El bujío de Santa Catalina 1 (Bordeando la realidad)

[jilguero]

Viendo unas estaterias llenas de libros, me he acordado de esta cita de una novela de Bolaño que ya colgué en su día. Y como he conseguido encontrarla, la refloto:

Lo único cierto es que llegué a México en 1965 y me planté en casa de León Felipe y en casa de Pedro Garfias y Ies dije aquí estoy para lo que gusten mandar. Y les debí de caer simpática, porque antipática no soy, aunque a veces soy pesada, pero antipática nunca. Y lo primero que hice fue coger una escoba y ponerme a barrer el suelo de sus casas y luego a limpiar las ventanas y cada vez que podía les pedía dinero y les hacía la compra. Y ellos me decían con ese tono español tan peculiar, esa musiquilia rispida que no los abandonó nunca, como si encircularan las zetas y las ees y como si dejaran a las eses más huérfanas y libidinosas que nunca, Auxilio, me decían, deja ya de trasegar por el piso, Auxilio, deja esos papeles tranquilos, mujer, que el polvo siempre se ha avenido con la literatura. Y yo me los quedaba mirando y pensaba cuánta razón tienen, el polvo siempre, y la literatura siempre, y como yo entonces era una buscadora de matices me imaginaba unas situaciones portentosas y tristes, me imaginaba los libros quietos en las estanterías y me imaginaba el polvo del mundo que iba entrando en las bibliotecas, lentamente, perseverante- mente, imparable, y entonces comprendía que los libros eran presa fácil del polvo [...]Y ellos se reían. O mejor dicho, León Felipe se reía, aunque una no sabía muy bien, si he de ser sincera, si se estaba riendo o carraspeando o blasfemando, eso hombre era como un volcán..

[Gretogarbo]

Me he traído para acá este mensaje de Hexa porque creo que a Cata le gustará leerlo y recordar esos viejos tiempos, en los que los kioscos eran los supermercados de los infantes.

No sé a Cata, pero a mí sí me ha gustado mucho leerlo, lo mismo que el tuyo. Yo también recuerdos de un kiosko que quedaba camino de misa y en el que mi padre me compraba todos los domingos el tebeo de turno. Yo era más de tebeos que de chuches. Gracias a los dos por llevarme de nuevo a mi infancia, en esta mañana que comienza a clarear y en la que puedo escuchar la música que mi padre ponía para desayunar en su radiocasete.

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... el polvo siempre se ha avenido con la literatura.

Curioso. Yo ayer también comenté algo similar con una persona.

[magali]

Yo también recuerdo el kiosko de mi calle de entonces @jilguero , los tebeos de los domingos y las canciones que ponía mi padre. No eran las mismas, pero el efecto es parecido. Gracias a todos por abrir esa puerta y por dejarme entrar.

¡Cuánto tiempo sin oír esa canción, @Gretogarbo !

[jilguero]

Yo también recuerdos de un kiosko que quedaba camino de misa y en el que mi padre me compraba todos los domingos el tebeo de turno. Yo era más de tebeos que de chuches.

En la época de asilvestrados, los domingos ibamos al pueblo a ver a los abuelos maternos y a misa. A la salida, corríamos hacia la Plaza de la Rosa, donde estaba el Teatro de Garnelo, a la sazón convertido en cine, y un kiosco más acomodado que el ya mencionado de Amalia, que era mínimo y todo de madera pintada de verde, y se hallaba al cobijo de los restos del acueducto romano de Carmona en Sevilla. El de mi pueblo, en cambio, era un kiosco cuadrangular y algo más espacioso, con pareredes de obra recubiertas de azulejos idéntico a los del zócalo de la plaza. Tenía además dos huecos abribles al público con sendos mostradores: el uno dedicado a las chucherías y el otro a los tebeos y similares (en el de Amalia solo había chuhes).

En esa época, la compra dominical era un chicle bazooca por cabeza, que nos habría de durar toda la semana, y un ejemplar del tebeo de esa semana (mi favorito) y otro del Capitán Trueno (el favorito de mis hermanos y de Cata) a compartir. Cuando a la hora del almuerzo regresabamos a nuestro mundo asilvestrado con semejante botín nos sentíamos muy afortunados.

Y era el sonido que hacían al explotarse los globos, de los chicles bazooca que los cinco (el benjamin aún no estaba) masticábamos con fruición, y el del paso de las páginas de los comics los que dominaban la sobremesa de los domingos.

por llevarme de nuevo a mi infancia, en esta mañana que comienza a clarear y en la que puedo escuchar la música que mi padre ponía para desayunar en su radiocasete.

La música siempre tan evocadora... El otro día la primogénita nos mandó un guasap preguntando que música es la que le ponen a las vacas en un anuncio de la tele porque a ella se le saltan las lágrimas al escucharla acordándose del pescador.

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Curioso. Yo ayer también comenté algo similar con una persona.

¡Uy! Es que el mundo es un pañuelo tejido con los hilos de Ariadna.

Por cierto, Antonio, el del yeismo rehilado tiene con su hijo una barbería magnifica. El otro día el taxista se había enterado de que había quedado entre las siete mejores de España y lo comentó en el viaje de regreso. Entonces yo exclamé qué menudo honor compartir taxi y rehabilitación con un maestro barbero y el uruguayo sonrió con esa sonrisa que tampoco queda claro si es alegre, o simplemente nostálgica de cuando tenía su pie bien y podía pelar y afeitar con maestría.

He encontrado en la red fotos suyas delante de su barbería pero no las pongo aquí porque sería airear demasiado su privacidad.

Pd: Greto, cuando toque la lectura compartida, si te da igual, empezamos con La casa verde, que ayer estuve con unos amigos que me hablaron de un tal Quilino de Piura y me acordé de la descripción de los médanos que cada noche cambian de sitio y exclamé: ¡La casa verde!

[Gretogarbo]

Yo también recuerdo el kiosko de mi calle de entonces..., los tebeos de los domingos y las canciones que ponía mi padre.

... la compra dominical era un chicle bazooca por cabeza, que nos habría de durar toda la semana, y un ejemplar del tebeo de esa semana (mi favorito) y otro del Capitán Trueno (el favorito de mis hermanos) a compartir.

Hay que rebautizar este bujío con más apellidos: "... y de los veteranos". Todos ya debemos estar entrados en años, que nuestros recuerdos son similares.

Es que el mundo es un pañuelo tejido con los hilos de Ariadna.

Lo es. Por eso conviene llevar siempre un pañuelo limpio e ir bien aseado.

[jilguero]

Todos ya debemos estar entrados en años, que nuestros recuerdos son similares.

A veces me pregunto si Catulo, el retoño mediano de Cata, no será el benjamín de los bujianos habituales.

A mi me agrada mucho cuando el bujio se llena con los recuerdos de los niños que fuimos. Quizá por eso en el retrato de familia puse a Cata rodeada de los bujianos infantes.

[Gretogarbo]

Tremendo el cuadro de hoy en HA!, jilguero.



Es increíble ver la humilde condición de vida de una persona que llegó a componer cosas tan bellas como ésta.

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Como tremendas son sus palabras de odio hacia la música en sus Memorias de un amnésico:
Tras una adolescencia bastante corta, me convertí en un joven corriente y pasable, sin más. Fue en ese momento de mi vida cuando empecé a pensar y a escribir musicalmente, sí. ¡Lamentable idea!… pero que muy lamentable…
Claro, pues no tardé en servirme de una originalidad poco grata, fuera de lugar, antifrancesa, contra natura, etc. Entonces la vida se me hizo tan insoportable que tomé la resolución de retirarme a mis tierras y pasar el resto de mis días en una torre de marfil o de otro metal (metálico). Así es como me aficioné a la misantropía; como cultivé la hipocondría y como fui el más melancólico de los humanos. Daba pena verme. Y todo esto me ha sucedido por culpa de la música. Ese arte me ha perjudicado más que beneficiado.

Es el precio a pagar por la gente que es distinta, que se rebela ante el borreguismo, que no se aliena detrás de las modas.

[Aben Razín]

Con este retrato, @Gretogarbo con el vínculo que se ofrece detrás, me has hecho meditar algunos sentimientos que siempre están latentes y que lo expresas muy bien en la última frase de tu comentario.

[jilguero]

Tremendo el cuadro de hoy en HA!, jilguero.

Todavía no lo había visto pues ahora llevo ritmo de tortuga y una buena ducha, por ejemplo, con cuidado de no resbalar me lleva su tiempo.

No sabía nada de la vida de Satie y me han dado ganas de leer sus memorias. Y al escuchar una vez mtas esa pieza suya que tanto me gusta he caído en la cuenta de que me transmite sensaciones parecidas a las que me transmitió el viernes la sonrisa del uruguago. Con razón te dije ayer que el mundo es un pañuelo tejido con los hilos de Ariadna.

Es el precio a pagar por la gente que es distinta, que se rebela ante el borreguismo, que no se aliena detrás de las modas.

Especialmente en el caso de los artistas, porque eso les lleva a menudo a ser ignorados en vida y llevar una vida miserable.

Me resulta intetesante el contraste entre Satie casi renegando de la música, con Van Gogh para quien la pintura era sinónimo de vivir y, hasta donde recuerdo, nunca renegó de ella hasta que no pudo más y se mató.

[Gretogarbo]

... ahora llevo ritmo de tortuga y una buena ducha, por ejemplo, con cuidado de no resbalar me lleva su tiempo.

Las convalecencias y las recuperaciones deben y tienen que ser lentas. Así que toda precaución es poca.

No sabía nada de la vida de Satie y me han dado ganas de leer sus memorias.

Yo tampoco sé nada de su vida pero mira que se dice en la güiquipedia de su final...
Hasta el año de su muerte en 1925, absolutamente nadie excepto él entró a su habitación en Arcueil desde que se mudara hacía veintisiete años. Lo que sus amigos descubrieron ahí, después de su entierro en el cementerio de Arcueil, tenía el encanto de la tumba de Tutankamon; además del polvo y las telarañas (lo cual, entre otras cosas, aclaró que Satie jamás compuso usando su piano), descubrieron numerosos objetos:

• una colección de unos cien paraguas, algunos aparentemente jamás usados;

• el retrato que le hizo su amiga Suzanne Valadon en 1893;

• cartas de amor y dibujos de la época de Valadon;

• otras cartas de todos los períodos de su vida;

• su colección de dibujos de edificios medievales (desde entonces sus amigos empezaron a ver la relación entre Satie y ciertos anuncios de periódico anónimos acerca de «castillos de plomo» y cosas parecidas);

• otros dibujos y textos de valor autobiográfico;

• otras cosas memorables de todos los periodos de su vida, entre ellas siete trajes de terciopelo del periodo del «caballero de terciopelo».

Pero lo más importante: había composiciones de las cuales nadie había oído hablar (o que se creían perdidas) por todos lados. Detrás del piano, en las bolsas de los trajes de terciopelo, etc. Estas incluían las Vexations, Geneviève de Brabant, y otras no publicadas o no terminadas, como El pez soñador, muchos ejercicios de la Schola Cantorum, un conjunto no conocido de las piezas «caninas», algunos otros trabajos para piano, muchas veces sin título (las cuales fueron publicadas como Nuevas Gnossiennes, Pièces Froides, Enfantines, Música de amoblamiento, etc.).

Y se añade... De acuerdo a Milhaud, Satie «profetizó el mayor movimiento en la música clásica que aparecerá en los próximos cincuenta años dentro de su propia obra musical». Supongo que se refería al minimalismo.

Me resulta intetesante el contraste entre Satie casi renegando de la música, con Van Gogh para quien la pintura era sinónimo de vivir y, hasta donde recuerdo, nunca renegó de ella hasta que no pudo más y se mató.

Sí, pero Van Gogh ya estaba harto a los 37 años y decidió poner fin a su vida. Satie vivió hasta los 59 años.

[Gretogarbo]

¿Qué opinas del trampantojo de hoy en HA!, jilguero? Una ronda de noche que ronda de día.

[jilguero]

¿Qué opinas del trampantojo de hoy en HA!, jilguero? Una ronda de noche que ronda de día.

Pues que me cuesta verla como una escena diurna. Pero si los entendidos así lo afirman, habrá que creérselo: no me extraña el nombre que el pueblo le puso.

Lo que me ha hecho gracia es lo de que algunos pagaron por salir en el cuadro su buena suma y luego casi no se les ve porque el artista iba a lo suyo, a divertirse innovando.

[jilguero]

Sí, pero Van Gogh ya estaba harto a los 37 años y decidió poner fin a su vida. Satie vivió hasta los 59 años.

Pero ya sabes qur Van Gogh tenía un desequilibrio mental importante y que estaba recluido en un sanatorio de salud mental que se dice ahora (tengo sobrina que trabaja con ellos y no nos deja decir locos). O eso creo recordar.

[Gretogarbo]

Pues que me cuesta verla como una escena diurna.

Quizás si un día lo restauran, brille más la luz del día.

Pero ya sabes qur Van Gogh tenía un desequilibrio mental importante y que estaba recluido en un sanatorio de salud mental que se dice ahora...

Lo sé.

[jilguero]

Quizás si un día lo restauran, brille más la luz del día.

Pero yo he creído entender que ya está restaurado y que lo deducen por la intensidad fel rayo de luz. Pero me cuesta ver como diurna esa penumbra.