No todo es un anzuelo que se deja para acabar mordiéndolo, señorito. Es un detalle más y ya está. A mí no me ha creado ninguna expectativa no cubierta.joserc escribió:Hay un fleco suelto: cuando la niña le dice que le enseñe la marca. Cuando remarcamos un hecho en un relato, es porque tiene alguna importancia en la historia en algún momento futuro. Cuando lo he leído he pensado “¿por qué pasa esto?, luego lo veré” y ha acabado el relato sin dar ninguna explicación. ¿Qué importancia tenía entonces la marca? Es algo que al lector le puede desilusionar. Creas una falsa expectativa. O puede que yo me lo haya pasado. Si es un dato intrascendente para la historia no debería aparecer tan a la vista, no sé si me explico.
No te lo había oído antes. No lo habría imaginado nuncanoramu escribió: Ya se que hay lectores que consideran que los cuenyos infantiles deben llevar una enseñanza implícita pero yo no soy de ellos. Personalmente los cuentos con moraleja me repatean.
Perdón por recordarlo, pero a esto me refería cuando te pregunté a qué edad habías regresado para leer. Si supuestamente te adaptas, esta niña no está en el momento regresivo que correspondejilguero escribió:Ella:
¡Qué nombres tan bonitos tienen los indios! Eso es lo que más me ha gustado.
Creo que yo hubiera querido que las cosas pasaran más deprisa y que pasaran más cosas.
A ratos ha sido divertido leerlo; a ratos me he cansado.