DINOS COMO SOBREVIVIR A NUESTRA LOCURA, Kenzaburo Oe 1966.
Un libro escrito en oriente para variar, de un premio Nobel, Kenzaburo Oe.
Esto ultimo es anecdotico pues poseer un Nobel, a dia de hoy, no significa nada.
われらの狂気を生き延びる道を教えよ que asi se titula el libro en su idioma original
y que no se si la traduccion respeta su literalidad, es un conjunto de 3 extraños
cuentos pues el narrador pertenece a otra cultura y muy diferente de la nuestra.
Su lenguaje a pesar de ser muy directo tiene algunos aspectos que difieren
bastante de la forma de narrar europea. Aqui cada cosa tiene su sitio, la fantasia
no se mezcla con lo real, en cambio para un japones el proceso mental de
percibir la realidad es muy diferente, no esta separada de lo "magico".
Son una extraña civilizacion que no ha vivido la Revolucion industrial del XIX
por lo que han pasado en la decada de los 30s del mas puro feudalismo
a lo mas de la tecnologia futurista. No les ha dado tiempo de deshacerse
de algunos conceptos animistas heredados del sintoismo, la antigua religion
nipona que adoraba a los "kami" o miriada de dioses, cada cosa tenia su dios,
y habia personas que en realidad eran zorros transformados y tambien
creian en las apariciones de espiritus.
Es decir, que los japoneses se han saltado un peldaño religioso, para nosotros
el proceso fue politeismo, monoteismo, ateismo cientifico. Para ellos en cambio
del politeismo (el budismo solo les aporto otro dios mas en que creer) acaban
de pasar al ateismo ultratecnologico. Un salto demasiado grande para no dejar
secuelas psicologicas.
De estas secuelas trata este libro, de la FALTA DE MORAL y de remordimientos japonesa,
sustituida por un absurdo sentido del honor que va mas alla de la estulticia.
Tomar demasiado en serio la vida sin ver que es ridicula y que todo lo que hacemos
no tiene sentido pues la muerte se lo quita.
La idolatria del trabajo duro, cuando, por lo general, los que trabajan duro fisicamente
son los que intelectualmente NO trabajan nada, y no hacen otra cosa que trabajar
sin disfrutar del beneficio hasta que la muerte les llama. Y no son capaces de
romper esta espiral por un estupido sentido del honor hacia una comunidad
a la que realmente le importan un bledo.
Los nipones no se escapan de la quema a la inteligencia mundial aportando
su granito de arena particular. Este libro denuncia todo esto, es una alegoria
en tres cuentos de "el pequeño subnormal" que todos llevamos arrastrando
en una mochila a nuestras espaldas, de como lo vamos sobrealimentando
hasta que su peso es inaguantable o ha acabado por unirse intrinsecamente
a nosotros. Pero para comprenderlo hay que leer muy bien este libro,
no se puede leer solo con ojos europeos, hay que abrir la mente.
Es para lectores avanzados, con mucho Sartre y Russell a sus espaldas.