Pues yo también voy a romper una lanza a favor de Málaga, si bien es cierto que se ha potenciado desde mitad de los años 60 del siglo pasado como un destino de sol y playa, Málaga ha cambiado muchísimo en estos últimos años, ya no es solo eso, tiene unas playas muy buenas en el centro mismo de la ciudad, un paseo marítimo que merece la pena recorrer, pero a trocitos que largo es un trecho, tiene una catedral renacentista-barroca con una sillería de coro magnífica, la entrada principal, por la plaza del Obispo es digna de ver y subir esas escaleras para encontrar una catedral que no desmerece en nada, hay otra entrada lateral con un pequeño patio de los naranjos que es un gusto sentarse y ensimismarse en él.
La Alcazaba que por unos pocos euros recorres el antiguo palacio fortificado de los musulmanes, desde el ultimo tramo hay unas vistas espectaculares de toda la ciudad, la bahía de Málaga, el remodelado Muelle 1 lleno de vida nocturna (no ahora, claro) muchos lugares para comer, picar, tomar un buen vino de Cómpeta, o un Pedro Ximenez, acompañado por las magníficas conchas finas y un buen plato de boquerones, tanto en vinagre como victorianos.
Bajo la Alcazaba está el teatro romano que se ve desde la misma calle Alcazabilla y sentándose en el famoso bar el Pimpi se puede disfrutar de una estupenda puesta de sol.
Culturalmente es la ciudad de los museos: Museo Picasso, Museo Pompidou en el Muelle 1, Museo Ruso, Museo Carmen Thyssen, casa natal de Picasso, Museo de Arte Contemporáneo, los museos de las distintas cofradías que desfilan en Semana Santa.
Callejear por Málaga es todo un placer, casi la mayoría del centro es peatonal, entrar por la calle Larios, seguir por la calle Granada y llegar a la plaza de Uncibay tan bien remodelada que es un placer para la vista, descubrir pequeñas callejuelas en la zona de San Agustín y subir a Gibralfaro a disfrutar de unas vistas privilegiadas.
El ayuntamiento, el antiguo palacio de la Aduana, el paseo del parque, el paseo de los curas, en fin, que Málaga capital bien merece unos días de callejeo y cultura.
Si luego seguimos por la costa, tanto este como oeste nos encontramos pueblos tan famosos como Torremolinos, Fuengirola, Estepona, Marbella o por el otro lado La Cala del Moral, El Rincón de la Victoria, Torre del Mar, Torrox, Tolox y su balneario.
Si nos adentramos por la provincia no podemos dejar de ver El Chorro, Antequera, Fuente Piedra donde se produce la mayor concentración de flamencos cuando emigran.
Y sus famosos pueblos blancos: Ronda y su famoso Tajo, Montejaque, Casares, Mijas, Cómpeta, Frigiliana, Gaucín…
Y que conste que no soy malagueña de nacimiento, pero sí de adopción, viví muchos años allí y la ciudad me tiene enamorada.
Y seguro que me dejo muchas cosas en el tintero, pero Málaga bien merece una buena visita y buena compañía