Cuéntame un cuadro (Juego)
Re: Cuéntame un cuadro
Mi querida Londres
Me dijiste que no querías salir, llovía y hacía mucho frío. Te dije que no me importaba, quería ver Londres bajo agua. Qué gracioso era todo, once años de casados, en un viaje por Inglaterra y no nos podíamos ni mirar. La pelea comenzó en el aeropuerto, siguió en el taxi hacia el hotel y en ella estábamos, ante la idea de salir a pasear por primera vez por la ciudad. Ni siquiera sentía el frío, la rabia que me daba tu comportamiento de estúpido me acaloraba, quería salir de la habitación y no verte más. Pero esperé a que te convirtieras en un adulto en cuestión de minutos, porque se hacía la noche, así que te quedé mirando con los ojos en llamas. Me miraste como siempre con cara de adolescente y volviste a decirme que no daba para salir. Sólo atiné a sacarme un zapato y tirártelo por la cabeza, luego el paragüas y después el bolso. Así logré que te pusieras el impermeable, me devolvieras mis cosas y abrieras la puerta para salir, mi rostro estaba del color de la alfombra del pasillo, rojo sangre. Estaba harta de que todo lo que quería se solucionace con una pelea previa entre lo que parecía una madre y su hijo quinceañero. Ni siquiera me daba ganas de tener nada contigo, te veía tan insulso, tan falto de pasión, que terminaste con la mía. En Abbey Road cruzamos la cebra varias veces, pero mi furia era incontenible, no podía creer estar en mi lugar soñado y que me hubieras hecho esa escena. No te lo perdoné, no te lo pude perdonar cuando me resbalé y al aferrarme a tí, te patinaste hacia la calle y un auto que no respetó la famosa cebra pasó sobre tí.
Me dijiste que no querías salir, llovía y hacía mucho frío. Te dije que no me importaba, quería ver Londres bajo agua. Qué gracioso era todo, once años de casados, en un viaje por Inglaterra y no nos podíamos ni mirar. La pelea comenzó en el aeropuerto, siguió en el taxi hacia el hotel y en ella estábamos, ante la idea de salir a pasear por primera vez por la ciudad. Ni siquiera sentía el frío, la rabia que me daba tu comportamiento de estúpido me acaloraba, quería salir de la habitación y no verte más. Pero esperé a que te convirtieras en un adulto en cuestión de minutos, porque se hacía la noche, así que te quedé mirando con los ojos en llamas. Me miraste como siempre con cara de adolescente y volviste a decirme que no daba para salir. Sólo atiné a sacarme un zapato y tirártelo por la cabeza, luego el paragüas y después el bolso. Así logré que te pusieras el impermeable, me devolvieras mis cosas y abrieras la puerta para salir, mi rostro estaba del color de la alfombra del pasillo, rojo sangre. Estaba harta de que todo lo que quería se solucionace con una pelea previa entre lo que parecía una madre y su hijo quinceañero. Ni siquiera me daba ganas de tener nada contigo, te veía tan insulso, tan falto de pasión, que terminaste con la mía. En Abbey Road cruzamos la cebra varias veces, pero mi furia era incontenible, no podía creer estar en mi lugar soñado y que me hubieras hecho esa escena. No te lo perdoné, no te lo pude perdonar cuando me resbalé y al aferrarme a tí, te patinaste hacia la calle y un auto que no respetó la famosa cebra pasó sobre tí.
Re: Cuéntame un cuadro
Ya hice el primer micro Edgardo, quizás te ilustre lo que diceEdgardo Benitez escribió:Te invito a decirnos algo de la imagen
Re: Cuéntame un cuadro
¿No estoy en lo cierto?rubisco escribió:Megan escribió:Rubi en eso de dejar una imagen es medio exquisito
Re: Cuéntame un cuadro
magali escribió:[...]rubisco escribió:Esto no es serio, pero lo voy a compartir
(Sí, es el título del relato ).
Eres un genio
El foro está lleno de genios
No sé cómo puedo ni siquera escribir un comentario para cosas tan originales
PS. Me has hecho reír. Sí, claro que sí.
Pues tenemos un problema, porque yo creo que los genios son los que leen ocurrencias como la que escribí .
Gracias .
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- Edgardo Benitez
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Re: Cuéntame un cuadro
Acá estoy contemplando cuadros que ni siquiera sabes que he visto, tragando tus letras que ni siquiera sabes si son para mí.
Acá estoy como siempre, deseando percibir el olor de tus encantos. Como siempre detesto husmear donde no estás, porque percibo olores de calles misteriosas y antiguas, de músicos ingleses que por aquí pasaron, monumentos y avenidas sembradas de esperanzas por otros hombres como yo.
Pero al fin vienes a mí con tu sonrisa, propia, natural, no finges, eres lo que eres y me abrazas. Abrazos que me delatan, hablan de lo dañado que me había dejado tu ausencia. Y te pones de inmediato a curar mis heridas, y respiro.
Acá estoy como siempre, deseando percibir el olor de tus encantos. Como siempre detesto husmear donde no estás, porque percibo olores de calles misteriosas y antiguas, de músicos ingleses que por aquí pasaron, monumentos y avenidas sembradas de esperanzas por otros hombres como yo.
Pero al fin vienes a mí con tu sonrisa, propia, natural, no finges, eres lo que eres y me abrazas. Abrazos que me delatan, hablan de lo dañado que me había dejado tu ausencia. Y te pones de inmediato a curar mis heridas, y respiro.
¡Hay vida antes de la muerte!
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
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Re: Cuéntame un cuadro
Edgardo Benitez escribió:Acá estoy contemplando cuadros que ni siquiera sabes que he visto, tragando tus letras que ni siquiera sabes si son para mí.
Acá estoy como siempre, deseando percibir el olor de tus encantos. Como siempre detesto husmear donde no estás, porque percibo olores de calles misteriosas y antiguas, de músicos ingleses que por aquí pasaron, monumentos y avenidas sembradas de esperanzas por otros hombres como yo.
Pero al fin vienes a mí con tu sonrisa, propia, natural, no finges, eres lo que eres y me abrazas. Abrazos que me delatan, hablan de lo dañado que me había dejado tu ausencia. Y te pones de inmediato a curar mis heridas, y respiro.
Hay una belleza tan enigmática en tus relatos... Me abruma tu capacidad de captar esa belleza y sublimarla para convertirla en una historia.
- magali
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Re: Cuéntame un cuadro
Me gusta, Megan, que a pesar de lo duro del final, tu hisoria rezuma un aire de intimidad, de conocerse más allá de los actos cotidianos. Tiene fuerza cuando, pese a los buenos recuerdos, quieres que predominen los malos. ¿Se está justificando por algo..., por no haber sabido perdonar, por dejar que lo malo sobresalga sobre lo bueno?Megan escribió:Mi querida Londres
Me dijiste que no querías salir, llovía y hacía mucho frío. Te dije que no me importaba, quería ver Londres bajo agua. Qué gracioso era todo, once años de casados, en un viaje por Inglaterra y no nos podíamos ni mirar. La pelea comenzó en el aeropuerto, siguió en el taxi hacia el hotel y en ella estábamos, ante la idea de salir a pasear por primera vez por la ciudad. Ni siquiera sentía el frío, la rabia que me daba tu comportamiento de estúpido me acaloraba, quería salir de la habitación y no verte más. Pero esperé a que te convirtieras en un adulto en cuestión de minutos, porque se hacía la noche, así que te quedé mirando con los ojos en llamas. Me miraste como siempre con cara de adolescente y volviste a decirme que no daba para salir. Sólo atiné a sacarme un zapato y tirártelo por la cabeza, luego el paragüas y después el bolso. Así logré que te pusieras el impermeable, me devolvieras mis cosas y abrieras la puerta para salir, mi rostro estaba del color de la alfombra del pasillo, rojo sangre. Estaba harta de que todo lo que quería se solucionace con una pelea previa entre lo que parecía una madre y su hijo quinceañero. Ni siquiera me daba ganas de tener nada contigo, te veía tan insulso, tan falto de pasión, que terminaste con la mía. En Abbey Road cruzamos la cebra varias veces, pero mi furia era incontenible, no podía creer estar en mi lugar soñado y que me hubieras hecho esa escena. No te lo perdoné, no te lo pude perdonar cuando me resbalé y al aferrarme a tí, te patinaste hacia la calle y un auto que no respetó la famosa cebra pasó sobre tí.
¡Ay! No sé si quiero pensar que un mal rato, se impuso a todos los buenos.
Gracias por compartirlo.
Re: Cuéntame un cuadro
Magali, ella estaba harta de tratar con un hombre que se conducía como un adolescente, imaginalo, es para vivir en un ataque de nervios permanente
Re: Cuéntame un cuadro
¿Qué pasa con la jefa que no pasa por aquí?
Quiero que vea el relato de Rubi y no se aparece, es bien de ella hacer eso
Quiero que vea el relato de Rubi y no se aparece, es bien de ella hacer eso
Re: Cuéntame un cuadro
Edgardo Benitez escribió:Acá estoy contemplando cuadros que ni siquiera sabes que he visto, tragando tus letras que ni siquiera sabes si son para mí.
Acá estoy como siempre, deseando percibir el olor de tus encantos. Como siempre detesto husmear donde no estás, porque percibo olores de calles misteriosas y antiguas, de músicos ingleses que por aquí pasaron, monumentos y avenidas sembradas de esperanzas por otros hombres como yo.
Pero al fin vienes a mí con tu sonrisa, propia, natural, no finges, eres lo que eres y me abrazas. Abrazos que me delatan, hablan de lo dañado que me había dejado tu ausencia. Y te pones de inmediato a curar mis heridas, y respiro.
Megan escribió:Mi querida Londres
Me dijiste que no querías salir, llovía y hacía mucho frío. Te dije que no me importaba, quería ver Londres bajo agua. Qué gracioso era todo, once años de casados, en un viaje por Inglaterra y no nos podíamos ni mirar. La pelea comenzó en el aeropuerto, siguió en el taxi hacia el hotel y en ella estábamos, ante la idea de salir a pasear por primera vez por la ciudad. Ni siquiera sentía el frío, la rabia que me daba tu comportamiento de estúpido me acaloraba, quería salir de la habitación y no verte más. Pero esperé a que te convirtieras en un adulto en cuestión de minutos, porque se hacía la noche, así que te quedé mirando con los ojos en llamas. Me miraste como siempre con cara de adolescente y volviste a decirme que no daba para salir. Sólo atiné a sacarme un zapato y tirártelo por la cabeza, luego el paragüas y después el bolso. Así logré que te pusieras el impermeable, me devolvieras mis cosas y abrieras la puerta para salir, mi rostro estaba del color de la alfombra del pasillo, rojo sangre. Estaba harta de que todo lo que quería se solucionace con una pelea previa entre lo que parecía una madre y su hijo quinceañero. Ni siquiera me daba ganas de tener nada contigo, te veía tan insulso, tan falto de pasión, que terminaste con la mía. En Abbey Road cruzamos la cebra varias veces, pero mi furia era incontenible, no podía creer estar en mi lugar soñado y que me hubieras hecho esa escena. No te lo perdoné, no te lo pude perdonar cuando me resbalé y al aferrarme a tí, te patinaste hacia la calle y un auto que no respetó la famosa cebra pasó sobre tí.
¡Qué dos interpretaciones tan distintas y tan parecidas a la vez!
Es grato, Edgardo, ver cómo dibujas una situación inexistente de partida, gracias a la simple observación de un cuadro. Has conseguido que me ubique al lado del protagonista y vea todo lo que él narra en primera y segunda persona.
Y el tuyo, Megan, me ha sorprendido. Has conseguido que me sienta empapado con tanta lluvia. Además, no sabía que pudieras acumular tanta ira en tan pocas líneas. Creo que la rabia te cegó, porque se nota que querías matar al personaje y lo hiciste de la forma más cruel posible .
Enhorabuena a los dos .
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Re: Cuéntame un cuadro
Rubi, creo que es posible esa rabia, si hablamos de asesinos o esos personajes que deberían estar en celdas acolchadas. Pero también entiendo que existe esa clase de persona que tenes ganas de tomar de los hombros y decirle que por favor se sitúe en su lugar, edad y condición. Por supuesto no es para matarla, qué horror, es sólo un relato, pero conozco a alguien que es así y he visto por lo que tiene que pasar su familia para poder conducirse con cordura ante sus arrebatos de niño.rubisco escribió:El tuyo, Megan, me ha sorprendido. Has conseguido que me sienta empapado con tanta lluvia. Además, no sabía que pudieras acumular tanta ira en tan pocas líneas. Creo que la rabia te cegó, porque se nota que querías matar al personaje y lo hiciste de la forma más cruel posibleMegan escribió:Mi querida Londres
Por otra parte si conseguí empaparte de lluvia inglesa, ¡¡soy muy feliz!! muchas gracias querido amigo
Re: Cuéntame un cuadro
Megan, que tengo que colaborar a entretener a los sobrinos y estoy que no puedo con mi alma, aparte de que me secuestran el ordenador
Pero me gustó mas el tuyo que el de quecos, pero porque los quecos no me van mucho salvo que sean malvados
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Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
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Re: Cuéntame un cuadro
Yo pasé por eso y te entiendo perfectamentelucia escribió:Megan, que tengo que colaborar a entretener a los sobrinos y estoy que no puedo con mi alma, aparte de que me secuestran el ordenador
¿Te gustó el mío? Se ve que el tema de los sobrinos te deja medio bloqueadalucia escribió:Pero me gustó mas el tuyo que el de quecos, pero porque los quecos no me van mucho salvo que sean malvados
Pero en el de Rubi hay dos opciones para el final, no te gustó en la que los dejo que se ahoguen, a mi me encantó ese final, es muy malvado
Re: Cuéntame un cuadro
Sí, me gustó el tuyo. Ya sabes que tus micros me suelen gustar Aunque luego tengo que meterte caña en los relatos para que no se te suba
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