Toledo visita rapida.

[hexagono69]

La ciudad de Toledo es siempre cuesta arriba, tuvimos suerte de alejarnos de las rutas turísticas de tiendas que ofertan supuestos espadas de acero toledano, made in china y nos adentramos en el laberinto de ladrillo y piedra, imposible saber el tamaño enorme de esta ignota y apartada zona, casas cerradas, con tejados retranqueados en los pisos superiores y también habitadas por supuesto, pero de difícil confort, las calles son peatonales, no hay tiendas ni bares, silencio y estrépito de palomas asustadas.

Comer, mala suerte era lunes y casa Aurelio cerraba, es aberrante ir a los locales en que te venden paella y carcamusas, después de vueltas y revueltas acabamos en una cafetería ruidosa de la universidad, San pedro Mártir o algo asi, alumnos orientales haciendo cursos de español y chicas muchas chicas, ultimamente veo chicas por todos lados.
Despues un cafe y una empanadilla dulce y el barrio de los conventos, tampoco muy transitado en esos momentos.
Nos llamó la atención la cantidad de agua que parecía manar del suelo, todo estaba húmedo, parece que en alguna parte hay enormes cisternas rebosantes.
Enorme cantidad de portones tachonados y fachadas pintadas con tampantosos, hay mucha acumulacion historica estratificada.
La ciudad entera hunde sus cimientos en un peñón inmenso y rodeado por un gran meandro del Tajo.
Si hay muchos Toledos y dependiendo de tus gustos y de tu suerte es posible que llegues a conocerlos.

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Lo del agua nos llamó mucho la atencion, había estado otras veces pero me habia parecido mas seco, mas caluroso o frio.

[lucia]

Igual te hacía gracia seguir a Bécquer, que era un enamorado de Toledo.

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No gracias odio las rutas temáticas, prefiero meter la nariz en las callejuelas que se contorsionan como sierpes o en las calles sin salida, que curioso será vivir en una calle sin salida.

O las rejas o las casas en sus distintas clases desde las más modestas a los palacios de Nuncio, hay enorme cantidad por cierto estuvimos en el convento donde está enterrado el Greco, un lugar muy ecléctico y en el que nos contó, algo de la historia una monja encantadora ya mayor pero llena de vida.

Esto fue en el convento de Santo Domingo El Antiguo al que llegamos por la gracia de dios.

Como ya digo más interesados por la parte material y terrestre de la ciudad que por los fantasmas literarios.