CP XVI - Marina - Elultimo

Relatos que optan al premio popular del concurso.

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lucia
Cruela de vil
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CP XVI - Marina - Elultimo

Mensaje por lucia »

MARINA
Sentada en el borde del acantilado, Marina tiene la mirada fija en algún punto del infinito. En el firmamento, las pocas estrellas que aún sobreviven parpadean de manera irregular y, a su espalda, el tenue resplandor de una luna en perpetuo cuarto menguante se refleja sobre su piel desnuda provocando que esta brille en un tono azul plateado. La sombra de un gato se acerca y se acurruca a su lado. Una lágrima brota de los ojos de Marina, recorre su mejilla y cae sobre la sombra del gato, que se relame.
En casa de Sara empieza una nueva mañana que va a distar mucho de ser una mañana corriente, por lo menos para ella.
A pesar de ser sábado y de haber pasado una de las peores noches que podía recordar, Sara no puede permitirse remolonear en la cama y aprovechar para dormir un rato más. A su lado está Lennon, despierto, inmóvil, mirándola. “Buenos días”, le dice mientras lo acaricia.
Sara se levanta y sube las persianas del dormitorio. Hoy está nublado, así que Lennon no va a poder disfrutar, por una última vez, de la ración de sol que tanto le gusta. En el suelo del salón, pone una manta, un par de cojines y encima de ellos coloca a Lennon lo más cómodo que puede quien, hasta ese momento, había aguardado sobre la cama, sin poder moverse.
Esta mañana, por primera vez en quince años, Sara no tiene que rellenarle los cuencos de comida al gato.
En el suelo, Lennon mira a la mujer de piel pálida, intentando comprender qué es lo que le está pasando y por qué Sara no hace nada para evitarlo.
En el acantilado el silencio es angustioso. Marina acaricia la sombra del gato. Es consciente de que no puede evitar hacer las cosas que hace, que está en su naturaleza, que las cosas tienen que suceder así y no hay nada que se pueda hacer.
Todo, incluso ella, sobre todo ella, tiene un final.
La sombra del gato levanta la cabeza y la mira, como si quisiera reafirmar los pensamientos de Marina.
La relación entre Sara y Lennon surgió de una casualidad, de un impulso y de una necesidad. Al principio, no fue una convivencia fácil para ninguno de los dos. Sara sufría todo el tiempo pensando si le estaba dando el mejor trato al gato, que se pasaba el día escondido, asustado por cualquier ruido; además, las constantes visitas a la clínica veterinaria durante esas primeras semanas, incomodaban mucho al gato.
─ ¿Qué nombre le quieres poner? ─preguntó la veterinaria a Sara al disponerse a rellenar la cartilla médica del gato.
─ Lennon ─ contestó Sara casi sin pensar.
─ ¿Lenon?
─ No, no, Lennon, con dos enes, como el Beatle.
La casualidad hará que, quince años más tarde, aquella misma veterinaria que por entonces salvase la vida a Lennon, hoy se convierta en su verdugo.
A medida que el gato entendía que ese era su nuevo hogar, empezó a mostrarse más receptivo. Inconsciente de las comodidades de las que ahora disfrutaba, pero con el trauma de haber sufrido, con pocas semanas de vida, la angustia provocada por el dolor y el hambre, pero sobre todo por el miedo, parecía normal que, durante el resto de su vida, se mostrase desconfiado con todo el mundo que no fuera Sara.
Fue en la ocasión en la que Sara lo recogió de la calle para llevarlo a casa cuando Lennon vio por primera vez a la mujer de piel pálida. Jamás la volvería a ver tan feliz como aquel día. Desde ese instante, aquella mujer estaría siempre a su lado.
En el acantilado, Marina decide ponerse de pie. Quiere moverse y sabe que si mantiene los ojos cerrados todo irá bien. Se da media vuelta y, muy lentamente, da un paso. Un paso más. Otro. Algo le roza y un escalofrío recorre su cuerpo.
Marina abre los ojos.
Millares y millares de sombras se extienden hasta donde le alcanza la vista, todas con un pasado que Marina reconoce al instante nada más fijar la mirada en cada una de ellas y todas emanan sentimientos que van de la alegría al odio, de la tristeza a la resignación, de la sorpresa a la preocupación…, pero la emoción más común que desprenden esas sombras es rencor.
Rencor hacia Marina.
Abrumada por aquella visión y totalmente trastornada por la culpa, Marina retoma precipitadamente su lugar al borde del acantilado y vuelve a fijar la vista en algún punto indeterminado del vacío que tiene delante, sin sombras.
En casa, Sara pone música para relajarse. Mira a Lennon acostado en su manta, con la mirada perdida, casi sin vida, suplicante. Se recoge el pelo, se tumba en el suelo junto a él y lo acaricia. El taxi no tardará en llegar.
Recuerda como, una vez que Lennon fue lo bastante valiente como confiar en ella, la relación entre ambos cambió de manera radical. A partir de ese momento, se fueron conociendo y llegaron a entenderse lo suficiente como para reconocer los hábitos del otro. Así, cada vez que Sara llegaba a casa de trabajar, Lennon salía a recibirla, pero si se retrasaba de su hora normal, se ponía nervioso y las protestas no se hacían esperar en cuanto Sara cruzaba la puerta. Y, por otra parte, Sara sabía si Lennon había hecho alguna trastada solo con observar como este se acercaba a ella.
Como buen gato que era, a Lennon le gustaba explorar todos los rincones de la casa. Durante una de esas incursiones a lo desconocido, en uno de esos ratos que estaba solo en casa, la mala suerte hizo que se quedase encerrado en un armario. Ignorante de su situación, Lennon se acomodó encima del jersey que más placentero le apareció y se durmió; sin embargo, la mujer de piel pálida empezó a temblar de miedo y no dejó de hacerlo hasta que Sara llegó y rescató al gato.
Los años fueron pasando sin mayores consecuencias. A Lennon le gustaba estar con Sara, dormir a su lado, arroparse junto a ella, jugar con la pelota, pelear… En esas situaciones, la mujer de piel pálida sonreía feliz. Para Lennon, todo su mundo eran sesenta metros cuadrados y Sara; sesenta metros cuadrados, Sara y todo el tiempo que pasaban juntos.
Una mañana, la mujer de piel pálida decidió que Lennon no podía orinar. Consecuencia: una visita al veterinario. Diagnóstico: síndrome urinario felino con atrofia de riñón. Tratamiento: extirpación de órganos genitales y tres días ingresado.
Todo por culpa de aquella mujer de piel pálida que, tras la intervención, respiraba aliviada.
En el acantilado, Marina piensa en todas esas sombras, en lo que fueron durante el tiempo en el que le pertenecieron. Aquellas sombras que, en algún momento, habían sido algo, alguien, y que ahora ya no son nada que eso, sombras, sombras de lo que una vez fueron, sin conciencia ninguna de su existencia.
El sonido de un claxon llega desde la calle, Sara se asoma a la ventana y comprueba que es el taxi que ha pedido. Mete a Lennon en el transportín. El animal está tan débil que ni siquiera hace ademán de protestar. “Dentro de poco todo habrá terminado”, le promete.
La tarde anterior, Sara se recostó en la cama junto a Lennon y se despidió de él. Durante varias horas estuvo acariciando al gato mientras le hablaba de todos los años que habían pasado juntos y estuvo mirando en el móvil todas las fotografías que le había ido haciendo a lo largo de su vida. Al gato le gustaba esa extraña actitud de Sara; le calmaba el dolor y le tranquilizaba. Sin embargo, no entendía que la persona que le había cuidado toda la vida, ahora no hacía nada por él.
A partir del incidente urinario, la relación entre Lennon y la mujer de piel pálida cambió radicalmente. Aunque siguieron teniendo algunos momentos buenos, su presencia incomodaba cada vez más al gato y con el paso de los años, la extraña mujer impedía que corriese por el pasillo o se subiese a los muebles, no le dejaba dormir, hacía que se olvidase de algunas cosas, le impedía ver bien…
En el acantilado, Marina permanece inmóvil. Está allí, en el acantilado, y también en todos los lugares del universo. Está en todo lo que existe. Cada cosa del Universo, todo, absolutamente todo, está bajo su dominio; todo excepto aquellas sombras que la rodean. Ella es quien hace que algo exista o no.
La visita al veterinario es rápida. Primero un sedante y luego la inyección que lo va a dormir. Lennon ve como la mujer de piel pálida va alejándose de él a medida que la medicación va haciendo efecto.
Sara lo acaricia, pero ya no puede sentir nada.
En poco tiempo, las incomodidades que le provocaba la mujer de piel pálida pasaron de ser meras molestias a cosas más serias cuando empezó a darle pinchazos en el riñón sano, lo dejó ciego o le impidió andar. Lennon se pasaba las noches llorando y Sara, impotente, lo llevaba al veterinario donde, la mujer de piel pálida lo dejase tranquilo durante un tiempo. Pero en cuanto se acababa el efecto de la medicación, otra vez empezaba el sufrimiento.
Impotente por no poder hacer nada más, Sara tuvo que tomar la decisión más importante y fácil de su vida. De su vida y de la de Lennon.
Sentada en el borde del acantilado, Marina tiene la mirada fija en algún punto del infinito. En el firmamento, las pocas estrellas que aún sobreviven parpadean de manera irregular y, a su espalda, el tenue resplandor de una luna en perpetuo cuarto menguante se refleja sobre su piel desnuda provocando que esta brille en un tono azul plateado. La sombra de un gato se acerca y se acurruca a su lado. Una lágrima brota de los ojos de Marina, recorre su mejilla y cae sobre la sombra del gato, que se relame.
─ Lo siento ─ murmura.
Sola, en casa, Sara llora.
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Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

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Iliria
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Iliria »

El trasfondo de este relato me gusta, pero se me pierden varias cosas: ¿Quién es esa sombra (o sombras)? ¿Hay un desdoblamiento entre Marina/Sara - Lennon/sombra del gato? La mujer pálida, ¿es la veterinaria?
Reconozco que tengo que pegarle una vuelta :roll:

Por cierto, muy buena la estructura circular.

Gracias por participar, y suerte :60:
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón :101:
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
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Megan
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Megan »

Autor/a, me gustó tu relato.
Tengo que empezar por el nombre del gato, que además fue aclarado, con dos enes como el Beatle. Por aquí empezamos muy bien. Lamentablemente había llegado su hora y su dueña ¿Sara o Marina? creo que Sara, lo iba a llevar a la veterinaria para que no sufriera más. Es allí dónde se me mezclaron las dos mujeres y la sombra del gato que se acerca a Marina. No logré darle forma a esa parte y voy a volver por vos las veces que sean necesarias. Porque alguien que es capaz de ponerle de nombre Lennon a su gato merece la pena que su relato se entienda, :60: .

Mucha suerte y gracias por compartirlo, :D .

Pd. Mis sobrinos tienen un perro llamado Lennon, :P .
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pmarsan
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por pmarsan »

Tengo que confesar que este es el comentario de esta edición que más me ha costado escribir. No se me malinterprete, por favor: el relato me gusta. :) Está bien escrito y se deja leer. También valoro positivamente esos saltos de punto de vista entre Sara, el gato y Marina, que me van contando la historia a retales. Aun así, creo que hay algo que se me escapa. Es como si Marina encarnase de alguna forma “el cielo de los gatos”, pero siento que hay algún mensaje que querías transmitirme, autor, y que no he llegado a comprender del todo. Corto que es uno. :lol: Me encantará que me lo expliques cuando esto acabe.

En cualquier caso, creo el relato apunta unas maneras estupendas. Muchas gracias por compartirlo. Que tengas mucha suerte en el concuso. :wink:
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Raúl Conesa
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Raúl Conesa »

Salvo que yo no lo haya entendido del todo, me da que Marina es la muerte (o la "mujer pálida"), y en su mundo ve sombras que son las almas que ha segado durante su existencia. La sombra del gato que ya aparece al principio es el alma del gato Lennon, cuya dueña en vida era Sara. Así que el relato, con una cronología no-lineal, es la historia de cómo Sara adoptó a Lennon y cómo vivieron juntos durante años bajo la vigilancia de Marina, que lo ve todo y está en todas partes. La salud de Lennon va empeorando hasta que Sara decide poner fin a su sufrimiento. Que nos aclare el autor/a si esto es así o si yo tampoco lo he pillado, que es muy posible.

Tengo que decir que comparto esta misma experiencia de primera mano, ya que sacrificamos a mi gato hace unos pocos años tras precisamente sufrir problemas renales que lo dejaron sin energías ni fuerzas para hacer vida normal. Así pues, empatizo con la historia de Sara al 100%, lo que no quita que haya elementos mejorables en el relato, en especial la cuestión de si Marina es o no la muerte. Si le ha causado tanta confusión a los compañeros de arriba, entonces es que no está del todo bien explicado.

En cuanto al estilo, es sencillo y sin muchas florituras, aunque no cae en el wikipedismo, así que nada que objetar. En lo técnico creo que hace falta mejorar el posicionamiento de las comas, pero no desmerece demasiado el resultado.

En general lo veo más que correcto, aunque no me impacte demasiado. Le doy un aprobado alto.
Era él un pretencioso autorcillo,
palurdo, payasil y muy pillo,
que aunque poco dijera en el foro,
famoso era su piquito de oro.
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Dama Luna
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Dama Luna »

He leído el relato un par de veces y tengo unas cuantas dudas. He leído después los comentarios de los compis, por si alguno me arrojaba cierta luz, y veo que todos tienen las mismas dudas. Llegados a este punto, tengo que asumir que el problema está en el texto más que en una lectora (a la espera de que venga alguien con más agudeza que me haga ver lo que no veo).
¿Es Marina una representación de la enfermedad, del mal, de la muerte? ¿Es como una especie de ángel oscuro para gatos? ¿El la hermana/madre/pareja de Sara y el gato la ve como una rival? Una rival contra la que está perdiendo la batalla aun sin saber que el mal que lo devora está dentro de sí? Que Marina simplemente no le deja hacer cosas gatunas para que su enfermedad no empeore, pero que el gato, en su felina inconsciencia, solo interpreta como imposiciones injustas que tratan de socavar su libertad? O quizá todo esto no importe, podría pensar alguien; la cosa es que la intención del cuento cambia mucho de una idea a otra.

El estilo está bien; tiene como un aroma lírico que recorre el texto, y algunas imágenes muy chulas. Además, consigue imprimir un tono melancólico que sí se le pega a una aunque al mismo tiempo no acabe de cerrar el círculo. Bien por eso, y suerte.
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Jarg
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Jarg »

Yo también me he sentido aliviado al leer los comentarios y ver que no era el único confundido sobre la identidad de Marina :).

No creo que sea un error por parte del autor/a, más bien lo contrario, creo que ha querido crear ese misterio en torno a la mujer de piel pálida (y vaya si lo ha conseguido). En general me ha gustado bastante, con esa dualidad entre Sara y la mujer de piel pálida, que además se transmite en el lenguaje usado. Con Sara usa términos más modernos, mientras que con Marina es un vocabulario más poético y atemporal.

Mi teoría (aunque seguramente me equivoque) es que la mujer de piel pálida es la vida, o la muerte (o las dos), que observa el devenir de los seres, sufriendo por los problemas pero sin poder evitar que sucedan. Ya digo que igual me equivoco, pero me parece una posibilidad que encaja con la siguiente frase:

Todo, incluso ella, sobre todo ella, tiene un final.

Sobre la forma, algunas cosillas hay que corregirlas y evitaría tanta repetición de "sombra del gato", pero no es nada grave, creo que ha sido una cuestión de revisarlo una vez más. En conclusión, un buen relato cuyo significado va a dar bastante debate. Gracias por compartirlo, autor/a :)
Yo amo a la humanidad. Es la gente lo que no soporto.
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Dama Luna
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Dama Luna »

Aunque, si fuera la Muerte, no entiendo a santo de qué derramar las lágrimas. Debería estar más acostumbrada al asunto.
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Gavalia
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Gavalia »

Es el tiempo que pasa inexorable, ea.

Este relato me deja un sabroso gusto a ternura. Pon un gato en tu vida y serás feliz, también me vale un perro, oíga.
Lo encuentro bien redactado, sin pegas formales, bueno, alguna coma díscola sí que hay y la sintaxis da problemas y confunde al personal. Dicha semejante paparrucha, la pregunta del millón se cierne implacable ¿Quién es Marina? La muerte, la salud, el tiempo... Me deja descolocado el asunto porque bien podrían ser las tres. Darle cuerpo a esos conceptos es un acto mágico y algo arriesgado. Yo diría que es el tiempo, porque en si mismo, esa magnitud reune todos los requisitos para darle cuerpo al etereo personaje y siempre está a nuestro lado. Con él vivimos para lo bueno y para lo malo. Puñetera entropía. Bueno, no estoy seguro de haberlo entendido bien, y eso que lo he tenido que leer un par de veces. Me gusta más que no me gusta, porque transmite emociones y con eso me quedo. Un saludo y suerte.
En paz descanses, amigo.
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JotaArkham
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por JotaArkham »

Otro relato que me ha gustado mucho por cómo está ideado, aunque no tanto por cómo se desarrolla, porque es un pelín confuso. Es muy emotivo, y roza lo surreal, lo cual siempre da pie a múltiples interpretaciones. Yo creo ver a cuatro protagonistas principales:
  • Lennon el gato.
  • Sara, la compañera y dueña de Lennon.
  • La mujer de piel pálida, la Vejez.
  • Marina, la Muerte.
Marina es la Muerte y acoge a todas las almas (las sombras), incluso las más reticentes (las cuales incluso le dispensan rencor). Ella no hace su trabajo a gusto, pero qué remedio, lo hace (ya se lo decía su madre: haber estudiao pa' arquitecta :mrgreen: ).

La mujer de piel pálida es la que, sin querer o queriendo, provoca las dolencias de Lennon, e incluso al final le impide corretear o ver bien... es la vejez del animal. Solo Lennon ve a esa mujer, e incluso aparece cuando Sara no está en casa y Lennon se queda encerrado en un armario. La mujer de piel pálida siente miedo porque, aunque su "trabajo" es causar las calamidades de la edad, no quiere que Lennon muera (evidentemente, porque su papel es el de alargar más y más la vida; cuidar, a su manera...).

En cierto modo, la mujer de piel pálida es una representación o "doble" de Sara, porque ella existe solo a través de Sara ("nace" cuando Sara recoge a Lennon). Es lógico porque, en el microcosmos del gato, Sara, Casa, Cuidados y paso del Tiempo significan prácticamente lo mismo; no se entienden los unos sin los otros.

Cuando Lennon es sedado, se aleja progresivamente de la mujer de piel pálida (se acabaron los achaques) y la sombra del gato llega hasta Marina.

Un argumento muy bien traído en mi opinión, algo enrevesado pero muy disfrutable. Ya nos contarás si quieres cuál era el sentido exacto de tu relato. Enhorabuena por él, está entre mis favoritos. Yo también tuve que pasar por una situación idéntica cuando murió nuestro perro, y realmente es muy duro.

Por último, unas sugerencias para tus correcciones.

Esta frase:
En casa de Sara empieza una nueva mañana que va a distar mucho de ser una mañana corriente
Se puede economizar fácilmente así:
En casa de Sara empieza una nueva mañana que va a distar mucho de ser corriente

Aquí hay un pequeño enredo con los sujetos:
En el suelo del salón, pone una manta, un par de cojines y encima de ellos coloca a Lennon lo más cómodo que puede quien, hasta ese momento, había aguardado sobre la cama, sin poder moverse.

Más que "quien", yo utilizaría "el cual", para que no haya confusión con Sara.

Saludos y suerte.
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Megan
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Megan »

Aquí estoy de nuevo, autor/a.
Lo leí varias veces y estoy de acuerdo con Javi. La mujer pálida es la vejez, que poco a poco va provocando las dolencias de Lennon, hasta que llega el final. Sara, su dueña, debe sacrificarlo. Martina, la muerte, lo recibe con tristeza, como siente tristeza por todas las sombras que hay cerca de ella. Ese, para mí, sería el tema.
Como está contado, me encanta, creo que es el mejor relato en ese sentido, la narración es impecable, no hay peros para mí.
A pesar de esa confusión, me llegó mucho el tema por mi experiencia con mi adorada pequeña, que hace unos años se fue y aún sigo triste por no tenerla.

Te felicito autor, muy buen relato, mucha suerte, :D .
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raumat
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por raumat »

Me gusta el tono de la narración, tan calmado, reposado, como un suave fluir...
Bastante bien escrito, a mi juicio.
Pero me pierdo en la historia.
Éstos que son complicados de entender no me van mucho.

Gracias al autor por compartirlo y suerte en el concurso.
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Isma
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Isma »

No me ha gustado, lo siento. Los personajes no me quedan claros y el buscar pautas para entenderlos me ha distraído de la historia. A ratos he pensado que algún personaje era visto a través de los ojos del gato. Otras veces me han descuadrado los saltos del acantilado a la casa.

La historia, por otro lado, tampoco me ha llegado. Las sombras como elementos de arrepentimiento me parecen un poco cliché y al ser anónimas ni me van ni me vienen: una imagen desprovista de emoción, puesto que además Marina percibe mágicamente los sentimientos, aquello del mostrar, no contar.

Nada, lo siento. Suerte.
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Mister_Sogad
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Mister_Sogad »

Tu relato me gusta, autor/a. Pero me he pasado toda la lectura esforzándome por desentrañar algún que otro misterio y, al final, no me ha resultado tan interesante como, creo, es en realidad.

Entiendo que juegas con una metáfora, pero en mi caso me gustaría tener más pistas para entenderla del todo. Por supuesto se puede elucubrar, teorizar sobre las posibilidades, pero pienso que le hacen falta más guiños que le den cierta forma a lo que tratas de plasmar.

¿Acaso Marina encarna el paso del tiempo? Quiero creer que sí, quiero encajarlo así en el relato pero, por alguna razón, no me encuentro del todo cómodo, pues me falta como algo que no sé precisar. ¿Será el propio nombre? ¿será que sea tan humana? Me da cierto grado de frustración este tema, la verdad.

La "otra" parte, la relación entre Sara y Lennon se me hace mucho más fluida en mi mente, más asequible y coherente, como un puzzle bien encajado. Me gusta sin duda cómo plasmas invirtiendo pocas palabras la vida que han compartido juntos. No cuesta nada imaginar los pasajes que nos brindas de la pareja. Buen trabajo!

Suerte en el concurso! :60:
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Sinkim
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Re: CP XVI - Marina

Mensaje por Sinkim »

Me parece que la idea es mucho mejor que el resultado final, sobre todo porque la idea es muy buena. Igual me equivoco pero tengo la impresión de que has intentado rodear a tu historia de un halo de misterio y al final te ha quedado demasiado críptica cuando no creo que fuera demasiado necesario :D

Si no los ha leido te recomendaria los tebeos "Sandman" de Neil Gaiman, sobre todo los dedicados a los Eternos, y muy en particular a La Muerte :D :D

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"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)

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