CPXVIII - La casa de Dios es mía - Ginebra (3º Jurado)

[Snorry]

La prosa es muy buena, aunque una vez más me topo con ciertos giros anacrónicos. Pero entonces, por qué he necesitado más tiempo de relectura que con el bello pero críptico texto del Farolero. ¿Estoy senil? Seguramente. Tampoco ayuda que yo procese la religión dionisíaca y no conozca, como buen hereje, los trasiegos de la liturgia católica.
Esta es la impresión que me queda en este texto, pero también en alguno más: gente que escribe muy bien, pero está anclada en literatura clásica de corte costumbrista, y con cierto vocabulario que suena añejo. Son muy buenos escritores, no hay ni uno que escriba mal. Pero en mi opinión, sesgada como siempre, y delirante, supongo, necesitan, lo necesita este autor/a, renovar un poco su vestuario, nada más que eso.

Amen!

[Oliverso]

Como en cualquier relato costumbrista de calidad, me dejaste con ganas de conocer más de ese pueblo Veo aquí la raíz de una novela, siendo la historia del cura un episodio más de un cuadro colmado de anécdotas. ¡Muy buen trabajo! Y quizás por eso, porque delineaste a los personajes de fondo con tanto encanto y esmero, la "trama principal" acaba perdiendo en comparación. Uno queda con ganas de saber sobre los amoríos de la hija del herrero, pero entonces viene el cura histérico y su problema de plantas a tapar.

[Sinkim]

Una historia muy graciosa, me ha recordado a películas tipo "Amanece que no es poco", lo malo es que la forma de narrarlo me ha sacado varias veces de la historia y no me ha terminado de convencer. Aunque supongo que será algo mío, así que no me hagas mucho caso

[Gavalia]

Enhorabuena, autora. Lo cierto es que no me extraña el premio porque ya sabemos lo bien que se te da esto de juntar letras. Me encantan los relatos con sabor añejo, de los de toda la vida, cosa que me gusta porque los entiendo de principio a fin.
La literatura admite todo, siempre y cuando esté hecha con amor, esfuerzo, y cierto grado de locura. Después está lo de Tolo o Snorry, que están para que los encierren.
Lo dicho. Enhorabuena, escritora.

[Tolomew Dewhust]

Enhorabuena, Ginebra, por el premio del jurado y por quedar tan bien en las forovotaciones. Es una historia agradable de leer y con su puntito de magia, chapó. Ah, y ni caso a lo del abuso de frases cortas que algunos te han dejado dicho por ahí, eh...

[Tolomew Dewhust]

Creo que fue Gava el que te dijo lo de las frasecitas...

[Gavalia]

Creo que fue Gava el que te dijo lo de las frasecitas...

[noramu]

Gracias, Ginebra, por este relato que te has marcado. Con título irreverente ya me ganaste. Y, obviamente, con las frases cortas

[kassiopea]

¡¡Enhorabuena, Ginebra!!

Me intriga mucho que la historia esté basada en hechos reales. Y no se menciona el nombre del cura gruñón, pero sí se menciona a don Amalio, su predecesor, que siempre los trató bien y fue recordado con cariño. Supongo que olvidaron deliberadamente el nombre del gruñón Espero que nos cuentes más sobre el origen de la historia

[Berlín]

Ginebra, te lo copio tal cual lo escribí después de leerte sin saber tu autoría:

Yo lo hubiera comenzado directamente a partir del segundo párrafo, llámame loca, pero encuentro que le hubiera dado más potencia y sinceramente no creo que el anterior sea demasiado importante. El titulo también es muy explicativo, así que no creo que los lectores caminaran a oscuras si lo suprimieses, me refiero al párrafo, no al título. Pero es mi opinión, o sea, que vale menos que un cucurucho de coco. La historia me gusta, como he comentado por algún lugar ahora ando entre demonios, púlpitos y elixires o sea que me pilla el tema fresco, y justamente en esas dos maravillas góticas (El monje y Los elixires del demonio) los protas son clérigos a los que se les inflaman las ínfulas y caen en la egolatría y la vanidad, terreno este de lo más demoníaco, como todos sabemos, así que el tema me provoca. En cuanto a que la naturaleza se abra paso y tome la iglesia me ha encantado, la imagen es muy potente y muy de mi gusto de loca chalada. Esos cerezos creciendo entre los bancos, ese peral enano abriéndose paso desplazando la pila bautismal, esos crisantemos brotando burlones entre las ranuras del suelo santo, ¡claro que sí!, bien por ellos. En cuanto a la forma creo que está bastante pulidito y que va de menos a más. Yo le daría unas vueltas, pero para perfeccionarlo y sacarle un poco más de jugo, pero vaya, que muy bien.

Felicidades, muy buen trabajo.

[Estrella de mar]

#Este comentario es del divino Paul#

Enhorabuena, Ginebra. Ya sabes que me gustó mucho. Iba a hacer otra coña con el pito, pero estoy exhausto ya y me la voy a saltar. No se lo cuentes al jefe.

[Iliria]

Felicidades, @Ginebra Te di puntitos no sólo porque está bien escrito, sino por hacerme volver a ese entorno rural del que a veces no saldría

[Jarg]

Enhorabuena por este relato y por el premio, Ginebra. Me encantó y lo voté en el popular. Ojalá te leamos también en el próximo concurso

[Megan]

Gine, felicidades por ese podio, .
No me amigué mucho con tu relato, lo sé, pero está muy bien escrito y eso no es poca cosa, es muuucha cosa.
Besos, amiga, .

[Ginebra]

Muchas gracias a todos por vuestras palabras! Me alegra que os haya gustado mi criaturita, le tengo mucho cariño a este relato y confieso que me daba miedito quedar mal… cuando empecé a leer los otros relatos, ni por asomo pensaba estar en el podio, en ninguno

La historia la escribí con cariño, pero nace con un punto de mala leche, al fin y al cabo no deja de ser una especie de venganza particular contra el nuevo cura del pueblo; del pueblo de veraneo, una aldea casi suspendida en el tiempo y el espacio, un remanso de paz, vamos… ¡Cuántas risas escucharon las flores y los árboles que embellecían y daban sombra en el atrio de la iglesia! Presenciaron juegos, risas, confidencias y mil tonterías; además de los cotilleos de la gente, una vez acabadas las misas. Era un lugar bonito, un punto de encuentro, fuera de los muros del pequeño templo, construido por los mismos vecinos, mi abuelo entre ellos. Hasta que llegó Don Tal y lo cortó todo. Da pena, ahora sólo es cemento. Pero no en mi imaginación… quién sabe, si la magia existe, que existe, en algún momento allí volverá a crecer la vida

Frases cortas: gracias mil por vuestros comentarios. Lo cierto es que me sale así pero quizá es cierto que abuso, que para llegue al texto lo que hay en mi cabeza podría usar otras fórmulas y encontrar un equilibrio. Prometo repasar apuntes