Ayer me leí la parte de Ascot y es que me podía imaginar perfectamente a los ingleses y las inglesas tal y como las describe de invierno, amojamadas y secas
Hay que estudiar en Oxford para saber que la lógica no es una avenida, sino un estrecho callejón.
Y lo que me pude reír con los dos epitafios que pone, el inglés y el andaluz, a cual mas gracioso
La parte de Marrakech la he empezado, pero aunque el ciego me parece todo un personaje a través del cual conocer la ciudad, parece que Zohra amenaza la relación entre los dos hombres.
¿He dicho ya que me encanta lo preciso de la prosa?