A mí empezó gustándome mucho todo lo que contaba de África y de las cacerías cuando era pequeño. Y pensé: hay que ver cómo vivió el niño, qué viajes y qué experiencias siendo tan joven, una maravilla, la verdad.
Aluciné bastante cuando cuenta cómo se metía de todo, pero de todo, desde maría a alucinógenos, cuando estaba en el colegio
(Vaya un ejemplo para la juventud de su país.) Chico, si has nacido en casa real y no te gusta, pues te fastidias y lo asumes; peor están los que nacen en la miseria. Y a muchos se nos ha muerto uno de nuestros padres siendo pequeños, y aquí estamos, sin drogarnos ni emborracharnos.
Tampoco me disgustó la parte del ejército, a pesar de que se le han criticado mucho algunas de las cosas que dice ahí. Lo que sí me llamó la atención es tanto ir a programas de ayuda a excombatientes y en cambio no pedir ayuda para sí mismo, cuando es evidente que le hacía y le sigue haciendo mucha falta. Ah, y también me gustó que hablara bien de su padre.
Pero el resto... uf. De torpedo en la línea de flotación de la monarquía, nada. Más bien se ha tirado piedras a su propio tejado sin parar. Además de no estar nada bien de la cabeza, este hombre... me parece tonto. Paranoico perdido, y no le ayuda precisamente tanto porro. Miente, mezcla cosas, manipula los hechos, dice una y mil veces que se quiere explicar, y en realidad no explica nada... la verdad es que estoy completamente de acuerdo con su padre: no entiendo en dónde está lo insoportable de su situación.
¿Que dicen burradas en las redes sociales? ¡Pues no las leas, mi querido hijo! ¿Que te hacen fotos? ¡Pues te aguantas, que de los privilegios bien que te aprovechas! ¿Que no puedes ir al supermercado? ¡Pues lo encargas por teléfono o que vayan los empleados, que para eso están! También pienso que Camilla tenía razón cuando les dijo que tenían que tener paciencia, que esa era la forma en que la prensa reaccionaba contra los recién llegados, y que ella también había sido la mala y eso ya había pasado a la historia...
En fin, que la Historia está llena de segundones traumatizados, y en particular la Historia de Inglaterra, llena de reyes perversos, homicidas, filicidas, viciosos, asesinos... ¡anda que no lo ha contado Shakespeare! ¡Si aun así aguanta la Corona hasta hoy, no va a caer por las tonterías que cuenta éste!