A ver, tampoco hay que sacar las cosas de quicio. Te puede gustar escuchar un vinilo, todo el ritual físico que tiene y que te lleva al placer espiritual posterior, por no hablar del sonido distinto al digital, mientras dejas que el lavavajillas te friegue los platos y la cubertería, o la roomba te barra la casa. Una cosa cosa no quita la otra. Hasta donde yo sé, casi nadie encuentra placer en fregar platos o en barrer (aunque de todo hay, por eso pongo ese “casi”, y existe un libro de un monje oriental que habla de cierto misticismo en el barrer
), y sin embargo, los que nacimos en la época del vinilo recordamos un placer que queremos seguir disfrutando hoy. Rescatamos el placer, no lo que nos esclavizaba. O sea, volvemos al objeto contenedor de placer intelectual, no a perder el tiempo con el engorro de las labores domésticas. Si no friego ni barro, puedo ponerme más discos. ¿Me explico?
Y digo vinilo como podría haber dicho libro, un objeto que ha sobrevivido a los siglos y que prefiero a —por ejemplo— un audiolibro o lo que puede leerse en un aparato electrónico. Es una obviedad, pero no hay mejor ejemplo.
Confunde mucho las cosas Alberto Olmos en su columna de El Confidencial, y además es abiertamente contradictorio. Pero es su estilo, porque el tío desde hace años se gasta mucha mala baba al hacer crítica literaria e imagino que ya le resulta difícil salirse del papel. Para eso le pagan. Porque es chocante leer que despotrique contra el autor de
No-cosas y luego diga que es un gran libro:
He leído un montón de libros de Han y tengo mis quejas. Sólo copia, plagia, refríe, recalienta. Su arco de lecturas es muy limitado, básicamente no más de diez filósofos reconocidos son objeto de sus saqueos (a saber: Barthes, Baudrillard, Hegel, Foucault, Heidegger, Nietzsche, Derrida, Benjamin…). Emplea la frase corta para conseguir ser leído, y la yuxtaposición para conseguir no ser entendido. Los títulos de sus libros son intercambiables, las páginas de sus libros son intercambiables y también te los puedes leer al revés. Con todo, 'No-cosas' (Taurus) es un gran libro.
Habrá que leerlo, ¿no?
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) a su favor... Y esta es la poca gracia que tienen los textos filosófico cuando algunos de sus lectores/autores se empeñan en que sean algo supuestamente "útil" ... 
Solo de mis padres o gente que aprecie muuuuuuucho puedo asimilar algo como cierto sin darle dales demasiadas vueltas. 
