¡¡Ábrete libro!! - Foro sobre libros y autores

Hace ya unos días, mi compañera circunstancial de asiento adosado de autobús llevaba sobre el regazo Ofendiditos, de Lucía Lijtmaer.

Anteayer, alguien se olvidó en el autobús Der Insasse, de Sebastian Fitzek, así, en alemán, que no sé si estará publicado en España.

Desde que comenzaron las clases universitarias viaja en el bus un muchacho que va leyendo La Biblia.

Ayer una señora terminó de leer a mi lado, en el autobús, El monje que vendió su Ferrari, de Robin S. Sharma.

Hoy casi se me come una señora que iba leyendo el ebook por la calle. Ha cruzado el semáforo "de oídas" pero no sé qué libro era.

De vuelta a casa, un mozuelo leía Reina roja, de Juan Gómez-Jurado, en el autobús.

En transporte público una mujer leía la Constitución, probablemente estudiaría para algunas oposiciones o pruebas. Pobre, si se descuida tendrá que estudiarse otra.

Hoy he ido a echar la primitiva (no hay manera de que toque) y la kioskera estaba leyendo Juana de Arco de Katherine J Chen, novela que en España ha sido controvertida por la portada que ha elegido la editorial, que según varios ilustradores está hecho con inteligencia artificial.

asangrefria escribió: ↑21 Feb 2024 20:35Juana de Arco de Katherine J Chen

Por aquí la tienes ya…

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Ahora mismo en el metro,sentados frente a
mi , un padre y un hijo comparten un cómic de Tintin

Ayer en el metro una chica leía una versión de bolsillo bastante nuevecita de "La insoportable levedad del ser" de Kundera.

Un usuario del metro que me encuentro casi todos los días siempre va leyendo y, por suerte no lo hace en digital como yo, y también por suerte se sienta cerca para satisfacer mi curiosidad. Así sé que cambia muy a menudo de lectura.
Hace unas semanas leía la autobiografía de Agatha Christie, y hoy Ruido de fondo de Don Delillo

Ayer fui yo el espiado. Me senté en el bus junto a un muchacho con rasgos magrebís, saqué el libro y me puse a leer. Diez o quince minutos después me preguntó por el título del libro.
— Soberbia, de William Somerset Maugham —le dije mientras le enseñaba la portada.
— ¿Le importa que le haga una foto? —me preguntó.— Llevo un rato leyendo y me parece muy interesante.
Fuimos charlando otros diez o quince minutos, hasta que se bajó. Me dijo que era de origen de marroquí, aunque nacido en España, y que le gustaba mucho leer. Le animé a que se sacase el carnet de las bibliotecas autonómicas y dijo que hoy mismo lo haría.