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Luz escribió:

Josephine Maine escribió: Estoy de acuerdo en que algunos personajes se parecen demasiado; si mal no recuerdo, me costaba distinguir

al padre del tío

Exacto, le has dao keka

Josephine Maine escribió:Me alegro que te haya gustado, Luz

Estoy de acuerdo en que algunos personajes se parecen demasiado; si mal no recuerdo, me costaba distinguir

al padre del tío

De aquí que un recurso típico a la hora de diseñar un personaje anime sea aplicarle cabellos de extraños colores (azul, verde, rosa chillón…).

En Menga (mayoritariamente blanco y negro) las caras de los personajes se parecen mucho.

El almanaque de mi padre es precioso, a mí me sorprendió para bien. Aún así no lo he acabado todavía, me falta el tercer tomo en que lo dividieron pero ya pondría la mano en el fuego por que me gustará.

Yo tengo el tomo completo y se lo voy a dejar a la amiga que me ha dejado V de Vendetta. Así nos intercambiamos "calidad" porque los dos son buenísimos.

Leído el último tomo, reitero lo dicho, muy muy bueno. Al final ha conseguido que me cayesen unas cuantas lágrimas porque este tipo de temas me tocan mucho, concretamente

cuando el protagonista se queda solo en el velatorio y acaba llorando mirando a su padre.

Te deja un sabor agridulce, pero merece la pena.

Es imposible no llorar al leer casi cualquier cosa de Taniguchi. Todo lo que dibuja o/y guioniza roza el escandalo debido al cuidado milimétrico que aplica en todo.

Encima lo han reeditado este mes, y la presentación es impecable (pena el sentido de lectura) pero aun así es un must have en toda regla.

La nueva edición que saca Planeta para el 22/Octubre es esta



Tiene muy buena pinta, desde luego.

Está a la venta desde ayer jejejejeje.

El 22 es el salon del manga de Barcelona y haran a lo mejor una presentación o algo pero oficialmente se puede comprar desde ayer.

Me lo quiero leer por recomendación de Otsu, otro forero. Así que dejo banderita para acordarme...

Lo acabo de terminar estos días y seguidamente empalmé con "Barrio Lejano" también de Taniguchi y no sabría decir cual me gustó mas. Nunca había leido a un autor japonés hasta ahora y estoy gratamente sorprendido. Es una historia preciosa y tierna pero muy triste al mismo tiempo. Es una pena que dure tan poco, yo me la leí en menos de una tarde,

larth escribió:Lo acabo de terminar estos días y seguidamente empalmé con "Barrio Lejano" también de Taniguchi y no sabría decir cual me gustó mas. Nunca había leido a un autor japonés hasta ahora y estoy gratamente sorprendido. Es una historia preciosa y tierna pero muy triste al mismo tiempo. Es una pena que dure tan poco, yo me la leí en menos de una tarde,

Amén

Creo que hasta ahora no había leído nada de Taniguchi. Me ha gustado mucho la edición, la última que sacó Planeta. Aunque sea una herejía, agradezco el sentido de lectura occidental. El tacto tan agradable que tienen sus cubiertas de tapa dura y el cariño con que está editado hay que valorarlos. No sé si la portada la ha diseñado Planeta, con ese fondo tan elegante. Aunque supongo que sí, en la página de créditos no dan la información.

Da gusto que respeten las primeras páginas con las tonalidades en verde y rosa. No sé por qué pasa esto en los comienzos de muchas historietas japonesas, como en el Fénix de Tezuka. Debe ser algún tipo de reclamo editorial a la oriental.

La historia está bien. El ninguneo a los padres ya mayores me recuerda el espíritu de los “Cuentos de Tokio” de Ozu. Para mis costumbres occidentales creo que se excede en el número de páginas. Cuántas viñetas hay durante el velatorio con el protagonista meditabundo, y unos puntitos en el “bocadillo” de pensamiento.

No entiendo que los personajes de manga japonés tengan rasgos más bien occidentales. Sobre todo cuando la indumentaria, el entorno y las costumbres son esfuerzos para reflejar Japón. Debe haber algún tipo de mala conciencia soterrada. En cualquier caso, la historia maneja sentimientos y problemas universales. Sobre todo la imposibilidad de volver atrás y rectificar en la vida. El incendio es otro ejemplo de que no hay vuelta atrás. También las historias de los perros avisan. Todo mueve a la reflexión y me encanta lo educado de las relaciones.

El dibujo es correctísimo. Algo frío. Esta frialdad hace que pasen desapercibidos infinidad de detalles. Por ejemplo, es muy interesante comparar la ciudad antes del incendio y su reconstrucción posterior, más ordenada. Estará todo basado en fotos de época, pero no son meros calcos. También están muy bien los personajes de ambos perros. Con todo, lo que más me gusta son los dibujos que representan fotografías familiares, como el de la portada. Hay muchos a lo largo del libro, y son unos instantes congelados que se diferencian de las demás viñetas. Muy logrado.

Ahora que lo pienso, no me ha quedado claro, al comienzo, esa especie de recuerdo del protagonista con el baile de los padres. A ver si le doy una vuelta al asunto.

Un libro a releer, y a conservar.

No he leído apenas cómics pero tengo ahora curiosidad por este género así que dando un paseo por el hilo de recomendaciones he llegado hasta El almanaque de mi padre.

Me ha resultado una historia preciosa y que ha logrado emocionarme. Está genial la manera en que la historia de la familia y la figura del padre sobre todo va perfilándose y sustituyendo a los recuerdos sesgados de la infancia. Descubrir a su padre cuando ya no hay tiempo para decirse nada, es tan triste... Pero al fin el protagonista consigue reconciliarse con su tierra y sus raíces, el final es muy bonito.

Hay algunas cosas que me han llamado la atención desde mi total desconocimiento del género manga, como esas primeras páginas en color, o lo que se ha comentado del sentido de lectura occidental. ¿Algún docto en la materia me puede iluminar un poco?

Y jumareva, llego un poco tarde, seguro que ya lo has aclarado pero me parece un detalle muy esclarecedor de la historia así que lo comento:

jumareva escribió:Ahora que lo pienso, no me ha quedado claro, al comienzo, esa especie de recuerdo del protagonista con el baile de los padres. A ver si le doy una vuelta al asunto.

El protagonista tiene un recuerdo de infancia de su madre bailando con alguien. Su madre amada e idealizada aparece claramente pero no así su pareja. A medida que va hablando con los familiares en el velatorio va conociendo más sobre su padre, y llega un momento en que el recuerdo se hace más claro y aparece su padre en el mismo.

Por cierto, me ha tocado mucho la fibra la historia de la madre,

y esa reacción al reencontrarse ya de adultos, tan fría... Me ha dado mucha pena

Acabo de leerlo, y me ha dejado . El dibujo es maravilloso, pero la historia es tan preciosa y conmovedora. Ains, que me ha gustado muchísimo. Soy muy novata y nueva en esto de comics, novelas gráficas, etc, no es un género que lea a menudo, esto me ha encantado.

Es un muy buen cómic que con la habitual delicadeza que tienen los japoneses para expresar los sentimientos, explora las relaciones entre padres e hijos. Los niños pequeños no entienden a sus padres y malinterpretan las cosas, el padre que no habla con su hijo ni le demuestra el amor que siente por él. Y así se llega a la situación con la que empieza el cómic, Yoichi el protagonista, lleva muchos años sin ver a su padre y sin deseos de hacerlo. Cuando el padre muere, Yoichi regresa a su pueblo y es con la conversaciones en el velatorio y con los recuerdos que le vienen, cuando Yoichi empieza a conocer realmente a la persona que era su padre.
Ahora tengo que entrar en terreno personal porque el cómic me ha afectado de una manera que no esperaba. Mi padre murió cuando yo tenía 10 años, otra víctima del tabaco, así que mis recuerdos de él son muy escasos, (casualmente algunos relacionados con la peluquería cuando ibamos los dos juntos a cortarnos el pelo). La conexión viene porque por lo que recuerdo mi padre era igual que el de Yoichi, un hombre callado, taciturno que iba a lo suyo, no recuerdo que jugara conmigo o que tuviera gestos cariñosos conmigo. En definitiva, ambos son padres de otra época. Todo esto me ha hecho reflexionar hasta que punto el carácter de mi padre ha forjado el mío, yo diría que mucho porque ¡oh, sorpresa!, soy una persona callada, introvertida que solo se interesa por sus propios asuntos. Es lo mismo que le pasa a Yoichi en el cómic.