Es cierto que sigue en la misma línea de Si esto es un hombre, pero también es bastante diferente: si bien sigue el hambre y el frío, siguen las enfermedades y las preguntas sin respuestas, ya no hay 'un opresor' y en cierta manera todo queda librado a la suerte y la astucia de cada uno. En el lager tenían su potaje y su cama para compartir, y en cierta forma, -horrorosa- no tenían posibilidad de elegir ni de intentar nada. Acá ya somos "libres" y cabe preguntarse en qué consiste esa libertad, porque tampoco se puede elegir nada, como dije más arriba, hay igualemente hambre, frío, impotencia y ganas de estar de una vez por todas en casa.
Me llamó la atención la forma de festejar el fin de la guerra por parte de los rusos: armaron una función de teatro, igual que el partido de fútbol (Italia perdió contra Polonia!! a más de uno le habrá dado una atque cuando leyó eso). ¿Y qué me dicen del remedio a la misteriosa fiebre de Levi? Medio litro de vodka. Si hasta se le acostó gente encima y ni se enteró. |