Cito de la Wiki:
Durante el nacionalsocialismo, Mädchen in Uniform fue inicialmente censurada (se cortaron muchas escenas) y luego prohibida, sólo se permitió su proyección en el extranjero. La prohibición posiblemente tuvo menos que ver con el lesbianismo que con la representación de la falta de humanidad prusiana y la crítica a la autoridad y la disciplina. Otra posible razón es que muchos de los que intervinieron en la película eran judíos. La película sobrevivió la II Guerra Mundial, pero en una versión muy censurada. El control en la Freiwillige Selbstkontrolle der Filmwirtschaft («Control propio voluntario de la industria del cine») el 8 de diciembre de 1949 liberó la versión de 2417 m sin trabas.
Tras ser mostrado en la República Federal de Alemania sólo de forma no oficial, por ejemplo en forma de vídeo y en centros de mujeres —hasta hoy, la película tiene estatus de película de culto en el ambiente lésbico—, se volvió a estrenar públicamente en 1977, cuando algunas cadenas de televisión de Alemania Occidental decidieron emitirla en su tercer canal. Más tarde fue editada en vídeo con subtítulos en inglés en Estados Unidos (1994) y el Reino Unido (2000) por el British Film Institute. Esta versión, más larga que la que sobrevivió a la Guerra, le siguen faltando con toda probabilidad partes fundamentales para la comprensión del argumento.
Ya la vi. Me llevé una gran sorpresa con esta película. No esperé que me gustara tanto. Es lamentable que no dispongamos de la versión completa, pero no salimos tan mal librados, por lo menos la pude ver desde la (in)comodidad del hogar.
Es un bonito retrato del deseo adolescente. La naturalidad con que las chicas lo viven y se refieren a él (poco o nada importa el objeto) contrasta con la rigidez del internado y su directora, para quien sólo mediante la disciplina y la austeridad se forman mujeres de bien:
¡Hambre la que pasamos los prusianos! (o algo así). En semejante contexto no podía faltar el señalamiento a quién siente diferente a lo que las normas dictan o se considere pecado. El final no podía ser mejor
y es que como dijo Elizabeth Von Bernburg: Lo que para usted es pecado, para mí es el gran espíritu del amor que tiene mil formas diferentes. |
Se me hizo una película divertidísima, aunque tenga su parte dramática, con personajes y momentos para recordar, por ejemplo, Ilse y sus ocurrencias.
Y es que ¿quién no se enamoraría de Elizabeth Von Bernburg? ¡Qué mujer tan encantadora!
No sé cómo sería el asunto queer en aquella época en Alemania, pero no me sorprendió
la escena del beso, ni otras cositas |
, porque por ejemplo, en
Ich möchte kein Mann sein (
No quiero ser un hombre, 1918) de la época alemana de Lubitsch, ya había visto algo así y es anterior a esta peli.