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Selva Almada (Entre Ríos, Argentina, 1973) es autora de numerosas novelas y relatos, y muy conocida en su país de origen. Suele tratar en sus obras el mundo rural que conoció en su infancia. Sería estupendo que a raíz de este relato del miniclub nos animáramos a leerla. Los comentarios, a partir de hoy viernes 7 de junio, aquí, en este hilo

Un cuento muy interesante. El protagonista cuenta la historia del capataz, un nazi huido de Alemania, es lo más plausible que se me ocurre dado lo recóndito del lugar en Sudamérica, el desprecio por la gente local que denotaría el racismo, el hecho de que no quiera que lo lleven a ningún lado después de quedar tan malherido, ha llevado una fábrica, es una persona urbanista, todo lleva a ese perfil. Es más después de leer La desaparición de Josef Mengele de Olivier Guez, parece que sea una historia entresacada del mismo libro.

La historia trata del enamoramiento y ese peculiar ménage a trois, entre el protagonista, el capataz y su mujer.

él prefiere irse con las putas, y además alienta con esas sesiones fotográficas una intimidad entre su mujer y el protagonista. Ella lo sabe y de hecho en las frases finales se produce por fin el beso entre ellos.

En fin, curioso e interesante. Me ha gustado, y seguramente podría dar para una novela.

Tengo que ponerme al día, espero que no se me pase.

Edito.

Leído.

Lo mejor del relato, a mi modo de ver, es la narración. Todo bien dosificado, pero viéndolo venir; los personajes, bien retratados con su oscuro pasado a cuestas; y el desenlace, en el aire.

No me ha disgustado, si bien, no he sabido ver más allá de lo que cuenta.

A mi me ha gustado aunque no me ha parecido redondo.
No se me había ocurrido que el capataz podía ser un nazi huido, pero encaja. Bien visto

Coincido con magali. Buena narración, agradable de leer. Pero me falta la imaginación de Arden para encontrarle algo más; y aun así no entiendo la complacencia de Jana con el puterío de su esposo y la invitación de éste al roce entre Jana y el narrador.

Muy interesante tu reflexión, jilguero. Formas de quererse hay muchas, y cada uno se adapta a la que le interesa, en este caso, y en otros, ese desapego es otra forma más.

Por lo que leí al final dice que este cuento es extraído de "el desapego es una manera de querernos" y, como dice jilguero, refleja muy bien la sensación del relato.
Interesante la interpretación de Arden respecto a que el alemán era un nazi, no se me hubiera ocurrido.
Me quedé con gusto a poco al final, pensando, como se comentó, que la historia daba quizás para una novela o al menos un cuento más largo. Pienso que el preámbulo está muy bueno, pero me faltó ese climax final que deben tener la historias que siento que queda poco resuelto sólo con

el beso.

Siento que quedan muchos cabos sueltos

(las fotos, la supervivencia del capataz, la continuidad o no de una relación entre el protagonista y la esposa o entre los tres).

Me ha gustado mucho, sobre todo la voz del narrador, no se anda con tonterias, es pura observación a Jana convertido en deseo y el estilo de Selva Almada me convence, creo que seguiré con esta autora.

saludos