marlowe1775 escribió: ↑23 Jun 2022 15:41
Es capaz de disparar una nutrida cantidad de torpedos en plena línea de flotación de la crítica cultural de izquierdas, siempre condescendiente y cubierta con una armadura de superioridad moral dura como el adamantium.
¿Argumentos discutibles? Pues sí, de todo hay -según para quién, claro- pero en líneas generales lo recomiendo.
Hace tiempo que quiero leer este libro. Lo he tenido varias veces en mis manos y al final lo dejaba en su estantería, y cuando me he decidido a comprarlo, iba a la librería y ya no estaba. Conozco a Pedro Vallín por sus crónicas políticas en La Vanguardia y en algunas apariciones en la radio. Es un tipo inteligente e interpreta convincentemente la actualidad. Sé que antes de esa faceta de periodista político se dedicaba a la crítica cinematográfica, pero no he leído esos textos. Y luego ha cobrado fama por escribir artículos interpretando la actualidad política bajo el prisma del cine. Me suena que tiene algún libro dedicado a ello, pero no sé si es un refrito de sus artículos de prensa convenientemente hilados, que es algo un poco tramposo. Esta especialidad suya, si bien sé que tiene mucho éxito, es la que menos me gusta. Es, parafraseando su último videoanálisis, hacer tirabuzones imposibles. Parece que gusta y que se gusta a sí mismo haciendo esos cruces entre la ficción cinematográfica y la realidad política. Yo, en cambio, veo que tensa demasiado la goma. Qué curioso que —hablo sin haber leído el libro, perdón si me equivoco— elabore todo un andamiaje de crítica cinematográfica sería para dignificar determinados films de corte comercial, que le vienen bien para hacer su comparación con la política, y luego desprecie la crítica y el cine que se suele denominar como “de autor”, cagándose en Godard, como se podría cargar en cualquier otro director con obras de cierta densidad intelectual.
Por otro lado, ¿te puede gustar el cine de los grandes estudios, títulos que no paran de aparecer en sus textos (la saga de
El señor de los anillos, todo el cine jurásico, Marvel,
Star Wars y compañía) y al mismo tiempo disfrutar de títulos que —esta vez sí— acumulan toneladas de papel de importantes análisis cinematográficos? Me lo pregunto porque yo me lo paso pipa con el Capitán América y alucino con
Avatar, por poner dos ejemplos, pero también con las peripecias casi seculares del señor Jean-Luc Godard y sus compañeros de generación, por poner otro ejemplo que viene al caso. Cuando nació la cinefilia a mitad de los años 40 y se desarrolló en los 50 y 60, claro que había una vertiente de izquierdas en la crítica cinematográfica, aunque la única revista realmente dependiente del Partido Comunista Francés era L’Écran français. Positif era de izquierdas, pero así como arremetían contra el conservadurismo y eran muy anticlericales, no toleraban el stalinismo. ¿Cahiers du cinéma? Algunos los tildaban de fascistas. Fascistas no eran en los primeros años (ni nunca lo fueron), pero no participaban de una visión izquierdista del cine hasta finales de los 60; solo les interesaba el cine por el cine. La Revue du cinéma, predecesora de Cahiers, de izquierdas no tenía nada, y fue pionera en la crítica cinematográfica seria.
Entonces, ¿Vallín en qué se basa para condenar la crítica cinematográfica que se toma el cine como un arte? Yo disfruto con
Parque Jurásico, me parece una genialidad. Me hago maratones palomiteras con Marvel o con cualquier saga de cine espectacular. Todo es una gozada. Pero a la hora de querer meditar en profundidad, conversar con otro cinéfilo o, si te lo puedes permitir, desarrollar un texto con cierta densidad, prefiero
El séptimo sello de Bergman —vamos, sin dudarlo—,
Apocalypse Now de Coppola o, ya que estamos con Godard,
Bande à part, para no decir la de siempre.
En fin, supongo que alguna vez lo leeré, pero si digo la verdad hay otros muchos libros realmente importantes sobre cine que leer antes que este. Y cuando en un futuro me quiera por fin poner con él, seguramente ya habrá desaparecido de los fondos de las librerías y, posiblemente, de la memoria de la gente.