uffffffff, pués de oé me habia leído dos de sus libros más significativos de juventud, en donde "ataca" con todas sus obsesiones que encontró durante la segunda guerra mundial, en su infancia, donde retrata el mundo de un modo abrupto y descarnado, sin apenas esperanzas de nada, con un toque grotesco-obsceno, incluso.
Quise con este libro , escrito a edad algo más avanzada ¿sobre los...30 años? ver cómo había evolucionado, sobretodo a raiz de tener un hijo deficiente mental. tenia curiosidad por ver si este hecho le había afectado dándole un poco de esperanza, de ternura, o le había acabado de desquiciar.
El libro consta de tres relatos, y en el primero afronta muy directamente el tema del hijo deficiente, y lo hace de una manera enfermiza, dirigiendo en ese niño todas las frustraciones y deficits que el padre acumuló en su infancia; me pareció terriblemente difícil de leer, de asimilar, arduo-arduo-arduo ¿tan duro habria resultado admitir que todo lo realizado por el hijo, no era debido a más que al AMOR? Pues no, Oé enfoca el tema hacia un torbellino de locura, intentando disipar toda esperanza, pero no logrando ocultar la pasión que despierta ese hijo.
El segundo relato me ha parecido MURAKAMI TOTAL. Mucho más ligero y fácil de leer, incluso divertido, me confirma lo que he visto y leído en otros autores japones y en reportages televisivos....: los japoneses estos estan muyyyy mal!!!!
, dentro de ese orden y disciplina se ocultan grandes carencias y desequilibrios....uffffffff
Supongo que la realidad no será para tanto, pero, vayavayavaya.....
El tercer relato.... el tercer relato aún no me lo he acabado....