La ruta del tabaco - John Ford (1941)
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La ruta del tabaco - John Ford (1941)
TITULO ORIGINAL Tobacco Road
AÑO 1941
DURACIÓN 84 min.
PAÍS EE UU
DIRECTOR John Ford
GUIÓN Nunnally Johnson
MÚSICA David Buttolph
FOTOGRAFÍA Arthur Miller (B&W)
REPARTO Charley Grapewin, Marjorie Rambeau, Gene Tierney, William Tracy, Elizabeth Patterson, Dana Andrews, Ward Bond, Russell Simpson, Zeffie Tilbury
PRODUCTORA 20th Century Fox. Producer: Darryl F. Zanuck
GÉNERO Drama.
(* Añadido por moderación)
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El cine de John Ford se compone de pequeños detalles, escenas sin aparente importancia, que son al final las que perduran en la memoria colectiva. Ahí están la pelea en la boda de Centauros del desierto, Henry Fonda jugando con la silla en Pasión de los fuertes, los ladrones leyendo cómo cuidar a un bebé en Los Tres Padrinos, o el apretón de manos de El hombre tranquilo. En La ruta del tabaco encontramos varias escenas así, de esas que le arrancan al espectador alguna carcajada o alguna lagrima en el momento menos esperado, y que, al acabar, dejan un buen sabor de boca, a pesar de que se trate de una de las llamadas "menores" del genio de Maine. Y es que, sin ser de sus grandes obras, es una película de Ford. Eso se ve desde el comienzo. Esos planos del solitario camino, ese lirismo arrebatador, que tan bien sabía representar Ford, demostrando cómo el paso de los años ha hecho mella en la zona, donde ya no queda más que polvo. Nos cuenta la historia de ese sitio en apenas tres planos, y nos pone en situación.
Alguien dijo que el cine de John Ford cuenta la historia de los irlandeses. Aún siendo el cronista oficial de la historia norteamericana hasta la mitad del siglo XX, siempre tuvo presente su origen, y en su trilogía sobre la pobreza, compuesta por esta, Las uvas de la ira y Qué verde era mi valle, no hace otra cosa que narrar los sucesos de la gran hambruna que sufrió Irlanda en el siglo XIX, y que acabó con su familia en el nuevo mundo. Por ello, todo su cine está impregnado de una sensibilidad que sale de la propia experiencia, y más aún estas tres películas. Pero para Ford, nunca una historia es lo demasiado triste como para dejar de lado el humor. Es la gran clave de la película, porque, narrando una historia tan dura y sombría, lo hace con su candidez habitual, con personajes entrañables, y diálogos cómicos, dando lugar a unas situaciones que en algún momento podrían llegar a parecer escatológicas. Pero, a pesar de todo, nunca deja de ser lo que Ford siempre ha contado, historias sencillas de personajes.
La película es un auténtico lucimiento para Charles Grapewin, un actor que nunca es lo suficientemente reconocido. Él solo lleva el peso de la película en todos los ámbitos. Con una interpretación muy fordiana, sabe darle el punto exacto entre comedia y drama para hacer creíble y entrañable su personaje. Una interpretación simplemente brillante. Todo el reparto es un muestrario el cine fordiano, lo que podríamos llamar irlandeses, locos, sueltos entre ellos, inadaptados, ya sea a un lugar o a una época. Y Ford es el único que sabría hacer algo así sin resultar caricaturesco o bufonesco, porque, aún siendo una historia trágica con más puntos de comedia que de drama, no lo convierte en una farsa estúpida, como muchos otros harían. Es, probablemente, el único director que ha conseguido que en sus películas la cámara nunca esté, si no que sea el espectador el que sienta directamente la historia. Estamos realmente ahí, en esa pequeña granja desahuciada, y no la vemos através de una pantalla. También destacar esa brillantez plástica que consigue Ford siempre. Ya pueden ser los claroscuros de Centauros del desierto o el primer plano de Tom Joad en Las uvas de la ira, conseguía hacer poesía de la imagen, sin necesidad de barroquismos y efectismos. La sencillez hecha cine.
PD. Dios mío con Gene Tierney... ¿Cómo se puede ser tan guapa estando tan sucia y ajada como en la película?
PD. 2 Sí, sé que soy un fordiano incorruptible, llamadme rancio, y lo que queráis, pero es que cada vez que veo algo como esto me dan ganas de escupir a la cara a la nena Coppola, al tal Jonze, a Charlie Kauffman y a demás gentuza para que sepan lo que es hacer cine sin trucos baratos
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Vi la película hace muchos años y reconozco que la tenía olvidada. Gracias por recordármela. Probablemente la intente rescatar de mi videoteca.
Qué grande John Ford. Cuánta poesía en su cine, cuánta humanidad, cuánta belleza... sobre todo para un tipo que, según decía, "hacía películas del Oeste".
Qué grande John Ford. Cuánta poesía en su cine, cuánta humanidad, cuánta belleza... sobre todo para un tipo que, según decía, "hacía películas del Oeste".
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Re: La ruta del tabaco
¡Que verde era mi valle! y Las uvas de la ira. son dos obras maestras imperecederas de la historia del cine no solo americano también mundial. De Ford se podrían citar muchas más del mismo nivel. El Hombre tranquilo, La diligencia, El delator, El hombre que mató a Liberty Valance, Pasión de los fuertes, Centauros del desierto, No eran imprescidibles, Escrito bajo el sol...., . La ruta del tabaco es una película maravillosa, es de Ford, pero está un pelín por debajo de las grandes de verdad.Tony Montana escribió: Alguien dijo que el cine de John Ford cuenta la historia de los irlandeses. Aún siendo el cronista oficial de la historia norteamericana hasta la mitad del siglo XX, siempre tuvo presente su origen, y en su trilogía sobre la pobreza, compuesta por esta, Las uvas de la ira y Qué verde era mi valle, no hace otra cosa que narrar los sucesos de la gran hambruna que sufrió Irlanda en el siglo XIX, y que acabó con su familia en el nuevo mundo. Por ello, todo su cine está impregnado de una sensibilidad que sale de la propia experiencia, y más aún estas tres películas. Pero para Ford, nunca una historia es lo demasiado triste como para dejar de lado el humor. Es la gran clave de la película, porque, narrando una historia tan dura y sombría, lo hace con su candidez habitual, con personajes entrañables, y diálogos cómicos, dando lugar a unas situaciones que en algún momento podrían llegar a parecer escatológicas. Pero, a pesar de todo, nunca deja de ser lo que Ford siempre ha contado, historias sencillas de personajes.
La vi hace muchos años 17 o 18, la pasarón durante la época de Pilar Miró al frente de RTVE, que en cuanto a cine fué la mejor etapa que tuvo la tele, se pasaban hasta cuatro clásicos subtitulados de forma consecutiva las madrugadas de los viernes y sabados, de esa manera pude descubrir la obra de Einsestein, King Vidor, Renoir, Fritz Lang o John Ford y aprendí a amar el cine, empezando por el mudo.
No se si está editada en España en Dvd, de momento me la estoy bajando.
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Re: La ruta del tabaco
Si estuviera aquí el "pulpito" seguro que te llamaría esoTony Montana escribió:PD. 2 Sí, sé que soy un fordiano incorruptible, llamadme rancio, y lo que queráis,
Un respeto, que han hecho buenas películas, y muy imaginativas. No son obras maestras, pero son algo nuevo, muy original, y de calidad. Desde luego no son obras maestras, pero merecen mucho la pena.Tony Montana escribió:pero es que cada vez que veo algo como esto me dan ganas de escupir a la cara a la nena Coppola, al tal Jonze, a Charlie Kauffman y a demás gentuza para que sepan lo que es hacer cine sin trucos baratos
De Coppola sólo rescato "Lost in translation", una buenísima película. De los otros dos salvo las dos que he visto, "Cómo ser John Malkovich" y "Adaptation", para mí de menor nivel que "Lost..", pero muy interesantes.
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Re: La ruta del tabaco
Por eso es el más grande, de todas formas la manera de rodar de Ford tiene mucho que ver con su pasado en el cine mudo, le pasaba a muchos directores que habían estado desde el principio. Ford era un poeta del cine, la gente que no disfruta con Ford es porque no lo siente.Tony Montana escribió: Es, probablemente, el único director que ha conseguido que en sus películas la cámara nunca esté, si no que sea el espectador el que sienta directamente la historia.
Orson Welles ha sido un genio en su momento aislado, pero hoy en día su influencia es tan grande que la mayoría de estas pelis tan malas que parecen anuncios de la tele están rodadas por seguidores suyos, que desprecian o desconocen la obra de Ford.
Copian a Welles pero muy mal porque Welles solo ha habido uno, es como copiar a Picasso.
Cuando en una ocasión a Orson Welles le pidieron que diese el nombre de tres directores dijo: John Ford, John Ford y John Ford. Había visto La diligencia más de veinte veces.
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Re: La ruta del tabaco
Hombre yo creo que te pasas no creo que sea gentuza y es gente que más bien suma que resta, Kauffman está bastante bien y la hija de Coppola tiene muchísimo talento, mete la pata a veces como en Maria Antonieta, pero eso le pasa por ser americana.Tony Montana escribió:
PD. 2 Sí, sé que soy un fordiano incorruptible, llamadme rancio, y lo que queráis, pero es que cada vez que veo algo como esto me dan ganas de escupir a la cara a la nena Coppola, al tal Jonze, a Charlie Kauffman y a demás gentuza para que sepan lo que es hacer cine sin trucos baratos
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Re: La ruta del tabaco
Si dijera eso de Uwe Boll o "directores" así, lo apoyaría, pero es que precisamente estos tres que ha nombrado han hecho muy buenas películas.luis escribió:Hombre yo creo que te pasas no creo que sea gentuza y es gente que más bien suma que resta, Kauffman está bastante bien y la hija de Coppola tiene muchísimo talento, mete la pata a veces como en Maria Antonieta, pero eso le pasa por ser americana.Tony Montana escribió:
PD. 2 Sí, sé que soy un fordiano incorruptible, llamadme rancio, y lo que queráis, pero es que cada vez que veo algo como esto me dan ganas de escupir a la cara a la nena Coppola, al tal Jonze, a Charlie Kauffman y a demás gentuza para que sepan lo que es hacer cine sin trucos baratos
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