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Barbarian Days: A Surfing Life
Traducido por: Eduardo Jordá
ISBN 9788416213887
Última edición Octubre, 2016
Páginas 600
Idioma Castellano
Formato 14 x 21,5 cm
Precio26,95 €
ISBN e-book 9788416213948
Libros del Asteroide escribió:Años salvajes nos habla de una obsesión, la de William Finnegan con el surf. Finnegan comenzó a hacer surf de pequeño en Hawái y California. En los años setenta, tras finalizar sus estudios universitarios, su pasión le llevó a dejarlo todo y emprender un viaje iniciático por Samoa, Indonesia, Fiyi, Java, Australia y Sudáfrica.
Este precario y singular viaje, por tierras cada vez más salvajes, y en el que varias veces estuvo al borde de la muerte, terminó llevándolo de vuelta a su país, donde se convertiría en un reconocido escritor y corresponsal de guerra. En Estados Unidos, pese a su nuevo trabajo, su pasión por las olas se mantiene intacta: continúa su búsqueda de la ola perfecta -la más grande, la más rápida, la más peligrosa- en San Francisco, la Costa Este o Madeira. Una búsqueda incesante que es, también, la del sentido de su existencia.
Galardonado con el premio Pulitzer 2016, Años salvajes es una fascinante historia de aventuras y una autobiografía literaria de primerísimo nivel. Es, además, y sin ningún género de dudas, el mejor libro sobre surf que se haya escrito nunca.
A puntito de llevármela ayer. Últimamente me apetecen este tipo de libros. ¿Alguien lo ha leído? Suena una mezcla entre ensayo y biografía. Quizá demasiado americano. Pero la portada, la encuadernación y el argumento me han cautivado. Quizá lo deje enfriar y si no se me olvida lo adquiera.
El tema del surf siempre me ha interesado, esa forma de vida que para nosotros es algo lejana pero curiosa. Espero alguna reseña.
Pues ya nos cuentas porque igual lo compro más adelante. Si a tu amigo le gusta y te lo deja y también te gusta, nos lo dices, que siempre vienen bien otras opiniones.
Pues me da pereza, de surf no sé nada más que suelen salir tíos buenorros australianos en la tele así que no sé si me llegaría a interesar desde el punto de vista literario. Es como la autobiografía de Agassi, me encantó pero es que yo he vivido su tenis y es un deporte que me gusta, pero ¿surf? no sé yo...
Espero comentarios.
Bajo tierra seca de César Pérez Gellida. Algo más que sexo: Otoño de Nando López
Claro. También a mi me para eso. Que sólo se hable de surf. Pero si habla de todo lo que ha vivido a parte del surf, pues igual está bien. Seguiré pensándolo. Es curioso que con la edad voy pensando mucho cuál va a ser mi próxima lectura. Antes lo hubiera devorado en poco tiempo jajajaja.
Un saludo.
Yo estoy con él y llevo tres cuartos aproximadamente. Me lo han regalado esta Navidad y me picaba la curiosidad, así que he arrancado casi de inmediato. Yo no soy de surf en absoluto y esperaba un libro con un cierto balance entre deporte y aventuras por un lado y experiencias vitales del viajero por el otro. Pero la realidad es otra y confirmo lo que algunos foreros anticipabais: El libro es una auténtica sobredosis de surf y un compendio de aventuras centradas en un viaje que dura algunos años que el autor con veintitantos hace alrededor del mundo en compañía de colegas o alguna novia ocasional en busca de la ola perfecta. El relato que hace de las particularidades del surf es muy extenso y hay pasajes larguísimos que cuanto menos he tenido que leer en diagonal pues me resultaban un tedio. Tanto detalle sobre las características de una ola me abruma y en ocasiones esas descripciones duran páginas. A estas alturas del libro conozco todos los tipos de olas y tablas que existen en el mundo así como los giros que pueden realizarse a izquierda o a derecha y el riesgo que conllevan. Conozco las playas de California, Hawaii, Australia, Sudáfrica, Fiji, Bali, Sumatra, Java, Tailandia con todo lujo de detalles con las singularidades de su oleaje.
Sin embargo es un libro curioso, pues a pesar de ser una mono temática recopilación de memorias de surf (Muy bien redactadas, eso sí. Finnegan escribe en New Yorker entre otras) y yo no entender nada al respecto, la lectura me invita a seguir: No sé si es la propia mística que envuelve a este deporte o espero que pase algo que detone al libro.
Hasta el momento le pongo un 9 a la lectura si eres surfero y un aprobado justo si no lo eres (Es decir, yo)
larth escribió:Yo estoy con él y llevo tres cuartos aproximadamente. Me lo han regalado esta Navidad y me picaba la curiosidad, así que he arrancado casi de inmediato. Yo no soy de surf en absoluto y esperaba un libro con un cierto balance entre deporte y aventuras por un lado y experiencias vitales del viajero por el otro. Pero la realidad es otra y confirmo lo que algunos foreros anticipabais: El libro es una auténtica sobredosis de surf y un compendio de aventuras centradas en un viaje que dura algunos años que el autor con veintitantos hace alrededor del mundo en compañía de colegas o alguna novia ocasional en busca de la ola perfecta. El relato que hace de las particularidades del surf es muy extenso y hay pasajes larguísimos que cuanto menos he tenido que leer en diagonal pues me resultaban un tedio. Tanto detalle sobre las características de una ola me abruma y en ocasiones esas descripciones duran páginas. A estas alturas del libro conozco todos los tipos de olas y tablas que existen en el mundo así como los giros que pueden realizarse a izquierda o a derecha y el riesgo que conllevan. Conozco las playas de California, Hawaii, Australia, Sudáfrica, Fiji, Bali, Sumatra, Java, Tailandia con todo lujo de detalles con las singularidades de su oleaje.
Sin embargo es un libro curioso, pues a pesar de ser una mono temática recopilación de memorias de surf (Muy bien redactadas, eso sí. Finnegan escribe en New Yorker entre otras) y yo no entender nada al respecto, la lectura me invita a seguir: No sé si es la propia mística que envuelve a este deporte o espero que pase algo que detone al libro.
Hasta el momento le pongo un 9 a la lectura si eres surfero y un aprobado justo si no lo eres (Es decir, yo)
En fin, sigo leyendo.
Madre mía, me lo regalaron y no lo he empezado, qué PEREZÓN me da tras leer tu comentario, porque yo no soy surfero (pese a que, en mi pueblo, es frecuente practicar el surf...).
M. Corleone escribió:
Madre mía, me lo regalaron y no lo he empezado, qué PEREZÓN me da tras leer tu comentario, porque yo no soy surfero (pese a que, en mi pueblo, es frecuente practicar el surf...).
Terminado. A lo dicho anteriormente añado las costas de NY y Madeira que surfea en el tramo final. Tanta recreación sobre la ola y el deslizamiento de la tabla encima de ella así como sus extensas descripciones han terminado siendo un tostón. Son casi 600 páginas y arranqué su lectura con brío pero se me ha eternizado y en el tramo final yo ya iba con la gasolina en la reserva. Ojo, es un buen escritor pero el surf no es mi tema.
M. Corleone escribió:
Madre mía, me lo regalaron y no lo he empezado, qué PEREZÓN me da tras leer tu comentario, porque yo no soy surfero (pese a que, en mi pueblo, es frecuente practicar el surf...).
Terminado. A lo dicho anteriormente añado las costas de NY y Madeira que surfea en el tramo final. Tanta recreación sobre la ola y el deslizamiento de la tabla encima de ella así como sus extensas descripciones han terminado siendo un tostón. Son casi 600 páginas y arranqué su lectura con brío pero se me ha eternizado y en el tramo final yo ya iba con la gasolina en la reserva. Ojo, es un buen escritor pero el surf no es mi tema.
A ver cómo le digo yo a mi esposa que no me apetece...
Yo voy por la página 200 y tampoco soy surfero, y si bien es verdad que se explaya demasiado en este deporte de momento me está pareciendo interesante, la vida de un joven medio rebelde en los tumultuosos 60 y principios de los 70 en EEUU.
Bueno, ya lo he terminado. Libro autobiográfico de un apasionado del surf. Desde que es un adolescente el autor siente pasión por el surf y cuando termina la universidad lo deja todo en un viaje iniciático alrededor del mundo persiguiendo la ola perfecta.
El libro no está mal, apto para todos los públicos pero sin duda se disfrutará más si compartes con el autor su pasión por el mar y las tablas, ya que quizá contiene un exceso de lenguaje técnico que no es fácil de entender para los que nunca hemos practicado este deporte.