Meditaciones - Marco Aurelio

[Aben Razín]

Yo entiendo que no, los ensayos los entiendo como ideas más o menos elaboradas, y lo que prima es indagar en la reflexión, no otra cosa. Pero cada cual es libre de usarlos como vea oportuno. Yo apenas los uso, ni aquí ni en cualquier otro género. No me gustan nada.

Discrepo un poquito, hierbamora,

En algunos géneros, creo que son convenientes. En el ensayo, entiendo que no es tan importante, porque lo importante es aportar puntos de vista sobre lo que se está comentando y no distorsiona el hilo de la obra. Eso sí, estoy con hierbamora, porque no los suelo usar mucho.

He tenido unos problemillas que atrasaron mis lecturas. Espero ponerme pronto con este libro. Mientras tanto os sigo en los comentarios.

Espero que no hayan sido graves: esperamos los tuyos,

[hierbamora]

Discrepo un poquito, hierbamora,

En algunos géneros, creo que son convenientes. En el ensayo, entiendo que no es tan importante, porque lo importante es aportar puntos de vista sobre lo que se está comentando y no distorsiona el hilo de la obra. Eso sí, estoy con hierbamora, porque no los suelo usar mucho.

Tienes razón, Aben. Lo que ocurre es que practico el arte o el reto de comentar los libros sin contar la trama relevante. O eso intento.

Los problemillas solucionables. Gracias por preocuparte.

[Aben Razín]

Tienes razón, Aben. Lo que ocurre es que practico el arte o el reto de comentar los libros sin contar la trama relevante. O eso intento.

Me ocurre igual. No soy de los que cuento el libro, sino que lo sugiero y sólo dejo impresiones sobre el fondo, pero no sobre la trama. Al menos, también es lo que intento,

Los problemillas solucionables. Gracias por preocuparte.

¡Me alegro!,

[jilguero]

Pues yo disfruto mucho documentando mis comentarios con citas y me fastidia tener que poner spoilers. En este libro, gracias a dios, no son necesarios. A ver si logro tenerlo en las manos (la próxima semana) antes de que lo hayáis acabado .

[Aben Razín]

Pues yo disfruto mucho documentando mis comentarios con citas y me fastidia tener que poner spoilers. En este libro, gracias a dios, no son necesarios. A ver si logro tenerlo en las manos (la próxima semana) antes de que lo hayáis acabado .

Creo que soy más de hacer un comentario general tras la lectura y particulares sobre algunos capítulos o partes del libro que estoy leyendo. En el caso del ensayo, no son tan necesarios los spoilers,

Bueno, decirte que voy por la mitad del libro,

[hierbamora]

Bueno, decirte que voy por la mitad del libro,

Yo no tardaré en ponerme con el libro. Estoy acabando el de Mary Wollstonecraft.

[Aben Razín]

Creo que podemos esperar, hierbamora

Este libro de Meditaciones da para muchos comentarios, tanto como párrafos tiene,

[Aben Razín]

Libro VIII.

He pasado con creces el meridiano de estos aforismo y vuelvo a subrayar lo que he dicho en un comentario más arriba: Marco Aurelio, quizás cansado, repasa su vida con cierta melancolía, pero sin culpabilizarse de manera excesiva. En su etapa de emperador, ocupado en mil batallas, cree que ha hecho lo mejor y que ahora cabe sacar jugo de todas sus experiencias.

Sin embargo, lo lleva a un plano más vital y experiencial. No sólo en su vida política, sino que intenta proponer la filosofía de la vida buena, es decir, feliz. Es cierto que esta cualidad no la arrastra desde la visión aristotélica, sino que la propone con una propuesta cautivadora y, quizás, pesimista de que nuestra existencia es breve -en la época romana, la edad media era mucho más baja que en la actualidad-; por lo tanto, hay que aprovecharla, pero no como un carpe diem, sino como una invitación a la plenitud.

En otro orden de cosas, creo que lo he comentado, la traducción de Miguel Dolç no me acaba de convencer,

Sigo leyendo,

P.D.:

De la meditación 69 del Libro VII:

La perfección moral lleva consigo que se viva cada día como si fuera el último, sin apresurarse ni amilanarse ni obra con ficción.

[Aben Razín]

Como he hecho referencias en dos ocasiones al traductor de esta obra -Miguel Dolç-, quiero añadir información sobre él,

https://es.wikipedia.org/wiki/Miquel_Dol%C3%A7

Tiene una trayectoria profesional interesantísima,

[Aben Razín]

Terminado.

No voy a proponer muchos detalles o reflexiones sobre esta obra, porque me gustaría que los otros participantes fueran comentando y pudiéramos compartir algunos puntos en común. Es, como Miguel Dolç afirma en su Nota final:

No son las memorias de un estadista, vanidosas o vindicativas: son la exposición documentada de una doctrina vivida y vencida, de una vida como la de todos (p. 189)

En este sentido, según lo que reza en la contraportada de la edición:

Las Meditaciones es un texto extraordinario y singular, sin ningún paralelo próximo en la literatura del mundo antiguo. En primer lugar, por ese carácter de apuntes personales, notas que no constituyen una autobiografía, sino que testimonian un frecuente examen de conciencia, ejercitado con sorprendente y honda sinceridad a lo largo de muchos días y años.

Creo que en este aspecto es donde radica la importancia de la obra que acabo de leer. Si bien es conocida como el evangelio de los páganos, se puede leer perfectamente a ratos, porque sus doce libros no son temáticos, aunque hay cuestiones transversales que figuran en todos ellos: el tiempo, la brevedad de la vida, la dignidad y el sufrimiento.

Quedo a la espera de los comentarios de mis compañeros de viaje lector,

Saludos,

[jilguero]

Ya lo tengo a mano. Pero veo que hay quien ya lo ha terminado. Cuando acabe Nostromo, me pondré a ello, o eso espero.

[Aben Razín]

Ya lo tengo a mano. Pero veo que hay quien ya lo ha terminado. Cuando acabe Nostromo, me pondré a ello, o eso espero.

Es que uno se pone a leer y a comentar...

Bueno, pero mis comentarios han sido muy generales y estaré muy atentos a los vuestros, ¡palabrita!,

Fundamentalmente, es un ensayo para disfrutar y meditar,

[hierbamora]

Ya lo tengo a mano. Pero veo que hay quien ya lo ha terminado. Cuando acabe Nostromo, me pondré a ello, o eso espero.

Yo también. He visto que está repartido en doce libros, por lo que seguramente divida la tarea de su lectura en ese tramo de días. Ayer ya di un bocadito al primero, un capítulo repleto de agradecimientos y humildad. Espero que no sea una impostura pues ambos rasgos los valoro enormemente en las personas.

Luego comento algunas de las ideas que más me han gustado. Pero de entrada, como dices Aben, es un libro para disfrutar y meditar...y saborear cada una de sus perlas vitales, que son muchas.

[Aben Razín]

Yo también. He visto que está repartido en doce libros, por lo que seguramente divida la tarea de su lectura en ese tramo de días.

La verdad sea dicha, ahora que te estoy leyendo, podría haber planteado el ritmo de lectura de esta forma, pero no ha sido así,

Ayer ya di un bocadito al primero, un capítulo repleto de agradecimientos y humildad. Espero que no sea una impostura pues ambos rasgos los valoro enormemente en las personas.

Desde mi punto de vista, no hay tal impostura, porque se nota que está hablando desde la reflexión y el corazón,

[jumareva]

He visto que tenía este libro en la edición de Gredos. Recordaba el título de cuando estudiaba Historia de la Literatura en el colegio y al Marco Aurelio de Alec Guinnes en “La caída del Imperio Romano”. De mi época escolar se me quedó aquella leyenda urbana sobre Julio César de que escribía sobre su caballo entre campaña y campaña. Sin querer he asociado esa imagen a la de Marco Aurelio, tan ligada a su estatua ecuestre y batallador a su pesar. El ameno prólogo de la edición cumple con que te interese el personaje.

Queda claro que la meditación no es un invento de las religiones que vinieron de oriente, mayoritarias en el mundo. Lo siguiente no puede ser más actual:

“Se buscan retiros en el campo, en la costa y en el monte. (…) Pero todo eso es de lo más vulgar, porque puedes, en el momento que te apetezca, retirarte en ti mismo.”

En cuanto a religión, choca que unas veces se mencione un único Dios y otras a “los dioses”.

Lástima que no se citen frases de las “Meditaciones” en los libros escolares. Parece que lo latino ha quedado sólo en expresiones sobadísimas tipo carpe diem o grosso modo. Marco Aurelio tiene mensajes válidos exceptuando cosas de la época como las relaciones con adolescentes, o asumir el disparate de la vida de los gladiadores en plan ruleta rusa. Me queda la impresión de que el cristianismo adoptó buena parte de esta filosofía estoica que yo desconocía.

Originalísimo el razonamiento sobre las imperfecciones. Comienza con las grietas que aparecen en el pan al hornearlo, no previstas por el panadero y que lo hacen apetecible. Sigue con las rajas de los higos que indican su dulzura y después con las aceitunas arrugadas que caen maduras del olivo. Todo para extrapolarlo a las señales de la vejez y a las huellas que deja la vida en el aspecto físico. No quitan la belleza, sólo hay que saber apreciarla.

También me aplico “no vagabundees más (…) porque no vas a leer los escritos que reserves para tu vejez”. Se insiste con la mayor naturalidad una y otra vez en que se debe aprovechar el presente, en estar en paz con nosotros mismos y con la naturaleza a la que retornaremos al fallecer, y en no preocuparnos por ser olvidados.

Tiende a referirse al hombre no aislado y en general, integrado en la ciudad. “Lo que no es dañino a la ciudad, tampoco daña al ciudadano”. Hay que tener un muy firme sentido del deber y la conciencia de ser útil a la sociedad: “Los hombres han nacido los unos para los otros, instrúyelos o sopórtalos” o “(…) la naturaleza del conjunto universal ha constituido los seres racionales para ayudarse los unos a los otros.”
Marco Aurelio debió ser hombre educado, elegantón en su trato y de lo más limpio. Tiene gracia que indique cómo comportarse ante cosas mundanas como el olor “a macho cabrío” (sic) de las axilas o el mal aliento.

“Meditaciones” es una serie de párrafos sin orden aparente. Las ideas se repiten y por ello me ha costado llegar al final. Con este estilo venía a la memoria el “Oráculo manual y arte de la prudencia” de Baltasar Gracián, libro con mensaje más bien sibilino que contrasta con la sana inocencia transmitida por Marco Aurelio.

Muchas de las cuestiones que se proponen como el civismo, la honradez en el gasto público o la prioridad en la educación, han arraigado especialmente en los pueblos nórdicos. Precisamente en los descendientes de aquellos contra quienes combatió el emperador en el Danubio. En los latinos, la desidia y la corrupción campan hoy a sus anchas. Esto daría para otras “meditaciones”.