Una casa de verano - Doris Lessing

[Giada]

Comenzamos nuevo mes y damos la bienvenida a una nueva autora.
Doris Lessing, de soltera Doris May Tayler (Kermanshah; 22 de octubre de 1919-Londres; 17 de noviembre de 2013),que publicó también bajo el pseudónimo de Jane Somers, fue una escritora británica, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2007.

Esperamos que os guste este breve cuento.

[magali]

[jilguero]

[imation]

Es una de mis eternas pendientes así que siendo algo corto me he animado con este relato y me uno al cl.

Ha sido una lectura muy agradable. Por un lado de algo cotidiano consigue una historia con un aire de misterio todo el rato y consigue dulcificar algo la rudeza de los efectos de la guerra, y convierte en positivo algo negativo; creo eso es muy importante en el relato. Está muy conseguido el dialogo silencioso que tienen, los juegos de miradas. Y el final es casi un reflejo de los adultos pisoteando la inocencia de los niños.
Podría ser una historia que la autora hubiera vivido de verdad. Me ha gustado mucho ese realismo mezclado con irrealidad.

[Giada]

Hola, ima
¡Bienvenida!

[klatubaradaniktó]

Subo cuento...

klatubaradaniktó

[jilguero]

También me ha resultado de lectura agradable. La descripción de la cría cuidando su casa de forma y tamaño cambiantes es lo que más me ha gustado. Un buen reflejo de cómo la imaginación y la inocencia pueden hacer que un niño disfrute incluso con los escombros. El final, sin embargo, me ha defraudado un poco, demasiado realista quizás. Supongo que la autora buscaba reflejar la desconexión/contraste que existe entre el mundo adulto y el infantil.

[Gretogarbo]

El trasfondo del cuento, que ya habéis comentado imation y jilguero, me parece correcto, tanto si la historia es real como ficticia, pero su desarrollo se me ha hecho un poco... bueno, bastante confuso. Yo no llego a imaginarme esa construcción cambiante que la niña hace sobre el suelo de la casa derruida.

[imation]

A eso me refería con que tiene algo de irrealidad.
Yo me la he imaginado a mí manera, claro, pero todo el rato se me venía a la cabeza un regalo que a veces nos daba un amigo de mi padre que tenía una pastelería, era como un cartón que llevaba enganchados caramelos y collares de cuentas de plástico de colores, y el cartón solía tener dibujado como una especie de recorrido .... y lo que hacía la niña me lo recordaba.

Igual llevo ya demasiado encerrada

[Gretogarbo]

... todo el rato se me venía a la cabeza un regalo que a veces nos daba un amigo de mi padre que tenía una pastelería, era como un cartón que llevaba enganchados caramelos y collares de cuentas de plástico de colores, y el cartón solía tener dibujado como una especie de recorrido .... y lo que hacía la niña me lo recordaba.

Tú juegas con ventaja, entonces.

[Arden]

A mí me ha gustado. Me ha recordado en cuanto al punto de vista de una niña a Ana María Matute y alguna de sus novelas o cuentos.

Me ha gustado también cómo muestra que en medio del horror una niña se puede montar su propia casa, vivir en su propio mundo de imaginación, pero el final la devuelve a la realidad, y ella va a llorar la pérdida de esa "casa", "su casa" como real, es como perder esa inocencia al darte cuenta de que realmente las cosas son diferentes en la realidad que en la imaginación.

[jilguero]

... todo el rato se me venía a la cabeza un regalo que a veces nos daba un amigo de mi padre que tenía una pastelería, era como un cartón que llevaba enganchados caramelos y collares de cuentas de plástico de colores, y el cartón solía tener dibujado como una especie de recorrido .... y lo que hacía la niña me lo recordaba.

Tú juegas con ventaja, entonces.

Pues yo no le he visto tampoco mayor problema, a imaginarme en un derribo una niña barriendo el polvo y despejando de demás restos una espacio y creando sobre él los lindes de las habitaciones depositando cuentas, piedrecitas, marcas de tiza, etc. Es simplemente como crear la proyección en un plano de las paredes de una casa. Por eso le resultaba tan fácil cambiar su tamaño o su forma, con simplemente cambiar de lugar los hitos y/o ampliar la zona despejada. De pequeña, casas no he creado así, pero sí apriscos donde guardar las pelotas que eran mulos (animales de tiro muy abundantes en mi tierra) o bien ovejas.

[Gretogarbo]

Pues yo no le he visto tampoco mayor problema, a imaginarme en un derribo una niña barriendo el polvo y despejando de demás restos una espacio y creando sobre él los lindes de las habitaciones depositando cuentas, piedrecitas, marcas de tiza, etc.

Pero es que, si no he entendido mal, la niña va haciendo día a día una construcción más grande y cambiándole... por así decirlo... los cimientos de cada vez. De cualquier manera, no tiene mayor importancia, jilguero.

[clachalote]

Me gustó mucho el cuento, aunque me costó un poco seguirle el ritmo cuando comenzó a hablar de la casa de la niña (porque pensé era de tamaño normal), pero ya la fui imaginando después.

Me impactó uno de los primeros párrafos,

de cómo los niños pensaban, después de la guerra, que la destrucción era parte normal de la ciudad.

Pero coincido totalmente con esta apreciación de jilguero, que no había podido poner en palabras, pero es eso, ese choque de realidad final no me gustó como cierre.

El final, sin embargo, me ha defraudado un poco, demasiado realista quizás. Supongo que la autora buscaba reflejar la desconexión/contraste que existe entre el mundo adulto y el infantil.

Hasta esperaba en sus comentarios encontrar alguna respuesta, pero ya veo que fue una apreciación general

[magali]

Yo también lo leí y se me pasó comentar.

Me ha gustado el cuento por varios motivos. Ahí van sin orden especial: por cómo está escrito, la sencillez del lenguaje y la síntesis de la situación me han parecido perfectas; porque me ha hecho volver a mi época de infancia en la que no necesitaba apenas nada para entretenerme; por lo sugerente, el mundo infantil que retrata Lessing no ve lo feo de su alrededor, solo existe lo que la niña crea; y porque me ha hecho pensar (Lessing y sus estudiosos me perdonen) en que esa niñita es en el fondo cualquiera de nosotros, soñadores de proyectos, a los que la dura realidad se nos planta un día delante y nos deja frustrados y sin ilusiones.