Y Leo Classen habló - Leo Classen y Carlos Valdivia

[Arden]

Y Leo Classen habló
Primer testimonio de un triángulo rosa
por CLASSEN, Leo & VALDIVIA BIEDMA, Carlos

Editorial: Egales
ISBN: 978-84-18501-18-0
Fecha de la edición: 2021
Lugar de la edición: Barcelona / Madrid (España)
Dimensiones: Rústica, 12 x 20 cm
Nº Pág.: 124
A la venta el 25 de enero, 2021

Egales dice:

Leo Classen publicó entre 1954 y 1955 una serie de artículos en la revista Humanitas sobre su paso por el campo de concentración de Sachsenhausen-Oranienburg. Estos textos han permanecido inéditos hasta el momento tanto en alemán como en español u otras lenguas. Supone el testimonio más antiguo conocido escrito por un superviviente homosexual de un campo de concentración nazi.


El pan y la muerte fueron dos de los pilares de nuestra existencia allí. No teníamos nada más a lo que agarrarnos. Lo que había fuera, lo que una vez habíamos llamado vida, quedaba lejos, muy lejos, no como el olor de la sangre y la putrefacción, de la agonía y la maldad que nos rodeaban allí, donde nos arrastrábamos bajo la corona de espinas con huesos estridentes de una mañana gris a otra, y nunca más se hizo la luz…

[Arden]

Un libro que seguramente voy a comprar en cuanto salga, es un tema muy interesante. No sé si es el primer testimonio, yo conozco y tengo el libro de otro testimonio de un francés alsaciano triángulo rosa, no recuerdo ahora el nombre, pero será un testimonio interesante.

[Aben Razín]

Gracias por abrir el hilo, Arden

Un tema muy interesante y desconocido dentro del Holocausto,

[Arden]

Fue uno de mis regalos de Reyes, y prácticamente se lee de una sentada.

El libro se puede dividir en dos partes. La primera es el prólogo, en el que Carlos Valdivia hace un repaso a los testimonios de algunos gays que sufrieron el cautiverio y la tortura en los campos de concentración nazis, para a continuación contar cómo leyó sobre Leo Classen y su investigación para sacar a la luz su testimonio.

La segunda parte consta de los 6 artículos publicados en una revista homófila (lo que hoy llamaríamos gay) alemana de los años 50 en los que cuenta su experiencia en el campo de concentración nazi de Sachsenhausen, además de un poema y un artículo especial, incluye las fotografías de los originales de dichos artículos.

Muy duro todo.

[Aben Razín]

Es lamentable, pero ese campo de concentración fue uno de los primeros que se abrió y de los últimos que se cerraron, porque los soviéticos se lo quedaron para recluir a criminales y presos alemanes, tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial,

[Arden]

Un libro muy duro. Durísimo.

Por mucho que haya leído sobre las experiencias en campos de concentración y exterminio nazis, siempre hay cosas que te hacen pensar que es imposible que haya personas que se hayan podido comportar así con otros seres humanos, y también cómo es posible que haya víctimas supervivientes.

En los distintos artículos Leo Classen cuenta cómo se trataba a los del triángulo rosa, en primer lugar por los nazis y kapos, pero también por otros prisioneros para los que eran menos que nada, la escoria, los trabajos inhumanos, las torturas, pero lo que más me ha llegado son los experimentos médicos: los quemaban con fósforo para así poder experimentar sobre cómo curar las heridas, cuánto tiempo podían aguantar sin morir, por supuesto sin darles anestésicos ni analgésico alguno, después diferentes tipos de cura, etc...

Lo increíble es que a pesar de los miles de triángulos rosa, las cifras varían mucho pero podrían ser centenares de miles, apenas ha quedado rastro de ellos, la escoria del sistema, que además seguían siendo perseguidos después de que se terminara la II Guerra Mundial porque la homosexualidad estaba considerada un delito por el famoso parágrafo 175, con lo que no podían obtener un reconocimiento o una reparación, teniendo un estigma que había que ocultar, y esto lo cuenta también en cierta forma el autor.

[Aben Razín]

Creo que también abriste otro hilo con la terna sobre Holocausto, homosexualidad y Holanda (o la persecución en ese país). No recuerdo cuál es y ahora no lo encuentro, pero me pareció interesante, aunque no leí esa obra. Como bien dices, hay un silencio cómplice en la persecución de la homosexualidad durante el nazismo. Entiendo que, estas obras, nos ayudan a tomar conciencia (en el sentido zubiriano) de lo que ahí sucedió.