Ardor guerrero - Antonio Muñoz Molina
Moderador: magali
Me encanta como Antonio tiene el valor suficiente para llamarse a sí mismo empanado y reconocer que tenia miedo, que todo le asustaba y que se sentia como un niño. Me gusta esa forma tan sincera de retratar sus miedos. Como yo también sería una soldada empanada, me siento totalmente hermanada con él.
Maider, mujer, yo creo que lo trata con mucho cariño y respeto Además, ya has visto que el mismo se pone como el colmo del empanamiento...Maider escribió:No me gusta como se rie, en cierta forma, de Guipuzkoa - 22. A ver si ahora va a poner a todos los vascos como tontos rematados, con fuerza fisica y nada más
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No puedo evitar, constantemente además, hacer una comparación en mi cabeza de lo que cuenta de la mili con cierto tipos de trabajo. Como por ejemplo, las fabricas que montan en cadena. Nada cosas raras mias
Ahora le ha tocado San Sebastian después de la jura de bandera. El pobre hombre que dice que no sabe por qué tiene tan mala suerte que le podia haber tocado burgos, pamplona o logroño
Ahora le ha tocado San Sebastian después de la jura de bandera. El pobre hombre que dice que no sabe por qué tiene tan mala suerte que le podia haber tocado burgos, pamplona o logroño
Pues creo que eso que dices de la similitud en los métodos entre el ejército y las empresas no es ninguna tontería. De hecho, muchas empresas adoptan sistemas de organización perfectamente jerarquizados, a imitación del ejército, incluso a nivel de toma de decisiones o la ejecución del trabajo.
Yo estoy en el capítulo XVI y acaba de aparecer un personaje del que habla con un cariño impresionante. Desde mi punto de vista es uno de los capítulos más bonitos del libro.
También resulta curioso cómo consigue adaptarse perfectamente al conflicto vasco: acaba tomando café tranquilamente mientras ve una manifa y las cargas policiales
Yo estoy en el capítulo XVI y acaba de aparecer un personaje del que habla con un cariño impresionante. Desde mi punto de vista es uno de los capítulos más bonitos del libro.
También resulta curioso cómo consigue adaptarse perfectamente al conflicto vasco: acaba tomando café tranquilamente mientras ve una manifa y las cargas policiales
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Me encanta como ha descrito la diferencia entre el Donosti burgues con las señoronas tomandose su café en las terrazas y a poco pasos una manifestación de la leche en donde se tiene que esconder, no vaya a ser que le pille ahí en medio
Otra cosa que me ha gustado es como mira el principio de los 80 desde el año en que lo escribio.
Muy bueno eso de que se pasaron del ducados al marlboro
Otra cosa que me ha gustado es como mira el principio de los 80 desde el año en que lo escribio.
Muy bueno eso de que se pasaron del ducados al marlboro
La verdad es que el libro, a medida que va dejando temas cuartelarios de lado y se adentra en temas más personales o sociales como los que mencionas, Maider, va ganando muchísimo. Me muero de curiosidad por saber cómo se desarrolla esa tremenda amistad que tiene con su compañero gallego
Por cierto: coincido prácticamente en todo el análisis que hace de los cambios que se están produciendo en la sociedad española durante la década de los ochenta, desencanto incluido. Empiezo a darme cuenta de que lo que hace este escritor es dificilísimo: de forma muy simple y hasta desapasionada, consigue crear emociones contando hechos cotidianos. Me gusta su proceso de crecimiento, ese mismo que le obliga a ser permeable, a entender otras realidades, así como su humildad y falta de complejos para describir ese crecimiendo.
Por cierto: coincido prácticamente en todo el análisis que hace de los cambios que se están produciendo en la sociedad española durante la década de los ochenta, desencanto incluido. Empiezo a darme cuenta de que lo que hace este escritor es dificilísimo: de forma muy simple y hasta desapasionada, consigue crear emociones contando hechos cotidianos. Me gusta su proceso de crecimiento, ese mismo que le obliga a ser permeable, a entender otras realidades, así como su humildad y falta de complejos para describir ese crecimiendo.
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Cierto. Sé que las comparaciones, además de odiosas, en este caso son imposibles, pero también inevitables, porque tenemos otras memorias que leímos hace nada: qué diferencia con Arturo Barea, ¿verdad? Lo que en el caso de Barea es todo justificación, en el de Muñoz Molina se trata de asumir las cosas, incluso sus cambios de planteamiento. Creo que leeré más cosas de este autor, sí.Maider escribió:Es increible la forma que tiene de tratar ciertos temas. Lo sencillo que lo hace y lo clarisimo que habla, sin embargo, no juzga, es sensacional. Como es sensacional, que siendo él el protagonista en ningun momento es prepotente, superior o egocentrico. No sé, es fantastico.
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