo me saca una sonrisa. Todavía hay poetas que regalan versos a desconocidos. Aún no se ha perdido el rumbo.

Te beso en tó el pico.

[jilguero]

Jilguerito, cuando me planteé escribir la segunda parte pensé en una verde fosforito, por aquello de que Pin tenga su Pon. Otra casualidad necesaria. Miedo me da las que puedan surgir en el concurso de primavera.

Lo que cuantas del poeta sin techo me saca una sonrisa. Todavía hay poetas que regalan versos a desconocidos. Aún no se ha perdido el rumbo.

Te beso en tó el pico.

La sal de la vida, estrellita, son esas casualidades.
Entonces tendremos dos barquitas....

[Mister_Sogad]