El día de hoy en un libro (II)

Noticias, curiosidades y recursos sobre la literatura y el mundo que gira a su alrededor.

Moderador: Ashling

Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12250
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

Ashling escribió: 02 Ene 2021 11:53Yo intento seguiros siempre que el tiempo me lo permite, ahora estaré un poco más por aquí.
magali escribió: 03 Ene 2021 13:07Igualmente para ambos.
Un placer veros por aquí, Ashling y magali.
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy: Hoy es un buen día para morir. Colo
Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

Tal vez el más grave tuvo lugar la tarde del 4 de enero de 1979, en el Cuartel General del ejército, durante las honras fúnebres por el gobernador militar de Madrid Constantino Ortín, muerto la víspera en un atentado de ETA, y hay que decir que, como la mayoría de los alborotos militares de aquellos años, no se trató de un fruto espontáneo de la emoción del momento, sino de un acto preparado por una alianza previa de oficiales partidarios del golpe y de grupos ultraderechistas. La escena, que ha sido narrada en numerosas ocasiones por numerosos testigos presenciales, pudo ocurrir así: Gutiérrez Mellado, amigo personal del general Ortín y único miembro del gobierno que asiste al acto, preside las exequias. El patio de armas del Cuartel General se halla abarrotado de una muchedumbre de militares. Bajo un cielo cerrado de invierno, la ceremonia se desarrolla en una atmósfera de duelo pero también de crispación inducida, hasta que en determinado momento, justo después de que la banda toque oración y el himno de infantería y de que los empleados de pompas fúnebres se hagan cargo del féretro mientras rompen filas las formaciones de jefes, oficiales y suboficiales alineadas frente a la tribuna de autoridades, empiezan a brotar aquí y allá gritos contra el gobierno e insultos contra su vicepresidente, quien es en seguida abordado por varios oficiales que lo zarandean con violencia, lo acorralan contra la puerta sur del patio, lo injurian y lo golpean.

Anatomía de un instante, de Javier Cercas
Leído: Frankenstein
Leyendo: No digas nada
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

Aquel mismo día Suárez debió de entender que su única alternativa era dimitir. No es contradictorio con ello el hecho de que, según algunas fuentes, en una reunión celebrada el 4 de enero en su refugio de montaña de La Pleta, en Lérida, el Rey le insinuara que debía dimitir, y que Suárez se negara a hacerlo. Puede ser: una agonía es una agonía, y algunos muertos se resisten a morir, aunque sepan que ya están muertos. Lo cierto es que sólo tres semanas después de la meridiana admonición navideña del monarca Suárez les dijo a sus más allegados que abandonaba la presidencia del gobierno.

Anatomía de un instante, de Javier Cercas
Leído: Frankenstein
Leyendo: No digas nada
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12250
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

Esta cita tanto serviría para hoy como para mañana. Pero como para hoy no tenía ninguna otra...

Amparo oía atónita. Nada más ajeno a su carácter rumboso, imprevisor, que la estrechez voluntaria.
— La madre... ¿ves aquella risita falsa?, pues es terrible. No puede entrar en su casa una muchacha regular; en seguida abrasa al marido a celos. Esta chica que les cosía no pudo aguantar... Allí no hay nadie bueno sino la chiquilla mayor.
— Nos dio dulces una vez... es bien natural —respondió Amparo, que sintió cruzar por su espíritu la visión de la noche de Reyes.
— ¿Esa? Una santa... y no le hacen caso ninguno. La segunda, idéntica a su madre: le preguntaron un día con quién se había de casar, y dijo: "Con el tío Isidoro, que es rico". ¡El hermano de su padre, aquel viejo gordo, que parece una tinaja!

La Tribuna, de Emilia Pardo Bazán

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy: Hoy es un buen día para morir. Colo
Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

Con todo, la obra que más ha influido en la escritura de La madre de Frankenstein es el intento fallido, uno más, de convertirme en autora dramática al que me consagré en algún momento que ya no recuerdo con exactitud, entre los últimos meses de 2017 y los primeros de 2018. Mientras preparaba esta novela, al releer aquel proyecto teatral, me di cuenta de que Aurora, y en buena parte Germán, estaban ya dentro de mí. Las piezas que pretenden reproducir el pensamiento de Aurora, y que en gran medida están basadas en sus delirios auténticos, provienen de aquel trabajo. Su formidable proyecto de recuperar la menstruación para concebir con la ayuda de su psiquiatra al definitivo redentor de la Humanidad, también, aunque es pura ficción, una trama inventada. Lo mismo sucede con el personaje de María Castejón, una creación mía que sin embargo evoca a una niña real, nieta del auténtico jardinero del manicomio de mujeres de Ciempozuelos en los años cuarenta, para la que doña Aurora cosió una muñeca con sexo y vello púbico que le regaló el día de Reyes de 1942. Yo me he limitado a convertirla en un regalo de cumpleaños. El episodio de la creación y destrucción de los grandes muñecos a los que la madre de Hildegart ambicionaba dar vida, y que inspira el título de esta novela, es igualmente auténtico, tanto como la brevedad con la que se recoge en su historia clínica.

La madre de Frankenstein, de Almudena Grandes
Leído: Frankenstein
Leyendo: No digas nada
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

Era muy joven, bajita, menuda pero fuerte. Tenía el pelo oscuro, los ojos pequeños, azules, la piel muy blanca. Había nacido en un remoto pueblo de la serranía de Cuenca, muy mal comunicado, y ocupaba el séptimo lugar en una familia de ocho hermanos, todos con nombres romanos excepto la pequeña, que se llamaba Pilar. Había venido a Madrid a servir siendo casi una niña porque su familia era muy pobre. Recuerdo muchas de las historias que me contaba, y que escuchaba cada año la que más me impresionaba. Porque todos los años, cuando se acercaba el 6 de enero, Ina siempre recordaba en voz alta que, en casa de sus padres, los Reyes Magos dejaban de regalo una naranja, una simple naranja y sólo una naranja, para cada niño.

La madre de Frankenstein, de Almudena Grandes
Leído: Frankenstein
Leyendo: No digas nada
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

La mañana del seis de enero brilla una luz distinta, muy amarilla. Lo de anoche apenas me perturba. Estoy acostumbrada a ver el cielo despejado pero las escenas parecen hoy antiguas postales para el futuro. Abro las cajas como si las hubiera olvidado y reconozco que los juguetes nuevos emanan un encanto especial. Hay una Barbie St. Tropez en bañador que trae un peine de buen tamaño. Admiro el peine durante bastante rato antes de abrir el armario rosa, también de Barbie. No sé qué voy a meter dentro, vestidos no tengo ni uno, pero viene con tres perchas y está muy bien de espacio. Los siete pañuelos de tela, uno con un ratón estampado para cada día de la semana, no llaman en absoluto mi atención. A ver si pasa la moda de regalar pañuelos. Muy chunga se tiene que poner la cosa para que los niños recurramos a esos trapitos. Antes me sueno los mocos con una bayeta. El oso de peluche rosa sin embargo me ha enternecido. Lo abrazo y pego saltos y lo coloco a mi lado para medir por dónde llega. Me preguntan qué nombre le voy a poner. Lo tengo clarísimo. Mi tío pediatra, el que vela por mí cada vez que necesito que me velen, el gran héroe al que idolatro.
-¡Pepe! -respondo

Vozdevieja, de Elisa Victoria
Leído: Frankenstein
Leyendo: No digas nada
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12250
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

y poco después fue el sexto día del año nuevo y el momento de bendecir los arados. y entonces los dos nos fuimos a la iglesia por la mañana y yo miré cómo padre subía por el camino con el caballo y el arado y después lo desenganchó y lo empujó hasta que lo metió dentro de la iglesia junto con los demás arados de la aldea. y yo lo seguí dentro y me senté en uno de los bancos y vi a padre y a madre y a violet y a beatrice y a hope. y madre llevaba al bebé.
Del color de la leche, de Nell Leyshon (traducción de Mariano Peyrou)

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy: Hoy es un buen día para morir. Colo
Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12250
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

Deseaban todos que fuese Villalonga a la casa para que les contara la memorable sesión de la noche del 2 al 3, porque la había presenciado en los escaños rojos. Pero el representante del país no aportaba por allá. Por fin se apareció el día de Reyes por la mañana. Pasaba Jacinta por el recibimiento, cuando el amigo de la casa entró.
— Tocaya, buenos días... ¿cómo están por aquí? ¿Y el monstruo, se ha levantado ya?

Fortunata y Jacinta, de Benito Pérez Galdós

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy: Hoy es un buen día para morir. Colo
Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12250
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

— ¿Cazaste este año muchos pájaros, Ladis?
Ladis hacía memoria, fruncía la frente.
— Mira, estas vacaciones, de Nochebuena a Reyes, he cazado cuatro tordas, seis alondras y diecisiete gorriones. Y no cuento un arrendajo que desplumé porque no llegué a cobrarlo.

Un cazador que escribe, de Mi vida al aire libre, de Miguel Delibes
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy: Hoy es un buen día para morir. Colo
Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12250
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

Terminado en Colonia el trayecto fluvial de la excursión salí como flecha disparado hacia la Catedral; el monumento gótico más grande y perfecto que en el orbe existe. En el exterior descuellan sus dos torres y los airosos botareles; en el interior causan maravilla las vidrieras, imitación habilísima de las antiguas, como las que lucen en nuestra catedral de León Pulchra Leonina. En las capillas se admiran hermosas obras de arte, y en el ábside los sepulcros de los Reyes Magos. Por cierto que nunca pude comprender cómo se encuentran a orillas del Rhin las momias o esqueletos de los soberanos de Oriente. ¿Será que cuando vienen estos señores a repartir juguetes a los niños en la fiesta de la Epifanía, se quedan por acá para esperar al año siguiente? Más asombro me causó ver en otra iglesia los huesos de las once mil vírgenes martirizadas en Colonia. Esas reliquias ocupan enormes estanterías que llenan todo el templo hasta el techo. Después de una visita a mi amigo el doctor Fastenrath, continué por ferrocarril el resto de la viajata circular: Aix la Chapelle, Lieja, Bruselas, Namur, Lille, París, para seguir inmediatamente al Havre con objeto de embarcarme en el mismo vapor que me había traído de Santander.
Pereda y yo, de Memorias de un desmemoriado, de Benito Pérez Galdós

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy: Hoy es un buen día para morir. Colo
Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12250
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por Gretogarbo »

Mis abuelos nunca venían a visitarnos porque no querían encontrarse con mi padre. Para mi abuela era como si no formara parte de la familia, y para mi abuelo directamente como si no existiera. Y todo porque mis padres no estaban casados. Durante esos meses, mi madre los vio muy pocas veces (para San Esteban, para Reyes, que coincidía con mi cumpleaños, algún fin de semana aislado), y en un momento u otro acababan formulando la pregunta, pronunciada con ansiosa gravedad:
— ¿Pero se va a casar contigo o no?

(...)
En Reyes, el día de mi cumpleaños, empezó a aparecer gente por la pensión. Eran los mismos jóvenes de cuatro meses antes, los mismos que en septiembre habían llegado para matricularse en la universidad y a los pocos días se habían apresurado a regresar a sus pueblos y ciudades. Qué sensación tan rara la del déjà-vu, la de estar viviendo algo por segunda vez… La cosas se repetían pero como en los sueños, al mismo tiempo iguales y distintas: eran las mismas personas pero con ropa de invierno y no de verano, las mismas voces pero ya no nuevas ni desconocidas. Si en algún momento soñé con volver a ver a Irene cruzando de noche el pasillo, me equivocaba. Al día siguiente, cuando me la encontré, llegaba de la calle con varias coca-colas de tamaño familiar. Se había improvisado una pequeña fiesta de bienvenida en una habitación, y ella se paró a preguntarme por el accidente de mi padre, del que la señora Montse la había puesto al corriente.
(...)
Las fechas de los cumpleaños cobraron de golpe una rara importancia: mi padre se había ido el día de Reyes, que era el de mi decimoséptimo cumpleaños, y no volvimos a saber de él hasta el cumpleaños de Cristina, casi tres semanas después. Cogí yo el teléfono. Llamaba desde una cabina. Debía de estar al lado de una carretera, y el ruido del tráfico era más fuerte que nuestras voces. Ni yo entendía bien lo que él decía ni él lo que yo decía.
(...)
¿Cómo no entender la rabiosa pesadumbre de Paloma o los desesperados planes de fuga de Manolo? Yo mismo acababa de llegar y ya tenía ganas de salir corriendo. ¡qué esmero había puesto en tenerme irritado desde el primer minuto! De golpe, la perspectiva de pasar con ella las siguientes dos semanas se me hacía insoportable. Si otras Navidades había alargado mi estancia hasta Reyes para celebrar mi cumpleaños en familia, en esa ocasión buscaría algún pretexto para volver a Madrid antes de Nochevieja. Nos sentamos a la mesa y mi madre nos reconvino con voz cantarina:
— ¡Ya era hora, tardones!

Derecho natural, de Ignacio Martínez de Pisón

Imagen
Recuento 2024
Ayer: Grito nocturno. Borja González
Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy: Hoy es un buen día para morir. Colo
Soberbia. William Somerset Maugham
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

Hamble. Miércoles, 7 de enero
Hoy, mientras descargaba la madera bajo el cobertizo, los niños y yo estuvimos charlando de por qué no hay que odiar nada. Ni el colegio, ni los deberes, ni el trabajo:
—Cariños, la vida es incurable, hay muchas personas que viven con la vida muerta. No hagáis eso, no se os ocurra asesinar vuestra propia vida. La vida solo merece la pena ser reída.

Nuestra casa en el árbol, de Lea Vélez
Leído: Frankenstein
Leyendo: No digas nada
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

El 8 de enero de 1942, un Gabčík renqueante y Kubiš pisan el suelo sagrado de Praga por primera vez, y estoy seguro de que se maravillan de la belleza barroca de la ciudad. Enseguida, sin embargo, se plantean los tres dilemas de todo clandestino: alojamiento, alimentación y papeles. Londres los ha provisto de carnés de identidad falsos pero eso, aun siendo necesario, no basta. En el Protectorado de Bohemia-Moravia, en 1942, es absolutamente vital poder contar con un permiso de trabajo y, sobre todo, hay que contar con una buena razón para no estar trabajando, si se le sorprende a uno vagando por las calles durante la jornada laboral, como les sucederá con frecuencia a ambos en los meses siguientes. La Resistencia local se dirige al doctor que le cura el pie a Gabčík: tiene que diagnosticarle una úlcera de duodeno a Gabčík y una inflamación de la vesícula biliar a Kubiš, lo que les permite demostrar su incapacitación para el trabajo. De este modo, sus papeles están en regla. Tienen dinero. Queda la cuestión del alojamiento. Pero descubrirán con enorme satisfacción que no falta gente de buena voluntad en esa época tan sombría.

HHhH, de Laurent Binet (traducido por Adolfo García Ortega)
Leído: Frankenstein
Leyendo: No digas nada
Avatar de Usuario
emedoble
Vivo aquí
Mensajes: 7666
Registrado: 26 Oct 2008 12:33

Re: El día de hoy en un libro (II)

Mensaje por emedoble »

Era evidente que el campo servía de campo de tránsito: se reagrupaba allí a los judíos en espera de ser deportados hacia el Este, a Polonia o a los países bálticos. El primer convoy partió para Riga el 9 de enero de 1942: mil personas, de las que sobrevivieron ciento cinco. El segundo, una semana más tarde, para Riga también, mil personas, dieciséis supervivientes. El tercero, en marzo, mil personas, siete supervivientes. El cuarto, mil personas, tres supervivientes. En definitiva, lo normal en esa gradación espantosa hacia el 100 %, marca terrible de la muy renombrada eficacia alemana.

HHhH, de Laurent Binet
(traducido por Adolfo García Ortega)
Leído: Frankenstein
Leyendo: No digas nada
Responder