Quizás me he expresado incorrectamente, pero todo lo que has comentado va en mi favor: indudablemente, todo lo que comentas forma parte de la estética/puesta en escena/llámalo X. Son detalles que adornan su universo, que es ESPECTACULAR y cuidadísimo, hasta llegar a los detalles que tú comentas y que ni se me habían pasado por la cabeza, o, simplemente, no tengo cultura suficiente como para reconocer.triste escribió: Pero si la película tiene alma. Muchísima. Es, de entre todas las películas de Wes Anderson, a la que más corazón le encuentro. Siguiendo lo del coche, no sé si sea espléndido, sofisticado y reluciente, pero lo indudable es que corre a mil. Además en este filme hay tanta historia... por ejemplo, todos los detalles siniestros en la película son claramente alemanes, como los incluidos en las escenas de tren (que además son hilarantes). Nunca se menciona la palabra Alemania, pero la presencia de ese algo terrible, ese fantasma que paseaba por Europa Central, queda clarísima. Dudo mucho que otro director, en la actualidad, pueda hacer algo así. El arte tiene otro papel importantísimo: yo brinqué de emoción al ver la pintura de Schiele en lugar de Niño con manzana en esa gran escena con Brody. La película no se ve bonita solo porque a Wes le guste poner esos colores o ese tipo de inmobiliario, incluso eso tiene un significado importantísimo según qué parte de la historia se cuente y que corresponde a momentos históricos en específico. El cambio del formato en el que se grabó también iba unido de manera espléndida a la fecha y geografía.
No creo que tenga nada que ver con Tim Burton. Anderson construye un mundo a base de detalles como los que ya mencioné que tienen un significado ENORME. Con los cupcakes de Mendel’s hace una hermosa referencia a la repostería y cultura de café Vienesas. Los uniformes de preso y el mismo hotel son un espejo del mundillo de la gran burguesía de entre-siglo. Los fascistas que aparecen al final no son nada más payasos y payasadas; son payasos y payasadas calcadas con exactitud de las SS. Jopling con su actitud de matón y su gabardina que envidiaría cualquier agente de la Gestapo, lo vuelven una clara representación del homicida alemán.
Tomando todo esto en cuenta, no creo que pueda decirse que este trabajo de Wes Anderson es tan precioso como vacío. Me duele que se cometa el error de no ver cuánto corazón hay en la ora de este director. Yo salgo con el alma sonriendo cuando veo una de sus películas. Y creo que Stefan Zweig estaría contento de haber inspirado tan bella película.
Pero, estética/universo aparte, la historia es planísima. Es un correcalles sin mucho sentido, y los personajes están al servicio de la estética, no de la historia, lo que hace que, intentando parecer complejos, sean, más bien, simplemente raros. Por tanto, en una metáfora automovilística, en la que el motor es la historia, indudablemente el coche no arrancará. Simplemente, para que te hagas una idea sencilla de lo que quiero decir: en ningún momento has nombrado un suceso/situación/escena de la historia.
Tim Burton es famoso por su negrura, pero es bueno por detalles como los que comentas (trasladados a su caso concreto, obviamente). Se me ocurren pocos directores que tengan un universo propio más desarrollado que Tim Burton, que, de hecho, como le ocurre a Wes Anderson, pecan de querer meter todas sus historias por su filtro, y corren el riesgo de acabar, a grandes rasgos, contando siempre lo mismo.
Me temo que veo y valoro en gran medida todo lo que comentas, de ahí que la haya valorado con un 6 y no un 3. Pero hay que ser muy bueno para llevar a cabo un planteamiento formal en el que te puedas olvidar completamente de la historia, y, según mi criterio, el tiro le sale desviado.