He terminado de leer los capítulos sobre acuarios.
¡Muchas gracias por los vídeos y las fotos, Melinoe! Aunque los dibujos y las descripciones de Lorenz son excelentes, me ha gustado muchísimo ver todo el colorido que tienen los animalitos.
A mi también me ha gustado la intruducción y el agradecimiento por la paciencia a sus mujer. Pero digo yo que a ella también le gustarían los animales, porque si no, no sé de donde la sacaria.
Por cierto, ¿esta imagen del método que se inventó la mujer de Lorenz para espantar a los gansos no os recuerda a
esta escena mítica de
Indiana Jones y La última cruzada?
Espantar gansos Lorenz.JPG
El comienzo del capítulo de los acuarios, diciendonos como podemos hacernos el nuestro propio, me ha recordado un poco a esos programas de la televisión en los que el presentador de bricolage se construye un sencillo aparador estilo Luis XIV en un periquete y sin apenas esfuerzo. O cuando un cocinero nos prepara unas deliciosas codornices al rochefort con prácticamente solo ponerlas al horno.
La verdad es que nunca se me han dado bien los acuarios, ni el bricolage y la cocina me cuesta lo mío.
Pero una de las cosas que más me ha gustado, además de lo perfectamente bien descrito que está todo es su preocupación por el equilibrio ecológico dentro del acuario. Este concepto nos parece trivial hoy en día, pero hay que tener en cuenta que este libro fué escrito en 1949, con lo que (creo que) esta idea era más bien novedosa:
Cualquier perturbación de este ciclo de la materia, del estado de equilibrio en la convivencia de seres animales y vegetales, trae malas consecuencias. Son pocos, niños o mayores, los que resisten la tentación de introducir un ejemplar particularmente bello de pez que llega a sus manos, en un recipiente que ya estaba poblado por una masa de vida animal rayana en el límite permitido por la eficiencia de sus pobladores verdes. Y precisamente este pez puede hacer que se desmorone el mundo protegido y querido de nuestro acuario. Cuando hay demasiados animales, el oxígeno escasea.
[...]
Si reina el adecuado equilibrio, el acuario no necesita mayor limpieza.
[...]
En todo caso, yo entiendo que un acuario ha de ser una comunidad de vida capaz de permanecer por sí solo en estado de equilibrio biológico. Todo lo demás es una «cuadra», si se puede llamar así un ecipiente artificialmente limpiado, intachable desde el punto de vista sanitario,pero que no encierra una finalidad, sino que constituye un simple medio para mantener vivos a algunos animales.
[Estado comedura de olla: on] Me he acordado leyendo estos capítulos de cuando el verano pasado estuve en el
Jardín de las Rocas, en la ciudad de Chandigarh de la India. Son unos jardines preciosos construidos por Nek Chand usando exclusivamente materiales reciclados.
El caso es que al final de los jardines había una serie de acuarios que a mi me extrañaron mucho como idea artística y pensé que tal vez los hubiesen puesto después sin el consentiemiento del artista, en plan turísitico.
Pero ahora que lo pienso, creo recordar, pero advierto que no estoy seguro, que los acuarios no tenían aireadores. Si los peces y las plantas se mantuvisen en equilibrio reciclando unos de otros el óxigeno y el anhídrido carbónico, tal y como explica Lorenz en el libro, me parecería una idea artística preciosa.
Aunque todo esto es, naturalmente, una ida de pinza mía.
[Estado comedura de olla: off]