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VIAJE AL MANICOMIO DE KATE MILLETT



Ficha del libro
Título original: The Loony-Bin Trip. (1990)
Título: Viaje al manicomio
Autor: Kate Millet
Editorial: Seix Barral
Páginas: 512
Temática: No ficción novelada

Sinopsis

Viaje al manicomio es la poderosa e impactante historia personal de la lucha de Kate Millett para mantener el control de su vida tras ser diagnosticada como maniaco-depresiva. Tras dos breves internamientos en centros psiquiátricos, la artista, escritora y activista feminista comienza a vivir aterrorizada por la posibilidad de ser recluida de nuevo. Finalmente, su peor pesadilla se convierte en realidad y es internada durante un viaje a Irlanda por decisión de sus familiares. En estas memorias, Millett evoca magistralmente la montaña rusa de sentimientos que supone el trastorno bipolar (euforia y desesperación; paranoia e impotencia; la angustia y la vergüenza de saberse incapaz) y construye un alegato a favor de los derechos civiles de los enfermos mentales en la sociedad y la familia. Millett, que falleció el 6 de septiembre de 2017 provocando una ola de reacciones en el mundo artístico y feminista («la revolucionaria sexual»), publicó su tesis Política sexual en agosto de 1970, donde ofreció una amplia crítica de la sociedad patriarcal en la sociedad occidental y la literatura. En particular, ataca lo que ella visualiza como sexismo y heterosexismo en los novelistas D.H. Lawrence, Henry Miller y Norman Mailer, contrastando sus puntos de vista discrepantes con el punto de vista del novelista y poeta Jean Genet.

Esta mujer me tiene fascinada. No sé si está bien colocado aquí en esta no ficción, en el caso de que no fuese su lugar ponedlo dónde lo creáis conveniente.

Pasaré a comentarlo.

En teoría, es su autobiografía (The Loony-Bin Trip, 1990), así que aquí estaría perfectamente. No sé cuánto tendrá de "novela", parece que no mucho.

Cuando lo leas ya nos lo aclararás, @Berlín

Ya la había leído cuando abrí el hilo, Natura. Y he sentido, después de acabarla, algo que hace tiempo que no sentía, esa pena, esa casi orfandad, esa sensación de que me va a costar encontrar algo de este calibre, de esta dureza, de este leer sobre el hueso pelado. No destripo nada si adelanto que va de encierros involuntarios pues el título ya lo dice, tampoco que va de reivindicaciones, del derecho de la gente a decidir. Y en mi opinión también de la ceguera de los cuerdos, de la incomprensión, de querer decidir por otro, de creer que es lo mejor, lo más sensato para la sociedad. Contado con la brillantez de esta profesora, filosofa, activista, cineasta, escultora, al menos para mi ha sido un privilegio. En fin, os dejo un párrafo al azar para que os hagáis una idea del tono. A mi me ha gustado muchísimo. De hecho ya me he comprado otro suyo jajaja

Fragmento de Viaje al manicomio

"Qué poco peso parecen tener mis impresiones. Es de mí de quien hablan; ¿qué es lo que yo sé, experimento y descubro? Porque fue un experimento, hasta el punto en el que dejé de dibujar solo para disfrutar de la actividad que tenía lugar en mi propia mente, para apreciar mis sentidos no diluidos por las sustancias químicas después de seis años medicándome. El litio ralentiza el pensamiento, nubla la sinapsis, la contiene, la disipa, reprime la actividad cerebral para impedir la sobreexcitación maníaca y la hiperestimulación: la gran pesadilla. Es el estado depresivo, y no el maníaco, el que aterra a la victima. Porque tal vez podríamos disfrutar de los episodios maníacos si nos lo permitieran las personas a nuestro alrededor que tan preocupadas están por nosotros, si se organizaran las cosas de tal modo que los maníacos pudieran ser maníacos tranquilamente durante un tiempo, sin reproches ni contradicciones, ni los impedimentos o el acoso que reciben por todos lados y que acaba exasperándolos de forma que pierden los estribos y se muestran enfadados, ofensivos, a la defensiva, antagónicos; todo aquello de lo que se les acusa. Un maníaco al que se le permite pensar a quince mil kilómetros por segundo es feliz e inofensivo, y si se le alentara y diera tiempo, también podría ser productivo. Ah, pero la depresión..., eso es lo que todos nosotros, los afectados, aborrecemos. Mientras que a los familiares y a los psiquiatras, al círculo tribal, ya les viene bien: estás callada y sufres. Dos circunstancias perfectas. Deberías callar porque antes hablabas demasiado, deberías contener todas tus capacidades porque antes eras jactanciosa y exagerada. Y deberías soportar los tormentos de los condenados porque los has avergonzado; ¿recuerdas esa vez que le dijiste a tu mejor amiga que cerrara el pico? Por eso, por todas esas transgresiones (que se cometen continuamente pero nunca bajo la responsabilidad de la locura), deberías marchitarte y morir por dentro".

natura escribió: ↑07 Ago 2019 12:02 En teoría, es su autobiografía (The Loony-Bin Trip, 1990), así que aquí estaría perfectamente. No sé cuánto tendrá de "novela", parece que no mucho.

Cuando lo leas ya nos lo aclararás, @Berlín

Hay cierta poesía a la hora de narrar, que me parece necesaria y aliviadora, pero por lo que he indagado y por el apartado de agradecimientos, la gente que aparece es la que es, o la que fue, con sus nombres verdaderos (a Sophie, su amante, parece que en un principio no le hizo mucha gracia, luego lo llegó a apreciar, porque hay apartados muy hermosos sobre ellas dos), así que entiendo que tal vez haya algo que se haya sacado de la manga, supongo que para novelar se necesita, por embellecer y eso, pero no más.

Os paso mi reseña de esta novela autobiográfica:
“El arranque de esta obra sorprende porque está lleno de vida: la protagonista convive en unas colonias con otras mujeres junto a un lago idílico, está enamorada de Sophie y disfrutan de su complicidad. Pronto se nos revelará que probablemente ni el entorno ni las relaciones personales son tan maravillosas, que en realidad Kate lo ve todo desde su euforia y que esa euforia no es sino la fase actual de su trastorno bipolar.
Kate Millett (1934-2017) fue postgraduada en Lengua Inglesa, profesora, escultora, fotógrafa, escritora y una famosa activista feminista. En esta obra aparece como una persona perfectamente consciente de todo lo que le rodea, del carácter de sus amigas (que hace elucubraciones certeras sobre la postura y las motivaciones de cada una respecto a su enfermedad). Y por eso nos impacta tanto la antítesis entre su clarividencia y la clara amenaza de que su amante la interne en un centro psiquiátrico. Esa amenaza latente -que la obliga a mantenerse siempre alerta contra un posible “secuestro”- y su descripción de los manicomios estadounidenses en los años 60-70 (lugares en los que se encerraba a personas de todas las edades por cualquier motivo y a todas se les medicaba convirtiéndolas en poco menos que zombis) genera muchísima tensión en el texto.
A Kate le entristece especialmente su indefensión de enferma mental, sobre todo porque sus anteriores ingresos juegan en su contra ante la ley. Le parece injusto y cruel que las familias de los mal llamados “locos” disfruten de sus etapas maníacas, pero no quieran responsabilizarse en los momentos en que la depresión los hunde: “Deberías callar porque antes hablabas demasiado, deberías contener todas tus capacidades porque antes eras jactanciosa y exagerada. Y deberías soportar los tormentos de los condenados porque nos has avergonzado.”
Kate Millett era una persona fuerte, consecuente con su ideología, defensora de los derechos civiles (en particular de las mujeres y de los afectados por desórdenes mentales). Durante la lectura nos damos cuenta de su excepcional capacidad para razonar sobre causas y efectos -para analizar, sintetizar, profundizar…- Reconocemos a una mujer en plena posesión de sus facultades intelectuales, a quien los problemas emocionales y el hecho de tener a los próximos en contra generaban continuas dudas sobre la cordura de los demás, pero también sobre la suya propia. Y esa tremenda inseguridad la hacía sufrir mucho.
Aunque “Viaje al manicomio” es un libro denso -y pienso que no eran necesarias quinientas páginas para transmitir todo lo que describe y narra el argumento-, lo cierto es que se trata de una autobiografía que se lee perfectamente como una novela: contiene una prosa imaginativa y muy rica, verdaderamente literaria, y la voz de Kate llega a lo más profundo del corazón del lector.
Si os interesa la literatura de la locura y no tenéis prejuicios contra la auto ficción, ésta puede ser vuestra próxima lectura.”
¿Alguien la ha leído? ¿Y qué tal?