Blog
Entrevistas
Revista
Fotos
Un momento, que una cosa es la narrativa española y otra la narrativa en español.Maider escribió:A mí no es que me moleste que opines que no te gusta Torrente Ballester (no he leído nada de él, así que...) pero quizá me parece exagerado la mania persecutoria que parece que tienes con la narrativa Española y en EspañolNo dejas a casi ninguno en buen lugar
Luego me llama la atención las afirmaciones tan rotundas que haces, que dan a entender que esto es así y no hay más que hablar.
Aparte de que, hablar de literatura en Español como un todo... me parece un generalización excesiva.
Igual esto no tiene mucho que ver con lo que tu comentas, Emiliomorotone, pero me apetecia decir lo mucho que me gusta la literatura Española y en Español, nada más.
Desde luego, algunos de los autores que nombras son geniales. Por ejemplo, Julio Cortázar es un maestro del relato corto (género que no se practica apenas en España), aunque sus novelas son tan raras que yo no las entiendo, pero vamos, me parece que nada se puede achacar a ese autor. En cuanto a Gabriel García Márquez, es más irregular, tiene verdaderas obras maestras junto con otros libros menos conseguidos, pero para mí es autor de la mejor novela escrita en español, Cien años de soledad. Vargas LLosa me parece un maestro de maestros, y tiene en su haber algunas de las novelas más fascinantes que he leído nunca. En cuanto a los españoles, Baroja, Unamuno y Galdós son a mi modo de ver intocables. Delibes tiene novelas buenas, pero también tiene verdaderos fiascos. Yéndonos a otros terrenos, Mario Benedetti en Uruguay me parece otro maestro del relato corto. En Méjico está Juan Rulfo, que sólo escribió dos pequeños libros, dos libros que valen lo que docenas y docenas de novelas sobre capitanes de los tercios de Flandes juntas, y sin embargo casi nadie habla de Rulfo. Aconsejo a todo el mundo que lea su recopilación de cuentos "El llano en llamas", no se sentirá defraudado nadie que se acerque a su prosa. Javioer marías es un autor que domina a la perfección el uso del lenguaje, aunque a mi modo de ver incurre en un defecto: da muchas vueltas para contar una cosa, y puedes leer, con mucho agrado sí, docenas de páginas y páginas de él para darte cuenta de que todavía no ha sucedido nada; por lo demás, la técnica de Javier Marías es impecable. Bernardo Atxaga me parece un escritor normal, lo cual no quiere decir que sea malo, yo también me considero un escrito normal, o mediano o del montón, como quieras decir, lo cual no significa que me considere malo, como tampoco considero malo a Bernardo Atxaga. Eduardo Mendoza tiene buenos momentos, sobre todo cuando se centra en el humor, pero patina en novelas más serias, como "Una comedia ligera", creo que Eduardo Mendoza está algo sobrevalorado, sobre todo en mi tierra, donde la lectura de "El caso Savolta" es obligatoria en los institutos, considero que hay autores mucho más interesantes.
Dulce Chacón, Hum, yo he leído "La voz dormida, y la verdad es que no me dice mucho. Está bien escrita, y toca un tema espinoso, pero para mí, a esa novela le falta hilo conductor, o más bien una trama, porque se limita a dar saltos e un anécdota a otra sin meterse en un argumento, digamos, "a largo plazo".
Hay otros autores españoles, entre los vivos, el mejor es Antonio Muñoz Molina, que ha decaído en los últimos años pero es autor de algunas de las mejores novelas escritas en este país en los últimso años. Y también hay que tener presente al olvidado ARturo Barea, autor de la trilogía "La forja de un rebelde", uno de los libros más lúcidos y esclarecedores acerca de la vida en este atormentado país en el primer tramo del siglo veinte, hasta la guerra civil. Luego están Cela y Umbral, a los que hay que echar de comer aparte; nadie en su sano juicio diría que son autores mediocres, son buenos, muy buenos, lo que pasa es que, sobre todo Cela, fueron tan endiosados en vida que no había quien se acercase a sus libros sin un montón de prejuicios, negativos o positivos, A mi modo de ver, Umbral era un gran, garndísimo periodista, pero un novelista muy limitado, de hecho no creo que sus novelas sean tales, sino una especie de ensayos filosóficos y reflexiones personales que él, con su tremenda habilidad, disfrazaba de novelas.
No, no me gusta atacar por atacar, ahora bien, lo que tampoco soporto es que a autores sin mayor mérito se les ensalce como genios que no son.
