La guerra no tiene rostro de mujer - Svetlana Alexiévich

[nosequé]

Me espero, una alegría compartir lectura contigo. Pero avísame

[Hybris]

Bueno, sigo en mi maratón de esta autora... después de Voces de Chernóbil quería más (seré masoquista o algo) y me compré este. Si tuviese que elegir me quedaría con Voces de Chernóbil porque el suceso en sí mismo es menos conocido e incluso más impactante por lo incomprensible que resulta para sus víctimas... La guerra mundial la hemos visto/leído cientos de veces, aunque este relato en concreto sea desde un punto de vista tan peculiar y aporte una visión muy interesante de las propias mujeres soviéticas. Lo más triste es leer cómo, después de hacer tanto en la guerra, las ningunean e insultan a su vuelta. Claro que a muchos hombres se los llevaban a los campos de trabajos forzados por haber sido prisioneros del enemigo...

En fin, La guerra no tiene rostro de mujer me ha gustado y mucho. De hecho me voy a poner con Zinky boys... su libro de Afganistán, ya por completar la trilogía de la depresión

[nosequé]

Lo empiezo mañana o pasado. Si alguien se anima, lo podemos ir comentando

[Arden]

Yo aún no lo tengo, seguiré tus comentarios, espero leerlo próximamente pero dependo de la biblioteca

[Aben Razín]

¡Seguiré vuestros comentarios!,

[nosequé]

Acabo de empezar y ya me esta gustando mucho.

Y los libros que hablan de las guerras son incontables. Sin embargo...siempre han sido hombres escribiendo sobre hombres, eso lo veo enseguida. Todo lo que sabemos de la guerra, lo sabemos por la "voz masculina". Todos somos prisioneros de las percepciones y sensaciones "masculinas". De las palabras "masculinas". Las mujeres mientras tanto guardan silencio. Es cierto, nadie le ha preguntado nada a mi abuela excepto yo.

Me acuerdo de mis conversaciones con mi tia y mi padre, los dos me contaban la guerra, pero eran diferentes historias. Mi madre nunca quiso hablar.

No escribo sobre la guerra, sino sobre el ser humano en la guerra. No escribo la historia de la guerra, sino la historia de los sentimientos. Soy historiadora del alma

Me gustan las historias del alma, son las más gratificantes. Toda una promesa.

[Aben Razín]

¡Me gusta cómo está planteado el libro, nosequé!

Al menos, por lo que dices en tu comentario,

[nosequé]

El libro es muy duro. Las transcripciones de las vivencias de las mujeres que estuvieron en primera línea de la guerra son terribles.

Viajábamos, por todas partes yacían los muertos, tenían las cabezas rapadas y verdes como la patatas cuando les da el sol. Estaban esparcidos como patatas…Iban en plena carrera y cayeron ahí mismo, sobre el campo labrado…Como unas patatas…
Ekaterina Mijailovna, soldado instructora sanitaria.

Una voz y otra y otra. Hablan del dolor, de ese dolor que entra en las entrañas y después de 40 sigue allí.
Hablan que durante 30 se les olvidó (la autora empezó las entrevistas en 1978), y que por fin empezaban los homenajes a todas las mujeres que lucharon como los hombres.
Se me hace un poco repetitivo, ya son muchas y todas seguidas. Pero es estremecedor y no puedes dejar de leer.
La escritora habla de 20 millones de muertos en Rusia, he mirado datos y van desde 17 a 37 millones, tengo que buscar la cifra. No será exacta, en todas las guerras los muertos van y vienen y depende de quién cuente y escriba la historia.

Natalsha Zhilina. La condecoraron con la Medalla al Valor y le dieron permiso para ir a casa unos días. Cuando regresó, la olfateábamos. Literalmente: hacíamos cola para olerla, decían que olía a casa.

La esperanza nunca se puede perder.


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[Aben Razín]

Por lo que deduzco de tus comentarios, nosequé la obra es extremadamente dura, real y brutal. ¿Sería capaz de leerla en estos momentos?,

Gracias por los que nos vas dejando,

[nosequé]

Un gran libro, que la autora sólo hace de guionista de unas entrevistas llenas de pena y olvidos.
Me ha gustado mucho a pesar que había momentos que mi alma se achicaba por todos los sufrimientos.
Un libro que no cuenta las estrategias militares ni los conflictos políticos, sólo lo que vivieron mujeres sencillas que decidieron luchar por lo que ellas creían justo. Miles de actos de heroísmo que ellas mismas no sabían que lo hacían. Eran la mayoría niñas. Terribles todas las guerras, pero cuando escuchas a sus protagonistas es cuando te haces un pequeña idea de lo espantoso que es.
La recomiendo, por su calidad y su calidez.

Recuerdo los sonidos de la guerra. A tu alrededor todo zumba, rechina, cruje..En la guerra, el alma del ser humano envejece.



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[Melinoe]

Gracias por tus comentarios, Hybris. Me da que yo también voy a hacer una maratón.

[chispunsitu]

Terminado.

Ha sido un libro que ha sido muy duro leer, al igual que los que llevo leídos hasta el momento de la autora. La guerra es terrible, y si me quedaba alguna duda de ello, ya ha llegado la autora para recordármelo, y de qué manera.

Me ha impactado, especialmente porque aborda una perspectiva muchas veces olvidada: las de las mujeres, y del trabajo que había detrás de todas ellas, no solo de las que luchaban también en el frente, sino de las que estaban con los heridos, de las que se metían en medio del fuego cruzado para rescatarlos.

He leído el libro de cuatro sentadas, y en las cuatro ha sido inevitable llorar, sentir rabia, porque no entiendo cómo estas cosas llegan a ocurrir a causar el sufrimiento que causan. Los relatos han sido devastadores, cada uno. Aunque algunos intentaban dar cierta esperanza y un enfoque distinto, centrándose en otra cosa, la sensación de vacío era inevitable. Qué entereza la de esas mujeres, y qué valentía; me imagino que ante una situación como esas, no sabes muy bien de qué manera vas a reaccionar.

Lo recomiendo, pero es bastante duro.

En unos meses a ver si me pongo con Los muchachos de Zinc

[Babs]

Yo tengo ganas de ponerme con él. A parte, no he leído nada de Alexiévich todavía y hace tiempo que quiero hacerlo.

A ver si para pasado verano le consigo hacer un hueco. Gracias por el comentario, chispunsito

[grimaud]

Excelente libro de testimonios. Las voces de las mujeres soviéticas que sirvieron y lucharon en la II guerra mundial. Los relatos son impactantes, algunos muy duros, no se ahorran momentos horribles, cuesta tragarlos. Pero entre tanta barbarie aún queda sitio para los gestos humanos. La autora dice "no escribo la historia de la guerra, sino la historia de los sentimientos. Soy historiadora del alma" y no le falta razón, hay mucho sentimiento humano en este libro.
Si hablamos del punto de vista femenino de la guerra pues no veo grandes diferencias con el masculino, solo pequeños detalles. En lo que se refiere a valor, entrega y sacrificio ambos sexos son exactamente iguales. Sorprende el gran número de testimonios de chicas muy jóvenes, muchas menores de edad, que se presentaban voluntarias exigiendo ir al frente. Claro que esas mujeres eran la primera generación nacida durante el comunismo y tenían fe ciega en el sistema, les rebosaba el patriotismo por las orejas.
Un libro necesario. No puedo dejar de admirar el gran trabajo de Svetlana Alexiévich, recopilando cientos de testimonios y conviertiéndolos en literatura.

[Aben Razín]

Por tu comentario, grimaud ¡me lo voy a apuntar!,

Esta autora nunca me ha defraudado,